El Partido Colorado: fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas

Del viejo tronco pueden seguir naciendo ramas nuevas, un análisis de Adolfo Garcé

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29 de agosto de 2021 a las 05:00

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En estos días se puso nuevamente sobre la mesa la cuestión del futuro del Partido Colorado. Es un hecho que los colorados tienen muchas razones para estar preocupados. El ciclo electoral 2019-2020 generó nuevamente frustración. El desempeño en el gobierno es irregular. Aunque en el Parlamento legisladores como Ope Pasquet son bastiones de la coalición de gobierno, los colorados en el gabinete han generado inestabilidad. Teniendo en cuenta estos datos, les propongo un ejercicio analítico sencillo: aplicar la “matriz FODA” al Partido Colorado. 

Fortalezas. Al Partido Colorado lo caracteriza la cultura de gobierno. Durante la última semana se han mencionado una y otra vez los nombres de los tres ministros colorados que, por distintas razones, abandonaron el gabinete: Ernesto Talvi, Carlos María Uriarte y Germán Cardoso. Sin embargo, en el otro platillo de la balanza puede colocarse el de las figuras que son verdaderos puntales de la gestión. Apenas por razones de simetría menciono solamente tres: Isaac Alfie, Adrián Peña y Robert Silva. Los tres se ocupan con solvencia de temas centrales en la agenda de la coalición: orden fiscal, medioambiente, educación.  Esa cultura de gobierno que le corre por las venas le permite al Partido Colorado seguir captando jóvenes con vocación de servicio público. Hay una camada de nuevas figuras, de perfiles y trayectorias políticas diferentes, que demuestran claramente que del viejo tronco del partido de la Defensa pueden seguir brotando ramas nuevas. Aquí también, disculpándome de antemano por la brevedad de la lista, quiero mencionar un puñado de nombres para ilustrar de qué estoy hablando: Nicolás Albertoni, Fitzgerald Cantero, Virginia Cáceres, Andrés Ojeda, Conrado Rodríguez, Carmen Sanguinetti y Felipe Schipani. 

Debilidades. La comparación con el Partido Nacional permite poner de manifiesto muy rápidamente las principales debilidades del Partido Colorado. En primer lugar, el partido tiene una estructura política muy menguada: pocos ministros, pocos senadores, pocos diputados, pocos cargos en el nivel subnacional (intendencias y alcaldías). A esto hay que sumar que su figura más visible, Julio María Sanguinetti, que juega un papel crucial en la dinámica de la coalición, está fuera de la competencia electoral. Finalmente, los colorados no logran hacer una defensa persuasiva de sus méritos históricos como partido de gobierno. No hay partido que perdure sin la vibración de la tradición. Uno de los secretos de la vitalidad del Partido Nacional es que cultiva sistemáticamente su epopeya. En ese sentido, a los colorados, el culto genético a la Razón les juega una mala pasada.

Oportunidades. El próximo ciclo electoral es una oportunidad para los socios menores de la coalición (especialmente para el Partido Colorado y Cabildo Abierto). Alguna vez Gerardo Caetano y José Rilla, para explicar la persistencia de los partidos tradicionales, apoyándose en David Easton, sugirieron que las viejas divisas persisten mediante el cambio. La fórmula tiene un corolario electoral: los partidos (o coaliciones) que permanecen en el gobierno son las que se renuevan, es decir, las que ofrecen en t1 algo distinto a t0. El Partido Colorado, en sus años de gloria, se sostenía en el poder ofreciendo novedad (cambio en la continuidad). Lo mismo ocurrió con el Partido Nacional en el filo de los años sesenta durante dos colegiados consecutivos (el primero recostado en el herrerismo, el segundo en el nacionalismo independiente). Otro tanto puede decirse del Partido Colorado después de la dictadura: se mantuvo una década en el gobierno, pero la mayoría relativa pasó de Julio M. Sanguinetti a Jorge Batlle. El Frente Amplio mostró la misma capacidad para permanecer cambiando (Vázquez, Mujica, Vázquez). En suma, para los partidos políticos, como para José Enrique Rodó, reformarse es vivir.

Si la coalición de gobierno termina cumpliendo sus principales promesas es probable que los electores que la votaron en 2019 estén dispuestos a renovarle el crédito en 2024. Pero esos mismos electores buscarán el cambio dentro de la continuidad. Resolver esa ecuación (acá también hay “perillas”) es el gran desafío de todos los partidos de la coalición. En todo caso, si al gobierno le va bien, y si el Partido Colorado hace bien sus deberes, tendrá una nueva oportunidad de renacer. Los colorados deberán encontrar candidaturas presidenciales potentes, armar una oferta de listas al Senado y Diputados amplia (pagaron caro la ausencia de la lista 10 de Pedro Bordaberry) y generar una plataforma electoral atractiva. Este último aspecto es clave. Ernesto Talvi demostró que el Partido Colorado puede crecer entre los electores centristas. Para renacer, precisa hacerlo sin perder votantes de derecha. Esto nos lleva directamente al último punto del análisis.

Amenazas. El desempeño de los colorados no solo depende de sí mismo, sino también de cómo se estructure la oferta de los demás partidos. Desde este punto de vista, el futuro de los colorados depende, en primer lugar, de Cabildo Abierto: el partido del senador Guido Manini Ríos se las viene ingeniando para competir bien por el relevo dentro de la coalición. Pero la resurrección del Partido Colorado también dependerá de cómo se estructure la oferta política del Partido Nacional. Los blancos son la columna vertebral del gobierno. Si al gobierno le va bien, deberían recibir la cuota principal del beneficio implícito. Pero, para eso, no pueden ofrecer simplemente más de lo mismo. Para persistir, ellos también tendrán que ofrecer novedad. Finalmente, en la competencia por los siempre esquivos electores de centro tendrán otros rivales: dentro de la coalición, el Partido Independiente; en la vereda de enfrente, los más moderados del Frente Amplio. 

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Adolfo Garcé es doctor en Ciencia Política, docente e investigador en el Instituto de Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República.
adolfogarce@gmail.com

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