Infinitos artículos en la web que advierten sobre los riesgos medioambientales de la contaminación por basura plástica, leyes que buscan reducir el consumo de bolsas de nailon, varios emprendimientos que proponen alternativas y cierto sector de la sociedad que parece preocuparse cada vez más por la salud del planeta tierra. Pero no es suficiente. Los datos alarman: cada año, los océanos y mares reciben ocho millones de toneladas de plástico. Y todo indica que en cuestión de tres décadas, será mayor la cantidad de este material que de peces en su propio hábitat.