Había miedo de que faltaran bolsas; ahora sobran y se venden cuatro veces más baratas

Sin embargo, los comerciantes empezaron a cobrar las bolsas de plástico a $ 4 —adelantándose a la fecha prevista por la Ley de Uso Sustentable de Bolsas Plásticas— porque temían quedarse sin suficientes bolsas hasta el 30 de junio, el último día que podrían distribuirlas. De este modo, entendían, la gente consumiría menos y ellos podrían llegar en buena forma. En menos de dos meses, la demanda cayó 80% en supermercados, almacenes y estaciones de servicio, según la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). 

Desde que se adoptó el adelanto de la medida, la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU) no ha vuelto a profundizar en el tema, dijo a El Observador el dirigente Daniel Menéndez, quien afirmó que no hubo afán recaudatorio por parte de los comerciantes. Según explicó, acordaron empezar a cobrar las bolsas para no generar una "competencia desleal" entre los comercios, ya que alguien podría preferir ir a uno donde no le cobraran las bolsas. 

Asimismo, Menéndez afirmó que la situación es "muy diversa" y depende de cada superficie comercial. En un supermercado de Punta Carretas, por ejemplo, el stock se acabó y ya empezaron a vender las bolsas compostables que obliga la ley. Fuentes de la Dinama, en tanto, señalaron a El Observador que lo que hacen los comerciantes con el excedente de bolsas hasta que entre en vigencia la ley no le compete al organismo. 

"Está saldada la discusión. La normativa ya rindió lo que tenía que rendir. El objetivo de la Dinama, que era reducir el consumo de bolsas, se logró", argumentó Menéndez y anunció que representantes de ASU tendrán una reunión este miércoles en la Dinama, para discutir la posibilidad de lanzar "una campaña informativa audiovisual" el 18 de mayo.

Sin embargo, para la Asociación de Recicladores de Plásticos del Uruguay (ARPU) este es un tema que está más vigente que nunca. Tradicionalmente, las bolsas de residuos que se vendieron en Uruguay fueron de plástico reciclado y de industria nacional. La nueva normativa, no obstante, llevó a que las empresas cuyo negocio era importar bolsas plásticas empezaran a importar bolsas de residuos hechas con material no reciclado, porque la Ley de Uso Sustentable de Bolsas Plásticas no las regula. 

ARPU sostiene que va a haber la misma cantidad de kilos de plástico, solo que importado. Los principales países de donde se importan las bolsas de residuos son Brasil, Paraguay y China. Los recicladores esperan poder tener de nuevo una reunión con el director de la Dinama, Alejandro Nario, para discutir cómo se está viendo afectado su sector. 

En su momento, cuando la ley estaba siendo discutida en el Parlamento, representantes de ARPU plantearon que su implementación suponía la pérdida de 5.000 puestos de trabajo, de manera directa e indirecta. Por un lado, dicen ahora, están los fabricantes que trabajan únicamente con plástico y haciendo ese tipo de bolsa. Por ejemplo, la empresa Inditex —una de las 24 que integran ARPU— cerrará el 1° de junio. Por otro lado, están "la cadena de distribución minoritaria" y los recicladores de plástico. No obstante, el director de la Dinama dijo el año pasado en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Senadores que estos números "no son correctos o, por lo menos, no está bien manejada la información".

Menéndez reconoció que "hay problema", porque "se sabe que al tener que importar, las fábricas van a reducir su personal". Sin embargo, ante la consulta de El Observador expresó que eso es algo de lo que debe hacerse responsable la Dinama, no ASU. 

El principal temor de los recicladores, ahora, es que la bolsa de residuos que está "salvando" su industria sea incluido en la Ley de Gestión Integral de Residuos. Esta norma, que está siendo discutida en el Senado, prevé —entre otras medidas— fijar nuevas tasas al Impuesto Específico Interno (Imesi) para importadores de ciertos productos que contaminan el medio ambiente. Los integrantes de ARPU esperan que las bolsas de industria nacional no sean también gravadas.