Elena Tejeira: “No es tan fácil decir ‘nos reinventamos’”

Lo que parecía una actividad que servía como complemento de ingresos para el hogar se transformó en un emprendimiento que rápidamente fue creciendo de escala: pasó de hacer tortas para cumpleaños desde su casa a preparar servicios de catering para eventos de cientos de personas en su propia plata industrial.

Hoy, con más de 30 años de experiencia en el sector, su empresa Elena Tejeira Catering Art, no queda exenta de los avatares que provocó la pandemia a nivel económico y está en pleno proceso de reconversión. “Reinventarte no lo hacés en tres meses, sino que te lleva tiempo y análisis para salir al mercado haciendo bien las cosas y no con algo que quizás pueda sustentarse en momento de pandemia y después no tenga futuro”, dice Tejeira, quien a su vez se vio afectada por el cese de actividades en el complejo Antel Arena, del cual tiene la concesión de la cocina.

¿Qué estrategias tomó a partir del brote de la pandemia?

Mi primera reacción fue de calma, de paz y hablar con todo mi equipo, plantear que la situación era algo nunca vista, que no teníamos antecedentes y no podíamos planificar nada porque ni siquiera sabíamos qué iba a pasar. A la semana siguiente a la del 13 de marzo cerramos la empresa y seguimos hasta el día de hoy cerrada, esperando la reactivación. Dejamos todo prolijo, ordenado, donamos todas las mercaderías que teníamos, hicimos una gran reorganización y se mandó al 100% de la gente a seguro de paro.

¿En qué está trabajando actualmente?

En este momento estoy en contacto constante con la  Cámara de Empresas de Servicios para Eventos, Fiestas y Afines (CESEFA) y viendo cómo es la reactivación futura. Hay aún una gran incertidumbre al respecto pero se han presentado propuestas de protocolos, que garantizan al público que asistiría a los eventos muchísimos cuidados, seguridad y confianza. Creo que con eso también ayudaríamos mucho a desactivar todos los eventos y fiestas que se están haciendo de forma clandestina, en los que existe un riesgo muchísimo mayor.

Lo que hice durante estos meses fue tratar de trabajar en reorganizar, ordenar, limpiar, modernizar procedimientos, manuales y propuesta gastronómica. Fue un “parate” que se aprovechó para hacer una puesta a punto de la empresa, para “reinventarse”, esa palabra que todos usan ahora. Hicimos una reflexión y evaluación, mirando a otros países, analizando cuál es el futuro, los comportamientos, los consumos, apoyándonos en todo el know how que tenemos. Pero no es tan fácil decir “nos reinventamos”. Estamos analizando en qué y cómo. Mi estrategia no es salir al mercado con lo primero que se me ocurra, prefiero tomarme el tiempo para salir con algo mucho más evaluado y testeado ni bien nos reactivemos.

¿Qué peso tiene el sector que abarca la CESEFA dentro de la industria gastronómica?

Nuestro sector da trabajo directo a 6.000 empleados y genera 500 mil jornales anuales. También genera trabajo indirecto para muchísima gente: desde casas de alquiler de ropa, modistos de alta costura, hasta maquilladoras, peluquerías, traslados, decoración, etc. Son muchas las personas que trabajan alrededor de nuestro sector y que hoy están paralizadas.

¿Han tenido conversaciones con el gobierno por la reactivación?

El pasado viernes 25 de setiembre se le hizo un planteo al gobierno, haciendo mención a lo difícil que es para los empresarios sustentar una empresa paralizada durante tantos meses, en especial para empresas como la nuestra que son pequeñas y medianas. No tenés la espalda financiera suficiente para resistir un impacto tan grande, y junto con la hotelería, somos de los más impactados.

Se le está solicitando al gobierno que tenga consideración de todo esto, que nos apoye para poder reactivar a toda esa cantidad de empleados y para generar la confianza en los clientes. Fiestas se van a seguir haciendo, hay una necesidad tremenda por parte de la clientela, que sigue pidiendo presupuestos para 2021 y 2022. A veces siento que las fiestas quedan como algo de lujo, pero tienen toda una connotación cultural y social para muchísima gente.

Una vez que el gobierno nos permita esa reactivación, obviamente habrá que tener una gran responsabilidad conjunta entre los servicios de catering, los salones de eventos y el cliente para cumplir con los protocolos. El cliente puede solicitar a todos sus invitados que si alguno tiene algún síntoma, por favor no asista. Creo que es un compromiso de todas las partes. Además, a todos nos quedó ese estigma de que el primer brote de coronavirus fue justamente en un evento y eso nos pega muy fuerte.

¿Tienen alguna fecha tentativa para poder empezar a aplicar el protocolo?

Por lo que me han informado de la CESEFA, el gobierno se ha comprometido a darnos rápidamente una respuesta. La intención es poder reactivar el sector a mediados de octubre o noviembre.

Cuando vuelva a reabrirse el Antel Arena ¿la concesión seguirá vigente?

Sí, nosotros volveríamos a la actividad, pero eso lo está trabajando la empresa gestora del Antel Arena. Se está esperando la visión del nuevo directorio de Antel.

A pesar de la incertidumbre, ¿tiene algún objetivo concreto a largo plazo?

Sí, estamos trabajando en otros proyectos que supongo que tendremos prontos en dos o tres meses vinculados a la reestructuración de la empresa para hacerla más productiva, eficiente e innovadora en lo que vamos a relanzar como propuesta gastronómica para el futuro, tanto para eventos corporativos como sociales. También tenemos pendiente de lanzamiento otros proyectos que tienen que ver con elaboraciones más estandarizadas.