Impulso pospandemia para completar la digitalización de las empresas

Esta movida en Uruguay se comenzó a ver a través de compañías que estrenaban su página web, aceitaban los procesos de venta electrónica y recababan datos para entender cómo se comportaban los clientes. El contexto de incertidumbresumado a la vorágine, no dio margen para pensar cómo se estaba encarando realmente este proceso. 

Ahora, cuando el covid-19 parece haber aflojado, se están poniendo paños fríos para saber en qué está este tipo de procesos. 

En este marco las consultoras Cifra, GeneXus Consulting y Xternum se unieron para dar lugar a Digital Leaders, el primer informe de competitividad para la transformación digital de Uruguay. Para llevar adelante la iniciativa, se incluyeron un total de 281 organizaciones y 341 ejecutivos. 

La encuesta incluyó objetivos y desafíos que las empresas deben enfrentar para llevar adelante la digitalización. En cuanto a los primeros, lo que se buscó fue mejorar el desempeño de algunos procesos. 

El 69% de los consultados pertenecen al sector de la tecnología. El 62% responde a servicios profesionales y comercio. Por otra parte, con respecto a los desafíos, uno de los que se destaca es la resistencia al cambio. El 44% de las organizaciones que se enfrentan a este reto son del comercio. 

El director de Xternum Consulting, Luis Silva, comentó que todos los sectores que participaron del estudio tienen las mismas prioridades y los mismos desafíos. El 48% de las empresas pequeñas que fueron parte de la encuesta, iniciaron estos procesos para aprender y recabar información. 

Sin embargo, las grandes organizaciones apuntan directamente a los resultados, ya que tienen otros objetivos y una mayor capacidad de ejecución. “Depende de cada caso en particular”, agregó Silva. 

Lo que sí resulta un factor de unión es la necesidad de recabar datos en tiempo real. Si bien no hay números de años anteriores, para Silva esta es una necesidad emergente que acarrea la pandemia. “La situación actual, ha exigido una priorización de datos”, explicó. 

La mano humana 

Iniciar un proceso de digitalización es una decisión que implica personas. Más allá de los recursos económicos, la última palabra la tienen los líderes y altos ejecutivos de las empresas. 

Silva explicó que en este punto entran diversos factores, pero uno de ellos es la forma de liderazgo que exista. Más allá de que sea una necesidad, la digitalización puede ser acelerada y correcta dependiendo de qué tanto andamiaje se le dé dentro de la empresa. 

Si bien, como se explicó, comercio es de los sectores que más énfasis hace en la resistencia al cambio, lo mismo sucede en casi todos los otros rubros. En el único que no pasa, es en el de tecnología. “Es razonable que esto sea así, porque se supone que es algo a lo que ellos no se deberían resistir”. 

Por otro lado, los altos costos de la tecnología fue un argumento para aquellos que no pudieron digitalizarse. Sin embargo, el estudio concluye que los precios son cada vez menores, pero no necesariamente en las empresas tienen conocimiento de las diversas alternativas. 

“Sin dudas de que hay que hacer una inversión y a algunos les parece que no pueden acceder. Es más una barrera mental, que algo real”, explicó Silva. 

Una propuesta de ANDE y BID

Con el fin de agilizar estos procesos en las pequeñas empresas, la Agencia Nacional de Desarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se unieron para tratar de aportar a esta temática. 

La propuesta consiste no solo en ayudar con recursos económicos, sino capacitaciones a los empresarios para comenzar dicho camino digital. 

Marieke Goettsch, especialista de la Competitividad del BID, argumentó que la premisa es intentar ayudarlos a ir más allá para profesionalizar algunos procesos. “Es tratar de llegar a todo el territorio nacional, para explicar la importancia de esto y qué tipo de alternativas existen”, contó Goettsch. 

La experta entiende que muchas de las medidas que se tomaron al inicio de la pandemia, funcionaron como “salida de emergencia”. Si bien esto impidió la profesionalización de muchos procesos, funcionará como semilla para encarar lo que viene y obtener resultados positivos para las organizaciones. 

Goettsch fue en la misma línea que Silva, al explicar que ahora es momento de “pulir detalles”. Es decir, tratar de encontrar errores que se hayan cometido al comienzo para tratar de corregirlos y a su vez buscar alternativas. “Los operadores de software te quieren vender lo que ellos tienen, pero no es lo que todos necesitan”, argumentó. 

Si bien los datos sobre esta temática son escasos, de acuerdo a lo que han podido recabar desde el BID, la brecha entre Montevideo e interior del país es muy grande. Más aún si son empresa lideradas por mujeres, aseguró Goettsch. 

Por eso, el objetivo principal que tendrá el programa, es focalizarse en todo el territorio nacional sobre todo en aquellas zonas que presentan más retraso. 

Recuperación

Poder acelerar y mejorar este tipo de procesos no solo presentará beneficios para las empresas, sino para la economía en general. Al haber logrado un cambio en la forma de consumo, la recuperación de algunos sectores depende de este tipo de fenómenos. 

“No me queda duda que la recuperación económica va a venir por el lado digital”, consideró el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Leonardo Loureiro. 

Actualmente, Uruguay posee un conjunto de herramientas digitales que ya están disponibles. El desafío es tratar de fusionarlas para sacar el mayor provecho posible y mejorar la usabilidad de las mismas. 

Loureiro agregó que ahora la vara está más alta, porque los clientes se han vuelto más exigentes.  Por eso, por un proceso que se dará naturalmente, el ámbito empresarial podrá cumplir con las expectativas. 

“Ya hay unas cuantas empresas que están yendo en ese camino. Lo importante es cambiar la mentalidad, eso es lo más difícil, siempre”, enfatizó el directivo de la CUTI. l