El creciente peso de Estados Unidos y Canadá en el portafolio de destino para las carnes uruguayas fue destacado por Fernando Mattos, presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), según un informe divulgado en el portal de Presidencia de la República.
Mattos destacó que América del Norte es la única región del mundo que registra un crecimiento de las importaciones de carne uruguaya, debido a los problemas de abastecimiento de junio y julio a causa de los casos de contagio de covid-19 en plantas industriales en esos países.
“Eso derivó en que tanto Estados Unidos como Canadá incrementaran sus compras y Uruguay sea un proveedor importante”, detalló.
Explicó que, a la vez, China (en 2019 demandó el 60% de las ventas de carne uruguaya) presenta este año una baja a 40% en el volumen de productos, “pero no en sus precios”.
No obstante, China sigue siendo un mercado clave. El promedio de ingesta de carnes rojas en ese país es de apenas 6 kilos por persona en comparación con los 50 kilos per cápita de Uruguay. “Hay un rango importante de aumento potencial de la ingesta al incrementarse el ingreso de las personas y la incorporación de proteína de origen animal en la dieta”, señaló Mattos.
También valoró la estrategia de promoción de carne uruguaya en el mercado chino mediante plataformas digitales, realizada por el INAC. En ella también participa la embajada uruguaya, liderada por el embajador Fernando Lugris.
Además, el instituto inaugurará en breve, en esa capital, una oficina propia para promocionar el producto, pero para poder hacerlo además en destinos de esa zona del mundo como Malasia, Tailandia, Singapur, Vietnam, Filipinas e Indonesia.
El jerarca detalló que las alteraciones en los mercados internacionales a causa de la pandemia de coronavirus implicarán una caída de US$ 300 millones en el ingreso de divisas al país, mientras que la faena se reducirá entre un 13 y un 14% al cierre del año, en comparación con los logros de 2019.
“La perspectiva es que, a medida que los mercados se normalicen, habrá una demanda constante desde el exterior porque hay un faltante importante de carne y Uruguay tiene la disponibilidad de existencias”, señaló, dejando en claro que se avecina una oportunidad que beneficiará a toda la cadena de la agroindustria cárnica nacional.
Otro aspecto abordado por Mattos es que el INAC lleva adelante una estrategia de coordinación con los ministerios de Ganadería, de Relaciones Exteriores y de Economía, denominada Grupo Procarnes, con el objetivo es mejorar la inserción internacional y fijar la agenda de los próximos cinco años para la carne uruguaya, explicó.
En ese ámbito se aborda el tema del pago de aranceles internacionales.
En 2019, Uruguay abonó más de US$ 220 millones por este concepto, solo en exportación de carne. Casi el 70% del total de aranceles corresponde a ese rubro, puntualizó Mattos.
“Buena parte de ese dinero, si lo negociamos mejor, puede generar valor a la cadena uruguaya y mejorar los ingresos económicos”, explicó.
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