Las cumbres presidenciales, y más las que se repiten con periodicidad, suelen ser eventos anodinos o intrascendentes donde lo más importante es ponerse de acuerdo en un comunicado final. Para lograr ese acuerdo, el documento suelo ser lo más vago posible y por tanto carente de interés o de importancia. Se suele acudir a tópicos muy generales con los que no es difícil estar de acuerdo.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá