Falero: las obras en la ruta 5, la doble vía hasta Rocha, los túneles en la interbalnearia y el plan de los 100 radares

El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, repasó en qué están algunas de las obras que se están realizando en las rutas nacionales, y otras que están próximas a comenzar. El jerarca destacó que este año se ejecutarán unos US$ 869 millones, y que el año próximo esa cifra superará probablemente los US$ 1.000 millones.  También evaluó de forma positiva la implementación de los nuevos contratos Cremaf, la modalidad que se ha elegido en este período de gobierno para varios proyectos de infraestructura vial en lugar de las PPP. “Se bajó sensiblemente el costo de financiamiento, casi a la mitad”, destacó. Además, el ministerio lanzará en los próximos días una licitación para la compra de 100 radares de tránsito que se instalarán en distintos puntos del país en el correr de este año. Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Falero mantuvo con El Observador.

¿En qué están las obras para la doble vía en la ruta 5?
Son cuatro tramos de doble vía entre Canelones y Durazno. El primero que va de Canelones al peaje Mendoza, tenemos una concesión del peaje, y logramos canalizarlo a través del concesionario para ejecutar esa obra, que es de la empresa Hernández y González. El tramo de Durazno hacia el sur que ya lo empezamos lo hicimos con una licitación que teníamos abierta dentro de las que podíamos ampliar para adelantar tiempo, y lo tiene la empresa Álvarez, que es la estaba haciendo de Durazno hacia el norte. Los dos tramos intermedios (entre los kilómetros 69 y el 133) son los que licitamos en diciembre y que abrimos en febrero. Ahora estamos en proceso de adjudicación y la meta es hacerlo en abril. Ahí tuvimos una competencia interesante, se presentaron cinco o seis propuestas en cada tramo. Estaríamos comenzando esos dos tramos en el segundo semestre del año. La inversión prevista en ruta 5 anda en el entorno de unos US$ 300 millones entre los cuatro tramos.

¿Cómo se amortizan?
Se hace la obra, estimamos unos dos años, y tienen 8 años para el pago en forma gradual. El Ministerio de Economía generó un complemento de financiación para el ministerio a partir de 2024 que va  a permitir pagar esto. No hay un financiamiento extra, no se recurre a nuevos peajes, estaba dentro de lo planificado. Tendría que estar todo pronto para mitad de 2024. Necesitamos la ruta 5 como sea, generarle nuevas vías porque está saturada.

¿Temen algún congestionamiento puntual con el arranque de UPM y la salida de la producción?
El ferrocarril lo tenemos previsto para mitad del año que viene y UPM pasó para marzo del año que viene. Nos va a quedar un trimestre o dos, porque después que esté el ferrocarril pronto, tenemos que preparar el personal operativo, los que van a manejar las locomotoras, ya que no es cualquier tren. Tienen que tener una libreta adecuada para poder funcionar. Habrá una capacitación que vendrá desde el extranjero. Son trenes nuevos en Uruguay que requieren de señalización y de seguridad más que nada. En el  centro de control de monitoreo estamos trabajando en conjunto con una empresa española y con los (operadores) alemanes, para que nos acompañen en el proceso inicial con técnicos europeos que van venir un par de años por lo menos.

Especialistas económicos han señalado recientemente que la inversión pública es de las más bajas desde que hay registros. ¿Qué responde a esas críticas?
Hablé con ellos. Se referían a la inversión en vivienda y en saneamiento que veían que no se estaba avanzando como estaba previsto, y es en lo que se está trabajando ahora a nivel de gobierno. No  se referían a infraestructura vial y puentes. En el Ministerio de Transporte la inversión es de menos a más. En ejecución de obras venimos de un comienzo en 2020 con US$ 303 millones, en 2021 cerramos con US$ 505 millones y este año estamos llegando a US$ 869 millones. El año que viene se va a superar.

¿Va a superar los US$ 1.000 millones?
Estamos cerrando un acuerdo con la Corporación Vial de extensión del contrato para que genere un mayor oxígeno financiero y extendiendo el plazo de concesión.

¿Tiene 3.000 kilómetros?
Va a tener más. Estimo que si mantuviéramos  en el entorno de US$ 900 millones, tanto en 2023 como en 2024, estamos haciendo una inversión que hace tiempo…Estamos superando los US$ 700 millones promedio anual en el quinquenio. Buscamos herramientas financieras nuevas porque los Cremaf (Contratos de Rehabilitación, Mantenimiento y Financiación) no existían; se crearon ahora, sino no llegábamos.

¿Por qué se cambió a ese camino y no se siguió con los proyectos de Participación Público Privado?
Las PPP que estaban iniciadas se terminaron de firmar todas. Lo que sí vimos es que era costoso el financiamiento. Lo demuestran los Cremaf ahora, que bajó sensiblemente el costo de financiamiento, casi a la mitad. Lo hicimos con un formato distinto, a 10 años, con inversiones más limitadas. Hubo una expectativa muy grande de todo el sistema financiero que apostó fuerte, todos los bancos participaron en estos proyectos que largamos. Por ejemplo, largamos la ruta 9 ahora que son US$ 300 millones, y se presentaron dos consorcios muy fuertes.

¿En qué está la doble vía de la ruta 1 en el tramo próximo a Colonia?
Estamos para licitarla en mayo, son pocos kilómetros. Lo que tenemos más que nada es resolver el tema ambiental. Estamos trabajando con la intendencia el tema de la reubicación de las palmeras.

¿En la interbalnearia hay algo previsto?
Ahí tenemos un plan piloto de  túneles. Se está haciendo un primer trabajo en Pinamar, y si resulta exitoso tenemos previsto incorporar tres o cuatro más en lugares claves (el objetivo es agilizar el cruce de personas y vehículos). Lo otro que va a agilitar el este es la obra de las rutas 8 y 9 hasta Rocha, toda en doble vía. Ampliamos la concesión del peaje de ruta 8 a la misma empresa para el primer tramo desde la ruta 8 a paraje Los Cardos (en Maldonado), y de Pan de Azúcar a Rocha (ruta 9) es por Cremaf. Y estamos trabajando en mejorar todas las rotondas que se hicieron y que no quedaron bien en la ruta 102 y alrededores que quedaron muy angostas.

¿Qué tiene  previsto para el tramo norte de ruta 6, fue una promesa de campaña del presidente Lacalle Pou?
Ya se licitaron dos tramos de esa ruta  que van a estar en obra este segundo semestre, y el tercer tramos se licita ahora hasta la ruta 26. Estaba cortada y ahora va a quedar toda unida.

¿En qué estado está la ruta 26?
Está bien. Ahora hicimos una contratación con tres empresas que estaban allí que les quedaba margen de ampliación, para dejarla en condiciones. También estamos haciendo la ruta 20 (en Rió Negro) que es estratégica y que va a unir la ruta 3 con la 5. Es un tramos que no estaba, no existía camino. Va a generar un cambio muy importante. También estamos haciendo por PPP la ruta 14 que llega a Lascano (Rocha). Y ahora estamos licitando desde Lascano a la 9. La ruta 14 va quedar unida desde la ruta 9 hasta Mercedes. Estamos tratando de redistribuir el tránsito en las rutas y  achicar distancias.

¿Está pensado crear algún impuesto específico nacional para el tema de la carga forestal?
No está previsto en este período incrementar o aplicar ninguna carga tributaria en la red vial. Incluso se habló de peajes en algún momento y se descartó. Creo que después que tengamos la red vial en condiciones sí habrá que hacer una redistribución (de peajes) porque van a haber rutas que se van a jerarquizar. Antes eran de tosca y ahora están pasando a mezcla asfáltica y algunas en hormigón que van a tener sin dudas un tratamiento distinto. Pero eso será para el próximo período, rediseñar de repente, no es cargar de peajes siempre al sur.

¿En qué estado está la red nacional?
Tenemos 4.164 kilómetros en excelente estado, 3.713 kilómetros en buen estado y 800 están regulares.

Respecto al tema de seguridad vial el año pasado se habló sobre la instalación de radares en distintos puntos próximos a zonas urbanas. ¿En qué está ese proceso?
Está para salir la semana que viene una licitación para 100 radares. Estamos coordinando con Unasev los lugares donde tienen detectados la mayor cantidad de siniestros, y hay otros lugares que tienen que ver fundamentalmente con seguridad vial en centros urbanos. Lo que se licitó son 40 al norte del río Negro y 60 al sur. La ubicación se va a definir de acuerdo a la siniestralidad.

Hace unos días anunció una automatización progresiva en los peajes, que empezará por los puestos más alejados de la zona metropolitana después de Semana Santa.  ¿Cómo se implementa eso?
Tenemos que ir atando la automatización y la redistribución de personal. Hemos llegado a la conclusión de que van a quedar trabajando la totalidad de los empleados en los peajes más alejados y donde hay poco personal. Y en otros más complejos donde no va  a haber trabajo para todos, como Santa Lucía y Pando, son los que tenemos que reubicar a las personas, posiblemente con el tema del control de radares, para hacer toda la informatización de eso y el monitoreo. Además, va estar la expedición de tag, la información turística, de tránsito, y otro tipo de tareas que van a dar trabajo. No vamos a apurar mucho los que tengan más dificultad y empezaremos con aquellos donde ya está resuelto lo laboral. Venimos acordando con los funcionarios, con el Sunca. Ya se acordó la parte salarial. Siguen siendo las mismas empresas las que operan y luego facturen por la función que van a cumplir ahora.

¿En qué está el proceso de trazabilidad del sistema de cargas?
Algo hay que hacer. Hay necesidad de saber cuántos camiones circulan por la ruta y qué carga llevan. Tiene que haber un control. Aparentemente todos (por las gremiales de transporte) estarían dispuestos a que se haga. Además, lo necesito para ver el tipo de pavimento que tengo que poner. Prefiero hacer un sistema similar al tag con visores que permanentemente cada tantos kilómetros –pasen información–, y lo otro es la guía electrónica, que me permite saber cuántos kilos lleva un camión. Ese es el camino hacia el que vamos a ir, por lo menos en este período que quiero avanzar.