PATRICK T. FALLON / AFP

El Uruguay natural en una semana de distopía

El mundo, particularmente América Latina, precisa de forma urgente un modelo diferente de desarrollo

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04 de julio de 2021 a las 05:00

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El precio de los granos ha vuelto a subir. La temperatura en Canadá pasó de largo los 40º C máximos de toda la historia, centenares de personas fallecieron de calor cerca del Ártico. Lo mismo en la costa oeste de EEUU que está en la peor sequía registrada, difícilmente distinguible de un proceso de desertificación en California, el principal estado agrícola de ese país casi la huerta estadounidense.

Ahora están empezando los incendios, que se sabe serán enormes en los dos países. Tanto, que Biden anunció una suba en el salario de los bomberos federales de US$13 a US$ 15 por hora. Tendrán trabajo extra. Lo anunció este miércoles en reunión con gobernadores para analizar el comienzo de la temporada de los incendios que cada verano se vuelven más incontrolables. 

Mientras, en nuestro continente la mayor sequía del siglo apenas capta la atención de Brasil donde, como en EEUU por el calor, peligra el suministro eléctrico. El río Paraná se ha secado. Lleva dos años seco. Este año la sequía es tal que el túnel subfluvial, dejó de ser túnel: quedó al aire libre. Nunca había pasado. El Instituto Nacional del Agua (INA) de Argentina espera que el 6 de julio el Paraná tenga una altura próxima a los -27 centímetros en la capital entrerriana (la ciudad de Paraná) y que pueda llegar a los 40 centímetros por debajo del cero (altura sobre nivel del mar), explica la agencia Télam.

“La tendencia descendente continuará en las semanas subsiguientes”, confirmó el INA. El nivel del agua está tan bien por debajo del nivel del mar en Rosario el gran puerto granelero. Hacía décadas no pasaba y el año pasado  cuando la bajante también fue muy grave no había llegado a niveles tan bajos como los actuales.

La misma situación se presenta en el delta del Paraná, donde el caudal registra “fuertes descensos que acentúan la condición de aguas bajas”, y la tendencia climática hasta el 31 de agosto “no permite esperar una mejora en las lluvias regionales”, agregó el INA. El organismo señaló que “no se espera una mejora sensible en los próximos meses” y que julio “será especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”.

La inestabilidad climática también desparrama al frío a zonas donde es muy inusual que llegue.

Desde Asunción a San Pablo e incluso Río de Janeiro la semana pasada fue de un frío muy inusual.  Los cultivos de maíz de Brasil ya azotados por la peor sequía en 100 años ahora recibieron una helada en pleno llenado de grano. Los daños también llegaron a cultivos en el norte de Argentina y Paraguay. No solo será alto el precio de la soja, también el del maíz, que escaseará en la región hasta el próximo otoño. 

Dos años de sequía deberían llevar a una reflexión sobre lo que pasa con el gran regulador del clima de nuestro continente. En mayo se talaron 108 mil hectáreas de Amazonia, 42% más que en mayo, como si se arrasaron 316 mil campos de fútbol. 

En junio sufrió los peores incendios desde 2007. Es decir que tanto en mayo como en junio, la deforestación de la mayor reserva de selva del mundo es la mayor en 14 años. Ahora en junio con 2.308 incendios agregándose al trabajo de las motosierras. Hasta hace 10 días el ministro de Ambiente de Brasil era un contrabandista de maderas fruto de la tala ilegal, que renunció solo por presiones externas sobre el presidente brasileño, que lo apoyó hasta el final. Más destrozada la Amazonia, menos lluvia en América del Sur.  

Mientras el calentamiento global aumenta, y el alto precio de carne y oleaginosas estimula el talado de la selva, la principal  causante del calentamiento por lejos, el uso de energías fósiles, también crece. El precio del petróleo sube, los países exportadores analizan aumentar la producción, en tanto Rusia y Arabia Saudí anunciaron este viernes que podrían aumentar ellos, unilateralmente el bombeo de crudo.

Muchas de estas noticias quedan opacadas por la pandemia. Es que pasan los meses y sigue. Países que parecía estaban derrotando al virus, ahora están a la defensiva. Es el caso de los lugares donde se juega la  Eurocopa con público, crecen los casos de Covid nuevamente y la variante Delta sustituye con más contagiosidad y letalidad a las variantes anteriores del virus. 

Hasta ahora hemos aprendido poco de la pandemia. La era distópica se profundiza. Uruguay puede ser un faro irradiador de alternativas y soluciones. Llevar adelante la gran transición hacia el compostaje generalizado, sistemas productivos que de forma racional, gradual, pero persistente vaya a sistemas cada vez más limpios, biodiversos, capaces de capturar carbono.

Sin aceptar culpas que no le corresponden a los sistemas alimentarios, pero mostrando al mundo que este rincón el hemisferio sur puede tener la llave para llegar a la neutralidad en materia climática y construir un polo estable de biodiversidad.

El alto precio de los alimentos deja de ser solo un movimiento económico o monetario. Empieza a ser un síntoma más de una situación de riesgo creciente.  Con expresiones dramáticas como los  millones de africanos embarcados desesperadamente a cruzar el Mediterráneo o presas del fundamentalismo que arrasa al África subsahariana. Desde Mali a Mozambique zonas que van pasando de selva a sabana y de sabana a desiertos. Todo hace pensar que si somos longevos veremos el colapso de los hielos, el  ascenso del nivel del mar, y como en un anticipo esta semana, los edificios lujosos con vista al mar caerse como un castillo de naipes.

El mundo y particularmente América Latina precisa urgentemente un modelo diferente de desarrollo. Tecnología y ecología, la ciencia a todo vapor en el esfuerzo en restaurar produciendo, como afirmaba ese excelente ministro que ha sido Carlos María Uriarte. El proyecto del país que sirve como área demostrativa de soluciones para el mundo y que se anima a ir aún más allá de la sustentabilidad.

La ganadería arriesga ser cada día más cuestionada no solamente por los desastres de la Amazonia sino que también porque los niveles de metano en la atmósfera, como los del CO2 y NO2 y los demás gases de efecto invernadero no paran de crecer. Y mientras, desde el lunes pasado, la primera fábrica de hamburguesas de músculo cultivado ya está funcionando. Es un momento  de euforia de precios para la carne en el mundo y por lo tanto para la ganadería uruguaya. Los chinos compran todo a un precio muy conveniente.

También es un momento de euforia en el precio del petróleo. ¿Tendrán los dos productos el mismo destino? ¿Qué pasará cuando la tecnología vuelva imposible de distinguir una hamburguesa o un churrasco cultivado de uno salido de un animal? Y cuando el costo de producción en una fábrica sea más bajo que el de la producción agropecuaria? Todo hace pensar que la ganadería que seguirá teniendo su lugar será la que sea como un buen vino, deliciosa, de valor histórico, pero al mismo tiempo con un aporte ambiental relevante. 

Será crucial para Uruguay hacer un esfuerzo por diferenciar a nuestros vacunos y ovinos mejoradores de tapices nativos, tratados con respeto, apelando al control biológico de las moscas y garrapatas. Diferenciar a la agricultura en rotación con pasturas y con planes de uso y manejo de suelos, a la lechería que composta y captura metano cuidando a los cursos de agua, a la  nueva horticultura verde que desde las mujeres del noreste de Canelones a los emprendedores de otras zonas va usando compost para fertilizar y enemigos naturales para controlar  plagas. Y eso sumado a una forestación ambientalmente certificada y un monte nativo hoy tan amenazado por especies invasoras que debe restaurarse y servir como filtro natural de las aguas de arroyos, cañadas y ríos.

Una visión exclusivamente economicista será vista en el mundo como agravante de los problemas que semana tras semanas se vuelven más impresionantes. Una plataforma que confunda ecología con lucha de clases desmoronaría el esfuerzo estratégico. Estamos en el exacto punto para ser un muestrario de soluciones inteligentes para un mundo que las necesita con cada vez más urgencia.

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