El Frente Amplio prepara debate por la Rendición de Cuentas con críticas a "definición economicista" del gobierno

Tras el primer cambio de signo político en 15 años, los legisladores de la oposición anticipan que la discusión abarcará más que la aprobación o rechazo a la conducción económica del gobierno de Tabaré Vázquez en el último año de su segunda presidencia (2015-2020). Más bien, esperan que la instancia se convierta en una puja discursiva sobre lo que hicieron las tres administraciones del Frente Amplio. 

El informe económico financiero que acompaña el proyecto de ley hace énfasis en el deterioro de distintas variables en 2019. Economía en recesión, aumento del desempleo, crecimiento de la pobreza, déficit fiscal alto y deuda creciente son algunos de los puntos que consignó la administración de Luis Lacalle Pou en la antesala a la elaboración del Presupuesto Nacional. 

La oposición está preparada para discutir la Rendición de Cuentas sin perder del foco los logros de los tres gobiernos frenteamplistas. Creen que se deberían evaluar las cifras desde la llegada de la coalición de izquierda al poder en 2005, pasando por la administración de José Mujica (2010-2015), hasta terminar en el segundo mandato de Vázquez. 

"Tenemos claro que la Rendición de Cuentas es muy parcial, con argumentos poco sólidos. Busca justificar las futuras asignaciones presupuestales de este gobierno pero no sostiene políticamente cuestiones que están en la realidad, como son las que vive el país con sus fortalezas para afrontar la crisis del covid-19", dijo a El Observador el senador de Asamblea Uruguay José Carlos Mahía. 

Mahía cree que al enviar la Rendición de Cuentas al Parlamento, el gobierno "se encorsetó en una definición economicista" de la realidad y no tuvo en cuenta los avances que se lograron en los últimos 15 años. A modo de ejemplo puso el incremento del gasto en salud y educación, que según sostuvo en 2020 facilitó la respuesta del Estado a la emergencia sanitaria. 

El senador nacionalista Gustavo Penadés, en cambio, señaló que esta es una "conclusión traída de los pelos" y "una percepción absolutamente equivocada de la función que se tiene que llevar adelante" al tratar la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal de 2019.

El legislador herrerista planteó que la discusión se debe centrar exclusivamente en los datos del último año de Vázquez como presidente, que a su entender "son todos muy preocupantes y negativos". Recordó que en 2019 aumentaron el déficit fiscal, la inflación y la desocupación, mientras que cayeron el salario real y la actividad económica. 

Por ese motivo en los últimos días la bancada de senadores del Partido Nacional debatió si aprobar o no la Rendición de Cuentas de 2019. Penadés señaló que la aprobación en este caso sería "una cortesía parlamentaria". "Al terminar un período de gobierno, a pesar de que los números son malos, se aprueba el mensaje que manda el actual Poder Ejecutivo", dijo. 

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición otros senadores blancos –como Jorge Gandini– no estaban de acuerdo con la adopción de esa postura. Estos legisladores consideraban que si el Partido Nacional como oposición no votó las anteriores rendiciones de cuentas por estar en descuerdo con la conducción de la economía, no debería cambiar la postura ahora.

En la reunión de la bancada nacionalista de este lunes intentarían acordar una posición, pero finalmente resolvieron que lo más prudente sería escuchar a la ministra Azucena Arbeleche este martes antes de hacerlo.

El senador Guido Manini Ríos, en tanto, indicó a El Observador que la bancada de Cabildo Abierto estudiará el informe y escuchará a la delegación del equipo económico antes de decidir si votar o no la rendición. La misma postura adoptó la bancada colorada, dijeron fuentes de este partido. 

La postura de otros legisladores del FA

"Yo no aíslo el informe de la Rendición de Cuentas del relato político de la coalición de centroderecha que gobierna en Uruguay. Ese relato político establece que acá se recibió un gobierno con muchas más vulnerabilidades que fortalezas, y eso no es verdad", apuntó Mahía. 

En un sentido similar se expresaron otros senadores del Frente Amplio. Mario Bergara señaló en una columna de opinión que el gobierno "intenta instalar un relato" para "prolongar un clima de campaña electoral" y "justificar los recortes feroces que ya comenzaron a operar". 

Daniel Olesker, por su parte, justificó el gasto de la última Rendición de Cuentas. "El déficit fiscal de 2019 que nos trae la rendición tiene una justificación clara: el aumento del gasto social y de seguridad ciudadana. (...) De esto y no del fetiche del déficit fiscal debemos debatir", concluyó en la última edición del semanario Brecha. 

El exministro de Economía Danilo Astori, titular de la banca en el Senado que Mahía ocupa, también cuestionó las cifras presentadas por el gobierno. "¿Se puede evaluar los resultados de la gestión económica del FA como los de una economía en crisis? Afirmo rotundamente que no y pido que se compare la Rendición de Cuentas de 2004 con lo que se está presentando ahora. En aquella no solo hubo respeto por lo que se había hecho antes, sino que también se reconocieron los logros obtenidos en dos materias que Uruguay abordó correctamente: la crisis bancaria y el endeudamiento", dijo en una entrevista con La Diaria.

La semana pasada representantes del equipo económico se reunieron con la bancada de senadores del Partido Nacional para hablar del Presupuesto que se viene. En esa reunión, definida de “camaradería” por los participantes, los legisladores le pidieron al equipo económico que previo a la presentación del Presupuesto en el Parlamento se realice una ante la bancada de legisladores de la coalición. La ministra Arbeleche adelantó en ese encuentro que será un proyecto “muy austero” debido a la “complicada” situación fiscal.