La República de Liverpool: la fábrica de jugadores negriazules para garantizar su futuro

Con todas las canchas diseñadas de tal forma en que los arcos de fútbol parecen alineados con singular delicadeza y con los campos devolviendo una perfecta pintura en ese tono verde que solo el fútbol puede regalar, el complejo de Liverpool, sienta las bases para su futuro. Allí entrenan desde 2017 los planteles de divisiones formativas y el primer equipo, y el club proyecta un complejo donde tendrá hotelería para 50 futbolistas, cuya inversión superará US$ 4 millones al finalizar las obras.

La idea empezó a dar vueltas en la cabeza del presidente José Luis Palma cuando asumió en 2001. Así lo recuerda. “Cuando tomé la conducción de Liverpool, en enero de 2001, teníamos sede, estadio, concentración para Primera, pero no disponíamos de un lugar para formar juveniles ni para jugar los partidos oficiales. Por esa razón, lo que hoy es La República, se transformó en un objetivo desde el primer día”, explicó Palma.

Sin embargo, pasaron 13 años antes de que encontraran el lugar para desarrollar el proyecto. “El paso no lo dimos antes porque necesitábamos determinadas condiciones: primero, recursos propios; segundo, no podía ser en cualquier lugar, debía ser en el área de influencia del club, en el oeste de Montevideo; tercero, no es fácil encontrar un predio de 16 hectáreas en esa zona, en un lugar de esas características, de área rural protegida y en el que no habrá fraccionamientos en su entorno. De acuerdo al ordenamiento territorial de Montevideo, los padrones en esta zona son de tres hectáreas mínimos, por esa razón solo tenemos dos vecinos, y no existen posibilidades que se instale un asentamiento, por ejemplo. También, al ser área rural protegida, no es viable una actividad que altere el medioambiente. El predio que adquirió Liverpool solo se puede dedicar a la agricultura, ganadería o destinarse a un complejo deportivo con canchas de fútbol. Estos detalles son significativos porque estamos pensando que este proyecto debe ser el más importante del segundo centenario de Liverpool. Porque el club llegó de cabeza levantada a sus 100 años, en Primera, consolidado, independiente. La garantía para que los próximos 100 años sean aún mejores es a través del proyecto de La República”.

Para encontrar el predio de 16 hectáreas, en camino Methol próximo a la Ruta 1, recorrieron el oeste de la capital en busca del terreno perfecto. Querían uno que tuviera suficiente espacio para construir una decena de canchas de fútbol y con agua bajo su tierra, para mantenerlas en las condiciones adecuadas para fabricar jugadores.

Tras largas negociaciones que llevó adelante el presidente, encontraron un terreno, de una vieja explotación de árboles citrícolas abanonada. En marzo de 2014 compraron 16 hectáreas, a 20 kilómetros del centro de Montevideo y a 15 minutos en auto de Belvedere, por un valor de US$ 350.000.

El proyecto se dividió en cinco etapas. El primero fue comprar el predio (en 2014) y comenzar la construcción de las 10 canchas, cuya obra culminaron en 2017. Segundo, la construcción de cuatro vestuarios para equipos, vestuario de árbitros y colocación de tejido perimetral para habilitar dos canchas con el objetivo de jugar de local en los partidos de la AUF. Esta etapa la completarán en diciembre. La tercera, parquizar e iluminar. Cuarta, construir la utilería, sanidad, gimnasio y piscina. Quinta, la hotelería para los jugadores del interior y concentración del plantel principal con camas para 50 futbolistas.

Esta es una vista aérea del complejo en febrero de 2018:

Aún deben conseguir US$ 3.000.000 para financiar las etapas pendientes, dijo Palma a Referí, sobre un proyecto que supera los US$ 4.000.000.

“Podemos poner containers para inaugurar rápidamente el complejo, pero entendemos que no es la forma. Queremos pensar a futuro y construir una buena obra que perdure en el tiempo”, dijo el dirigente Adrián Leiza a Referí.

Para esta segunda etapa, que está en proceso, recibieron aportes de Comprode y los Fondos Forward de FIFA, que llegan a US$ 40.000.

¿Cómo conseguirán los US$ 3.000.000 que restan para financiar la obra? Con la venta de jugadores del actual plantel y de la apuesta que hicieron con Nicolás de la Cruz, transferido en 2017 a River Plate argentino, donde se transformó en figura y del que Liverpool aún posee el 70% de la ficha.

"No nos vamos a endeudar, vamos a generar los recursos propios para afrontar esta obra", dijo Palma, quien confía en que la fábrica de jugadores siga generando recursos. 

Consultado sobre los orígenes del nombre La República de Liverpool, respondió: “No es casual. Es un lugar único en el mundo. Nuestro lugar. Donde se van a afianzar principios que fueron claros, fuertes e irrenunciables en la historia de nuestra institución, de los cuales el primero es la libertad. Y Liverpool es un club libre, en ek que no concebimos la libertad sin la propiedad. Por esa razón, Liverpool es dueño de su sede, su cancha y de Lomas de Zamora, y ahora es dueño de este maravilloso predio. Por lo tanto es dueño de su destino. Allí vamos a instalar varias banderas: objetivos, ideales, formas de jugar, normas de conducta, que contribuyan a fortalecer la marca Liverpool en el mundo”.

Antes de La República de Liverpool, los planteles juveniles del club llevaban vida de gitanos. El primer equipo entrenaba en Lomas de Zamora, donde tiene una cancha y su concentración. Ese escenario sufría las consecuencias de que nunca tenía una pausa. Las juveniles se formaban en el Campo del Oeste, un complejo que no tenía 10 canchas ni esas canchas las medidas reglamentarias oficiales, tampoco en las condiciones que ofrece la infraestructura actual, en donde la pelota rueda como en Belvedere y los jugadores entrenan como juegan.

Pablo Pereira, quien en 2014 llegó al club como encargado del departamento de socios y marketing y desde 2018 es gerente, explicó algunas de las sensaciones que vivieron los futbolistas cuando se encontraron con el nuevo complejo. "Estaban muy ilusionados porque iban a tener su propio lugar de entrenamiento, con todo lo que ello implica para generar arraigo y que pudieran sentir que es su casa. Si están así, imaginate cuando empiecen a jugar partidos oficiales".

Los detalles técnicos de la cancha: agua propia para todas las canchas

Jorge Faure, vicepresidente de Liverpool e ingeniero agrimensor, explicó a Referí que las 10 canchas, perfectamente alineadas, tienen las medidas exigidas por FIFA para partidos oficiales, como el campo de juego de Belvedere: 105 metros por 68 metros. Los jugadores entrenan en las mismas condiciones en las que juegan los fines de semana.

Todas tienen las pendientes que aseguran el escurrimiento superficial del agua y el sistema de riego permite que en una noche se puedan regar en forma automática las 10 canchas, incluso en verano, explicó Faure.

El agua la obtienen del propio terreno. Construyeron un depósito de 250 metros cúbicos. “Se diseñó un sistema computarizado que permite que el canchero active el riego de noche y a la mañana siguiente todos las canchas están regadas”, dijo el dirigente.

¿Cuáles son las características de las canchas? “Trabajamos sobre un terreno parejo, pero para nivelarlo construimos las canchas en terrazas aprovechando la tierra que retirábamos de un lugar para poner donde faltaba. Todas las canchas las hicimos con las pendientes naturales para que el agua escurra y a los costados de cada cancha hay cunetas que recogen el agua que cae en la cancha para que no quede en el terreno”.

En medio de los dos bloques de cinco canchas cada uno, dejaron dos hectáreas libres para construir la hotelería, gimnasio y utilería.

Faure explica que nada quedó librado al azar, por eso, cuando uno se para frente al predio observa todas las canchas alineadas. “Todas tienen las mismas pendientes. Todas son de césped natural”.

Además, alrededor se plantaron árboles como cortavientos y sombra. Tiene zona de estacionamiento para 150 vehículos.

Forman a 240 jugadores

La fábrica, de la que habla Palma, no se detiene. Está en actividad de lunes a lunes, con entrenamientos de todos los planteles de mañana y de tarde. Actualmente Liverpool tiene 160 jugadores entre Tercera y Séptima división, y 80 en la escuelita, con edades de 10 a 13 años.

Los entrenadores que se encargan de la formación son Rafael Villazán, Aldo Correa y Gonzalo Álvarez (en Tercera), Osvaldo Canobbio y Mauricio Ferraro (Cuarta), Leonardo Medina y Sebastián Falero (Quinta), Gustavo Varela y Matías Correa (sub 16), Ricardo González y Luciano Arizaga (Sexta), Santiago Sosa y Sebastián Fernández (Séptima).

Una revolución desde las entrañas al mando de Pezzolano

La inversión en infraestructura para el desarrollo de los juveniles de Liverpool transcurre en paralelo de un proyecto deportivo, que tiene como cabeza al entrenador del plantel principal y director de fútbol del club, Paulo Pezzolano. El entrenador se apoya en Gustavo Ferrín, quien se desempeña como coordinador de juveniles.

Pezzolano, quien llegó a Liverpool para la temporada 2018, es la apuesta de Palma para generar el nuevo modelo de jugador de Liverpool. Futbolistas de buen pie, que entrenan y se perfeccionan en buenos campos. 

El director de fútbol establece los lineamientos y Ferrín, que participa en las decisiones, que se cumpla la metodología. Todos los equipos de Liverpool juegan de la misma forma, y forman a los jugadores para que cuando lleguen al plantel principal tengan determinadas características.

En Liverpool graban todos los partidos de formativas y los entrenadores reciben los videos. Además, un videoanalista prepara contenidos que les muestran a los jugadores en una sala que acondicionaron en Belvedere para trabajar con los juveniles.

En un fútbol en el que la mayoría de los clubes tienen sus canchas o estadios en predios municipales, con concesiones que cada vez son más difíciles renovar, los negriazules expresan con orgullo que son dueños de terrenos y construcciones que están valuados en US$ 15 millones. El edificio de cinco pisos sobre Agraciada en donde funciona la sede; el estadio de Belvedere; la cancha y concentración de Lomas de Zamora y el predio de 16 hectáreas en el que se construye La República de Liverpool, y con su fábrica de futbolistas asegurará su consolidación para el futuro.