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La renuncia de Astori y el primer “hay que darlo ya”
Por Fabián Tiscornia
Periodista (2004-2006)
El primer gobierno de izquierda (Encuentro Progresista - Frente Amplio - Nueva Mayoría) elaboraba su proyecto de ley de presupuesto quinquenal y el último día que tenía para presentarlo (el 31 de agosto de 2005) circulaba desde temprano la versión de que renunciaba el entonces ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. Pero no se lograba confirmarlo. Ningún portal web ni radio daba información alguna al respecto. Simplemente era una de esas versiones que circulan en las redacciones de los diarios, como en la de El Observador.
En ese momento, me desempeñaba como periodista en Observa (así se llamaba la web del diario) y sobre la tarde, el entonces editor jefe de El Observador, Gabriel Pereyra confirmó la versión que se transformó en noticia: Astori había renunciado e intentaban convencerlo de que diera marcha atrás.
Hace 16 años, el concepto: “primero se publica en la web y después el papel hace el seguimiento o análisis” no estaba tan extendido como hoy. Menos con una noticia de ese tipo. Pero, Gabriel tomó una decisión: “Hay que darlo ya” en la web.
Así que preparé el publicador y le dejé mi silla a Gabriel para que escribiera la nota. La memoria suele hacer trampas, pero mi recuerdo es que buena parte de la redacción de El Observador (al menos de las secciones involucradas con la política y la economía) se paró detrás de Pereyra para ver cómo se materializaba un cimbronazo político para el primer gobierno de izquierda: el ministro que generaba confianza en los mercados, que era respetado por los organismos internacionales, renunciaba antes de presentar el Presupuesto.
Cuando estaba todo pronto, alguien (no recuerdo si fue el propio Gabriel o la por entonces editora de Observa, Jimena Abad) apretó el botón de publicar. Y la noticia saltó a la portada de la web.
El Observador fue el primer medio en dar la noticia, que fue luego levantada por radios y agencias internacionales de noticias.
La historia diría que pocas horas después, el entonces ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, llegaba a la residencia presidencial de Suárez y Reyes (que el presidente de la época Tabaré Vázquez había transformado en su oficina) y decía a los periodistas allí apostados que fueran a escribir los titulares de los diarios de nuevo porque había “humo blanco”: Astori se quedaba. Todo esto contado por el editor de cierre, Carlos Ríos, que desde la redacción se mantenía en contacto con el periodista del diario que estaba en Suárez y Reyes.
Una fórmula para no comprometerse totalmente a dar el 4,5% del producto interno bruto (PIB) para la educación al final del período, recortes en la asignación de algunos ministerios y el papel clave de mediadores del propio Mujica, los entonces ministros Jorge Lepra (Industria, Energía y Minería) y Héctor Lescano (Turismo) y el entonces secretario de Presidencia, Gonzalo Fernández, permitieron que el ministro siguiera y el presupuesto pudiera presentarse
Luego de que todo se encaminara, la página web de Presidencia desmintió que Astori hubiera renunciado, en lo que sería el preámbulo de una relación tensa entre el periodismo y el primer gobierno de izquierda.
Al día siguiente, en la cobertura del diario en el papel se dieron otros detalles (no solo Astori estaba dispuesto a irse, también su por entonces subsecretario, Mario Bergara, y el jefe de la Asesoría Macroeconómica, Fernando Lorenzo, acompañaban la decisión) y se analizó lo que implicó la renuncia y marcha atrás en ella del entonces ministro. La cobertura se completó días después con una entrevista al propio Astori.
*Este artículo forma parte de la edición especial 30 años de El Observador.
