Espectáculos y Cultura > La Polla Records en Uruguay

Evaristo: “Es una desgracia que nuestras canciones sigan vigentes”

El vocalista de la banda española La Polla Récords habló sobre la gira que lo hará llegar a Uruguay, su futuro en los escenarios y la actualidad de sus viejas letras
Tiempo de lectura: -'
12 de diciembre de 2019 a las 05:03

"Perdona, por favor, es que le tengo que cambiar la canción a la niña”. Galia tiene un año y medio, está escuchando La vaca Lola y se enojó porque algún juguete quedó trancado en un cajón. Se lo hace saber a su papá entre balbuceos y pequeños gritos y la conversación telefónica se interrumpe brevemente. Una voz dulce, pausada y cantarina muestra otra cara de Evaristo Páramos. Ese que grita en el escenario que no somos nada, que la culpable de la ruina es la sociedad y que los banqueros y políticos son ladrones y estafadores asegura que hoy tiene más momentos de alegría que décadas atrás, cuando se lanzó a los escenarios con La Polla Récords habiendo ensayado solo cuatro días.

Sin embargo también tiene más amarguras, dice, porque no le gusta el mundo que ve. Sigue sin gustarle, en realidad. Y por eso sigue cantando y sus canciones siguen denunciando. Y en algún lugar también mantiene ese espíritu que lo llevó al lugar que ocupa. Por ejemplo, no participa en política pero sí le gusta decir  que vota a la izquierda independentista. “Me parece bien y me gusta molestar a un par de sectores, tanto de los míos como del enemigo”, aclara.

Evaristo recuerda vagamente cuando 19 años atrás tocó en el Teatro de Verano. En especial rememora el foso que separa al escenario de la tribuna, y aunque después volvió con su banda Gatillazo a otros escenarios, esa foto la tiene presente. Sabe que muchos piensan que La Polla se junta 16 años después de haberse separado solo porque quiere dinero, pero según dijo en distintas entrevistas en medios españoles, lo que llevó al reencuentro fueron los derechos digitales de sus canciones. Y la pelea que los separó, con el paso del tiempo, se ve como una tontería, dice.

En dos meses estará en Montevideo, esta vez en el Antel Arena y con la banda original. Aquella que en el ‘84 desconcertó a un pueblo dormido y conquistó a miles en todo el mundo con su postura contra todo poder que se le cruzara. Y volverán a sonar Salve, Lucky Man, La chica Ye Ye, Los siete enanitos, El suicida, Ya no quiero ser yo, Odio a los partidos y tantas más, porque van a ser 43 canciones. “Vamos, que son canciones cortas. La más larga tiene tres minutos, como las cortas de Pink Floyd”, dice, y se ríe, como casi todo el tiempo.

Este es un extracto de la entrevista que mantuvo El Observador con este español que a los 59 años, se sigue sintiendo un punk.

¿A qué atribuye que después de tanto tiempo, y después de no tocar juntos durante tantos años La Polla siga tan vigente?

No lo sé, supongo que es una desgracia. Porque lo que cantamos no es bonito, entonces que siga vigente lo que cantábamos hace décadas me parece penoso. El mundo ha empeorado. Y lo peor es que todo está hecho conscientemente por unas elites, es horrible. Tienen nombre para todo, cuando alguien les critica dicen que es un conspiranoico, y es que obviamente hay una conspiración. Si no ¿cómo puede haber cuatro manteniendo a cuatro millones debajo de su bota? Hoy la gente que tiene 20 años la tiene mucho peor para vivir por su cuenta incluso dentro de esta mierda de sistema. La tiene mucho peor que lo que la tenía yo, y nosotros estábamos todo el día rebelados, amargados. Al menos donde vivo yo es así, y por lo que me cuentan, donde vives tú es lo mismo.

¿Siente entonces que las letras de sus canciones siguen teniendo actualidad?

Sí. Lo considero una desgracia, no es un orgullo. Un orgullo sería que yo tuviera que aprender a tocar el violín porque no pudiera cantar nada. Es que no me gusta cantar canciones de amor (se ríe). No me sale, no voy por ahí.

Ni siquiera con el nacimiento de su hija más pequeña…

Bueno, sí, vale, me pillaste. Esas cosas son preciosas.

¿Ha logrado que ella escuche algo de la música que hacen ustedes o siente que es hija de otro tiempo?

No le he puesto exactamente La Polla, pero le he puesto Selected, ZZ Top, grandes orquestas de los años 30, rockabilly… A ella le gusta todo, le gusta hasta el reguetón y es una costumbre que espero que se le pase (ríe).

¿En qué cambió el Evaristo de los 80 o 90, con relación al que vamos a ver en esta gira?

Es que soy casi un anciano y tengo mucha menos fuerza de la que tenía, eso es lo que ha cambiado. También que a lo mejor he anchado hacia ambos lados. Por un lado puedo estar más amargado y por el otro más contento de estar vivo. Es sorprendente. No creo en Dios ni me fiaría de la reencarnación, entonces lo que me queda es un regalo. Jamás hubiera esperado acabar el partido y estar viviendo una prórroga increíble, y es una oportunidad de pelear y estar contento, ¿por qué no?

La Polla siempre se ha caracterizado por ser una banda combativa, que enfrentaba a la Iglesia, al Estado, al capitalismo, y en alguna entrevista ha dicho que por alguna de sus canciones hoy no daría la cara. ¿Cuáles son?

Sí, una que hablaba sobre la tortura. Es un poco inocente y tampoco me apetece tener la experiencia para hacer una buena letra. También hay otras pero en general doy la cara por todas porque en todas estoy metido, lo he hecho yo. Tendría que pegar un repaso en las más de 200 canciones, y tendría que hacer lo que siempre me ha hecho gracia que hagan otros, que es analizarlas.

¿Hay alguna que hayan decidido sacar del repertorio especialmente?

Yo sí, pero en La Polla todo se decidía por votación y discutíamos tanto que al final cada uno hacía una lista de canciones, juntábamos todas en una enorme lista y les poníamos X a las que cada uno quería tocar. Entonces las que sacaban más X iban directas y conseguimos un sistema con el que ya no discutíamos.

En Carne pa’ la picadora cantaba que se terminó el necio sueño de una vida feliz…

...bueno, me pilló en una época en la que yo era carne pa’ la picadora, y eso que era más flaco que ahora. Ahora tengo toda la carne que quiera (vuelve a reír). Hay ratos que sí, que tengo esa sensación autodestructiva, hay minutos, segundos y algún día de muy mala hostia que se apodera de uno y vuelvo a sentirlo. Eso de decir “mierdaaaaaa” muy fuerte. Pero lo bueno es que cuando se pasa el estallido no lo veo demasiado inteligente.

Ahora en Ni descanso ni paz, la nueva canción, agrega que “la tecnología nos ha derrotado”, pero algo no ha cambiado, y es que sigue diciendo que el capitalismo nos devora.

Y si, lo de la tecnología es un sentimiento de la gente de mi edad. La juventud de ahora que se maneja ahí como si estuviera en casa, no tiene la sensación de peligro. Igual que nosotros no la teníamos con las anfetaminas, ni los que se metieron con la heroína. Me da mucha cosa, me parece que es el control absoluto. 
Y sobre las canciones, siempre me ha parecido que un grupo que está vivo hace canciones nuevas y nosotros por lo menos teníamos que hacer una, joder. Estoy orgulloso de ella. Cuando la tocamos la gente se queda mirando como las vacas al tren, porque no es un greatest hits. Es una canción que nos gusta, no se qué hice que al final tomó más velocidad y casi me asfixio, pero le pongo todo el empeño, hasta morir.

¿Hasta cuándo hay Evaristo en el escenario?

Con La Polla hasta 2020. Cuando se haga el último concierto del año se termina. Y yo no lo sé. Algo que quería evitar era morir como un héroe del rock en el escenario pero me va a tocar. Me va a tocar porque cuando tuve algo de pasta me la gasté. Para esos pequeños detalles he tenido la suerte de los estúpidos, que cuando se muere es gracioso, que nadie tiene pena ni nada. Cuando me muera yo seguro que es algún chiste, no te preocupes.

 

Un buen concierto
En el recital del 9 de febrero en el Antel Arena se escucharán más de 40 canciones. Evaristo asegura que son conscientes de los precios de las entradas y quieren “tocar mucho rato, muy seguido y lo mejor posible”. Los teloneros serán La sangre de Verónika y los argentinos 2 minutos.
 

 

 

40 años después
El 9 de diciembre se cumplieron 40 años del primer recital de La Polla Récords. “Gente que no sabía tocar nada, comprar los instrumentos, juntarse un lunes y tocar el sábado. Hace 40 años de eso. Tocamos en nuestro propio pueblo de 3.000 habitantes y había 1.000 personas en la discoteca. De esos 985 habían venido a reírse de los locos del pueblo y otros 15 estaban ahí para ver qué hacíamos”, recordó el cantante. 

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...