En época de sequía, “los sistemas (ganaderos) más planificados son a los que mejor les va”, aseguró el nutricionista Sebastián Frade a El Observador.
Planificar reservas de agua y forraje es clave para disponer de una buena dieta cuando falta el pasto, pero en épocas como la actual, además, la suplementación forma parte de las recomendaciones de los expertos.
Datos de la Unidad GRAS del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) mostraron que en gran parte del país, al fin de enero, el crecimiento del pasto natural se mantuvo entre 0 y 25%, incluso después de las precipitaciones. En algunas zonas del país se dio un crecimiento de entre 25 y 50%, en otras de 50 a 80% y en otras (las menos) el porcentaje se ubicó entre 80 y 100.
En el caso de las pasturas implantadas, el crecimiento se mantuvo menor al 25% en casi todo el territorio nacional.
Existen varias opciones para hacerle frente a la sequía en un sistema ganadero –desde el punto de vista alimenticio–, pero además del pasto, el fardo o los complementos, la clave es el agua, aseguró el técnico del INIA, Alejandro La Manna.
“El agua es el principal nutriente”, destacó el investigador.
No solo es importante que los ganados tengan acceso al agua, sino que la misma sea de buena calidad, agregó.
“Siempre hay que jerarquizar en el sistema”, entre las categorías de ganado que son más eficientes, destacó Frade, asesor técnico y nutricionista de Agrifirm.
Por ejemplo, se pueden jerarquizar las categorías más chicas, como terneros, terneras, novillitos o vaquilloncitas de uno a dos años e intentar mantener el peso en las categorías más grandes, como los novillos y las vacas, explicó.
Según dijo, se espera que los precios del ganado aumenten a mitad de año, por lo que la estrategia de muchos puede ser “aguantar el ganado”, esperar a que haya un poco más de comida, subir el peso y vender los animales a un mejor valor.
Luis Carrau, presidente de la Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus del Uruguay (Scaau), coincidió: en períodos de sequía como los actuales “es importantísimo ir ajustando carga y dar los suplementos necesarios de acuerdo a la categoría de ganado”.
Según destacó el presidente de Angus Uruguay, estos “son momentos difíciles y complicados y hay que tomar todas las medidas necesarias y pertinentes para que la caída no sea tan grande”.
Frade explicó que una opción que eligen varios productores, en el caso de la recría o la invernada es bajar la carga y suplementar. Otros, en el caso de las categorías chicas, eligen el destete y posterior suplementación de los terneros y terneras (lo que permite que las madres tengan menor requerimiento).
Cuando se realiza un destete precoz, por ejemplo, es recomendable darle a los terneros una ración con 18% de proteína, dijo La Manna; quien aconsejó prestarle atención también a las vacas con cría al pie, además de clasificar el rodeo de cría con diagnósticos de gestación. Las vacas de cría demandarán 12% de proteína.
En el caso del ganado lechero es aconsejable destinar los mejores concentrados para las vacas de lactancia temprana.
Los fardos son la opción “más conocida y utilizada”, y dependiendo de su calidad los productores complementan la alimentación o no con proteína, indicó Frade. La demanda por fardos es muy alta y según resaltó, el precio casi se duplicó a su valor habitual. “Hay poco fardo de pradera y se valoriza mucho. Hay mucho de cola de trilla de trigo, cebada, avena y arroz y andan en el entrono de US$ 50 por fardo o más”, comentó.
Los fardos de pradera son los que menos “acompañamiento” necesitan. Los demás, que son de menor calidad, tienen altos niveles de fibra pero bajos de proteína, por lo que los ganados no los digieren rápidamente y “comiendo pierden estado igual”, detalló Frade.
La Manna añadió que, en el caso de los fardos, hay que tener en cuenta qué cantidad de fibra efectiva tienen. La fibra efectiva es "la que ayuda al animal a rumiar y tener un rumen sano", detalló. La efectividad no dependerá solo del tipo de fibra, sino también de su tamaño.
Los suplementos pueden encontrarse en formato líquido (en base a urea y melaza), en bloques o latones proteicos o en formato en polvo, de sales proteinadas, estas últimas, por ejemplo, pueden ser en base a harina de soja, detalló el nutricionista.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá