Camilo dos Santos

Frente Amplio se perfila como oposición con liderazgos en disputa y Mujica a la cabeza

En el MPP afirman que el expresidente será el jefe de la izquierda; entre los sectores hay diferencias respecto a cómo pararse frente al “gobierno multicolor”

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27 de noviembre de 2019 a las 05:04

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Los 15 años en el gobierno son una anomalía en la relativamente joven historia del Frente Amplio. Desde su primera elección en 1971 hasta este año, la coalición de izquierda pasó buena parte del tiempo en la oposición o la clandestinidad. Su derrota electoral del pasado domingo, que puso fin a tres períodos consecutivos en el poder, marca el retorno del Frente Amplio a un rol que sus dirigentes más experientes conocen de memoria, y al que los más jóvenes buscan el perfil.

Yamandú Orsi, jefe de campaña del oficialismo en el balotaje e intendente de Canelones, lo resumía así minutos antes de conocer los resultados: “El Frente Amplio se formó en la oposición, así que no nos debe extrañar. Mucho menos cuando sos el 40% del Parlamento. Dejar de ser gobierno de repente sacude y puede ser doloroso, pero hay experiencia acumulada”.

Diego Battiste

El lunes, con el resultado ya más consolidado, el presidente del FA Javier Miranda acotó que “el Frente va a ser una oposición seria y responsable, y defenderá con lealtad las conquistas de estos 15 años”.  

En línea con los planteos de Orsi y Miranda, por estas horas dirigentes de los distintos sectores estudian cómo pararse frente a un gobierno multicolor que tendrá mayorías en el Parlamento pero que en el balotaje no llegó a obtener el apoyo de la mitad de la ciudadanía, algo que nunca había ocurrido desde que se implementó el nuevo régimen electoral.

En el Frente Amplio hay quienes entienden –más aún a partir del parejo resultado del balotaje– que la izquierda debería tender una mano a Luis Lacalle Pou y mostrarse dispuesta a acordar políticas de Estado en algunas áreas, colaborando de esa forma a reducir la influencia de Cabildo Abierto en los destinos del país. 

Por su parte, otros dirigentes son partidarios de adoptar una postura más combativa y confrontativa ante las políticas previstas por Lacalle y sus aliados de la coalición. 

Es a partir de allí que se avizoran diferentes liderazgos en la izquierda. El expresidente José Mujica, líder de la bancada más grande del Frente Amplio, se ha expresado dispuesto a tender puentes con la coalición. El referente histórico del MPP (que cuenta con cinco senadores y más 23 diputados) fue el senador más votado del partido más votado y por eso será quien tome juramento al próximo presidente el 1° de marzo ante la Asamblea General. 

Desde el MPP, que el domingo reunió a su Secretariado en medio del escrutinio para hacer una primera lectura de los datos electorales, plantean que Mujica será el “jefe indiscutido” de la bancada opositora y sostienen que tanto él como la actual vicepresidenta Lucía Topolansky deben ponerse al hombro la negociación en el Parlamento de la ley de urgente consideración que prevé enviar el gobierno apenas asuma el mando. Tras semanas de intensa actividad de campaña, Mujica se recluyó en su chacra en los días posteriores a la elección y se llamó a silencio. Desde filas mujiquistas aparece también el nombre de Alejandro "Pacha" Sánchez como hombre articulador entre los diferentes sectores. Sánchez fue el diputado más votado y se espera que adquiera un rol protagónico en la Cámara Baja, además de ser suplente de Mujica en el Senado. 

Por su parte, en el FA esperan que el sindicalista Óscar Andrade –del Partido Comunista– asuma una postura más combativa. Andrade, de gran influencia en el movimiento sindical (particularmente en el Sunca, el gremio con mayor capacidad de movilización), fue la sorpresa de la elección interna del Frente Amplio y es una figura de proyección en la izquierda. En el PCU esperan que su capacidad de oratoria y confrontación desde el Parlamento lo afiance como líder de uno de los bloques en la coalición.

Renovación y la incógnita de Martínez

Aunque el Frente Amplio afrontó durante el año electoral un proceso gradual de renovación de sus liderazgos, los primeros meses de su retorno a la oposición continuarán con dos de sus referentes históricos en la primera línea de fuego. Al peso de Mujica en la bancada se suma también el del ministro de Economía Danilo Astori, que buscará reconstruir desde el Parlamento su liderazgo del ala moderada, desafiado por el exprecandidato Mario Bergara. 

En el último tramo de campaña hubo un mayor acercamiento entre ambos dirigentes, que dejaron atrás diferencias y recelos importantes que los habían mantenido distanciados. Desde los entornos de uno y otro procuran consolidar un espacio socialdemócrata fortalecido que marque su propia impronta desde la oposición. Durante la campaña electoral, el ala seregnista y más moderada del Frente Amplio planteó en reiteradas oportunidades que la coalición debía hacer una revisión de su estructura y su funcionamiento orgánico para adaptarse a las nuevas circunstancias. 

A la composición del nuevo escenario en la izquierda se suma la incógnita respecto al futuro de su candidato presidencial. Daniel Martínez, que obtuvo el domingo un resultado mucho mejor al esperado por los propios integrantes del oficialismo, se tomó estos primeros días para descansar y está lejos de definir cómo continuará su carrera. 

Inés Guimaraens

La semana pasada el semanario Búsqueda informó que dirigentes cercanos a Martínez ya le habían planteado que se postulara nuevamente a la Intendencia Municipal de Montevideo. Esa posibilidad, que venía manejándose veladamente desde hace tiempo, se intensificó a partir de los resultados del domingo. 

Varios dirigentes del FA preveían que una derrota contundente sellaría el futuro político de Martínez, pero la paridad conseguida por la fórmula oficialista echó por tierra esas especulaciones y envalentonó a los allegados del exintendente. Además de la competencia municipal, en la izquierda hay quienes imaginan a Martínez compitiendo por la presidencia del Frente Amplio, como hizo Tabaré Vázquez luego de perder su primera elección nacional. Sin embargo, esa posibilidad no está en el radar del candidato, según transmitieron a El Observador desde su entorno.

Quienes más impulsan su vuelta al gobierno capitalino son algunos integrantes de su equipo en la IMM. Este martes por la noche, el intendente sucesor de Martínez, Christian Di Candia, dijo a Hora de Cierre (Radio Sarandí) que el ingeniero “tiene todo el derecho de volver” a su despacho en 18 de julio y Ejido. Un día antes, durante la marcha de Mujeres de Negro, ambos acordaron reunirse en las próximas semanas, una vez que Martínez retorne de sus vacaciones. 

El excandidato frenteamplista se irá de licencia unos días luego de que la Corte Electoral proclame a Lacalle Pou como presidente. Martínez tiene previsto ir hasta el comando del nacionalista a saludarlo personalmente, contaron fuentes de su entorno.

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