Habrá más medidas por el covid-19, ¿y el déficit?

La ministra pasó un mensaje y mantuvo su discurso

Varios esperaban por la presentación que realizó Arbeleche esta semana para hacer un balance del primer año de su gestión en medio de la pandemia, y también por las nuevas proyecciones (la economía caería más de lo previsto en 2020 (-5,8% según el MEF y rebotará menos este año) o posibles medidas que en lo previo se habían especulado podían salir por el covid-19. Esto último quedó para otro capítulo.

Durante más de una hora entre presentación y preguntas, la ministra realizó un pormenorizado desglose de los gastos y respuestas que dio el gobierno por la emergencia sanitaria desde el pasado 13 marzo. Más allá del debate que luego se generó por la magnitud del gasto y cómo contabilizó los recursos que destinó el Estado, el foco de la ministra estuvo marcado por la construcción de credibilidad en las proyecciones fiscales y el cumplimiento de las metas trazadas en la ley de Presupuesto quinquenal, algo que no había ocurrido en las últimas administraciones del Frente Amplio, recordó.

Repitió, en más de una oportunidad, el concepto de las dos cajas: una por los gastos del coronavirus y otra más estructural atada al funcionamiento del aparato estatal puro y duro. Ahí destacó el ahorro de US$ 660 millones que hizo el Estado en 2020 (incluyendo las empresas públicas), lo que según la ministra, posiciona muy bien a Uruguay para hacer frente a los gastos transitorios que demande la atención de la pandemia en el frente económico, social y sanitario durante 2021.

“Acá no se trata de agarrar el cartel de los US$ 900 millones y morir con el cartel. Aquí el compromiso claro es continuar con la mejora estructural (del déficit)”, dijo Arbeleche ante una consulta sobre el cumplimiento de esa promesa de ahorro de los US$ 900 millones durante la campaña electoral.

 “La discusión no es si ahora vamos a cambiar el número. (…) Nosotros no estamos enamorados de los números. Lo que tenemos son conceptos, son comportamientos, y la conducta fiscal que estamos teniendo es de seriedad y mejora en lo estructural”, reafirmó Arbeleche. 

 ¿Cuánto margen hay para gastar según el MEF?

En la conferencia del lunes la ministra tiró un número sobre la mesa: US$ 540 millones (alrededor de un punto del PIB). Esa es la cifra primaria que el ministerio de la calle Colonia y Paraguay tiene previsto gastar en el Fondo Coronavirus este año. La ministra aclaró que ese número puede ser “dinámico” porque la pandemia todavía no tiene fecha de caducidad.

De todas formas, el desvío en el déficit fiscal que proyectó el MEF para 2021 –en su actualización de febrero– es de apenas dos décimas (-4,3%) respecto al 4,1% que había estimado en el Presupuesto que se votó a fines del año pasado.

 Aunque la ministra dijo que “no se enamora” de los números parece claro que el ancla fiscal sigue siendo el eje central de la política económica. En otro pasaje de su disertación alertó por otros efectos no deseados de un aumento del gasto público.

Es importante seguir conteniendo el gasto porque un mayor gasto se va a reflejar en un deterioro del tipo de cambio real y eso no lo queremos, porque a la larga es lo que termina impactando en el empleo”, argumentó Arbeleche.

La coalición también pide y juega

Cabildo Abierto fue de los primeros en comenzar a levantar la voz públicamente pidiendo más medidas al equipo económico para mitigar los efectos de la pandemia sobre el sector productivo y con focos en las pymes en particular. En una entrevista con El Observador el economista Eduardo Ache –asesor de Guido Manini Ríos– sugirió, a principios de enero, dar medidas de apoyo para las pymes y advirtió: “Si esperamos a equilibrar las cuentas del Estado para empezar la reactivación, corremos el riesgo de que se nos vayan los cinco años”. Luego fue el propio Manini quien reclamó por un rol más activo del Estado en la salida de la crisis, cuestionó “cierta ortodoxia” del equipo económico e insistió en que los apoyos a algunos sectores otorgados hasta el momento no fueron suficientes. 

Finalmente, el Partido Colorado (el otro socio pesado de la coalición) también salió a la cancha a reclamar y presentar una batería de propuestas sociales y económicas de corto y mediano plazo al Ejecutivo para sobrellevar la crisis que viven miles de empresas en el país y que tuvo sus derrames naturales sobre el empleo. Algunas de esas iniciativas implican extender los beneficios de seguro de paro hasta octubre, apoyo para trabajadores informales, subsidios para MiPymes o realizar una emisión de bonos para crear un fondo de rápida ejecución para obras de infraestructura y vivienda.

El otro jugador de peso en el equipo económico, el director de la OPP, Isaac Alfie, dio esta semana pistas sobre en qué medidas está trabajando el gobierno para ayudar a empujar el carro de la reactivación y el crecimiento. "La idea es buscar la manera de adelantar obras e involucrar al sector privado", dijo Alfie. La doble vía de la ruta 5 es "prioridad", pero hay otras obras que el gobierno tiene en carpeta, adelantó el director de la OPP en una entrevista con Carve.

Al reintegrarse a su agenda normal de trabajo este miércoles el presidente, Luis Lacalle Pou, realizó breves comentarios a la prensa sobre los reclamos y propuestas de sus socios de la coalición y se limitó a decir que “tenía los apuntes” y que “estaba evaluando mucha cosa”.

Las próximas semanas seguramente serán de negociación política en el seno del Poder Ejecutivo con un rol activo de su equipo económico liderado por Alfie y Arbeleche para ver hasta dónde van esas medidas para el sector productivo y social.

El presidente seguramente tenga ese rol de mediador entre el plan de acción de su equipo económico y los reclamos de sus socios de la coalición. La síntesis de ese proceso decantará la profundidad y el gasto que tendrán esas medidas, y cómo puede pegarle (o no) a la credibilidad para reducir el rojo de las cuentas públicas.