La sacaron del ángulo

La decisión la tomó el ministro de Defensa Javier García apenas recibió información confidencial de Luis Alberto Heber, quien como reveló el viernes la recibió de los servicios de inteligencia paraguayos. Heber señaló que recibió “la información formal de la inteligencia paraguaya y actuamos rápidamente con el ministro de Defensa. Pudimos evitar que el avión entrara al espacio aéreo uruguayo", dijo y recordó que en Argentina se está desarrollando una instancia judicial por el caso.

"Para nosotros era altamente inconveniente que ese avión llegara sin ningún objeto y sin ninguna razón a nuestro país. Venía a cargar combustible porque no le cargaban en Argentina. ¿Y por qué no le cargaban? Esa es una parte de la investigación que se hará en Argentina", agregó.

Heber señaló que a partir de la información proporcionada por Paraguay –que notificó que el avión estaba "sancionado" y con "vinculaciones" a la fuerza Al Quds–desde el gobierno se vieron obligados a tomar una "decisión rápida". 

"Estamos tranquilos de que protegimos a nuestra población y a nuestro país de la incursión de gente que, sin objetivo ninguno y vinculados a distintos países, no teníamos claro qué tenían que hacer en nuestro país como objetivo", concluyó

En efecto, en Argentina, pese a que la Aduana, la Policía Aeronáutica y Migraciones no habían actuado, las empresas petroleras se negaron a reabastecer de combustible a la sospechosa aeronave. Tanto las privadas Shell como Axxion y la estatal YPF se negaron a hacerlo por temor a recibir sanciones a nivel mundial. Si  la aeronave hubiera aterrizado en Carrasco, más allá de tema de la excesiva tripulación para un supuesto avión de carga -19 tripulantes, de los cuales 14 eran venezolanos y 5 iraníes-, ¿qué empresa la hubiera reabastecido de combustible? Las extranjeras que operan en el Aeropuerto de Carrasco seguro que no siguiendo el ejemplo de sus pares en Argentina. ¿ANCAP se hubiera metido en el lío y expuesto a sanciones? Seguro que no si no lo hizo ni siquiera YPF tan leal al gobierno albertista.

Y si no se cargaba combustible ¿qué se iba a hacer con la aeronave y con la tripulación? ¿Se quedaban aquí por tiempo indeterminado?
Afortunadamente la rápida reacción ministerial evitó ese problema para Uruguay y, de hecho, encendió todas las alarmas en la propia Argentina, que hasta entonces había mirado pasivamente el partido para seguir con la metáfora futbolera. 

Al regresar a Ezeiza, se puso en marcha un enorme operativo. Cambia radicalmente la actitud de los organismo de seguridad argentinos y realiza un exhaustivo control. Se retienen los pasaportes de los tripulantes, se requisa material e incluso los equipajes personales de la tripulación. Otros vientos comienzan a soplar pese a que Maduro, desde Irán, felicitó a Alberto Fernández por su duro discurso contra Estados Unidos en la Cumbre de las Américas. 

A partir de allí se van descubriendo hechos del pasado (un curioso viaje a Ciudad del Este), se manda peritar la caja negra del avión  y surge la cuestión que formuló con precisión el prestigioso periodista Joaquín Morales Solá en su columna de La Nación el miércoles 14: o existieron dosis desmesuradas de torpeza e ineptitud por parte del gobierno argentino o hay una enorme complicidad con los gobiernos de Venezuela e Irán.

Quizá sean las dos cosas o solo una, vaya a saber cual. Lo cierto es que hay que destacar el gran trabajo del gobierno uruguayo que tiró al córner una pelota muy complicada. Ahora veremos como arregla Argentina esta historia. Al parecer la justicia está yendo el hueso. Ojalá que no la entorpezcan mandados políticos para quedar bien con los amigos.