Larrañaga protege su criatura y apunta a quienes se suben al carro de Vivir sin Miedo

El precandidato blanco defiende con uñas y dientes la reforma constitucional, a la que ha catalogado como el "acto de oposición más importante a la política de seguridad que ha llevado el Frente Amplio (FA) en los últimos 14 años y pico". Y defiende con la misma fuerza que es el único precandidato que impulsó e impulsa la reforma.

A fines de marzo el Ministerio del Interior divulgó las cifras de criminalidad de 2018 que marcaron un récord histórico de 414 homicidios, más de 145 mil hurtos y casi 30 mil rapiñas. El líder wilsonista aprovechó la ocasión para renovar el llamado a los demás precandidatos de la oposición y convocarlos, una vez más, a que apoyaran públicamente la reforma. "Vuelvo a convocar a todos los políticos y precandidatos de la oposición para que podamos aprovechar este capital de la democracia que es la campaña de la reforma constitucional", afirmó el pasado 26 de marzo en una conferencia de prensa. 

Aunque Luis Lacalle Pou se mantuvo firme en su postura de no acompañar la reforma, con las firmas ya aseguradas algunos dirigentes herreristas que apoyan la candidatura del líder de Todos empezaron a preguntarse si sería necesario un cambio de estrategia de cara a octubre. Uno de ellos fue el diputado Gustavo Penadés, de la Lista 71, quien dijo a El Observador que el sector estaba contemplando la posibilidad de ensobrar la papeleta para votar por la reforma en octubre. Algo similar dijeron fuentes del sector Dale del intendente de Florida, Carlos Enciso.  

Una vez que trascendió este anuncio Larrañaga salió al cruce y afirmó en una entrevista en el programa Panorama de la 1410 que ese respaldó tardío, después de que él y sus militantes realizaran casi todo el esfuerzo, se trataba de un acto de "conveniencia política". "Van a empezar a ensobrar porque como saben que esto tiene el respaldo de la gente, van a ir en consonancia. ¿Ahora se empiezan a alinear con la reforma constitucional? ¿Ahora empiezan a decir tímidamente que van a ensobrar?", se preguntó. 

Y agregó que hay una "dualidad notable de comportamiento", ya que mientras se juntaron las firmas, salvo casos excepcionales de dirigentes blancos y colorados, nadie lo apoyó. "Se borraron. Ahora como la cosa pinta y aparentemente puede servir porque la gente quiere votar dicen que van a ensobrar y dejar en libertad de acción. Son dirigentes en función de cómo calienta el sol", apuntó. 

Con la misma munición apuntó contra Juan Sartori, quien el pasado lunes -en el marco de la presentación de sus propuestas de seguridad- aseguró que apoya la reforma constitucional y que, si gana la candidatura, ensobrará en octubre. 

El anuncio fue visto con recelo dentro de Alianza Nacional y obligó a Larrañaga a defender su rol como promotor de la consulta. Además, desde la agrupación marcaron el cambio de postura del empresario devenido en político, que hace algunos meses se había mostrado contrario a que los militares asumieran funciones policiales. 

El politólogo Adolfo Garcé se refirió al anuncio de Sartori en una columna publicada en El Observador este miércoles en la que subrayó que en la campaña del empresario de 37 años "nada es casualidad". De esta manera, Garcé opinó que en la estrategia de Sartori "las encuestas mandan" y recordó que el último sondeo de la consultora Cifra arrojó 63% de apoyo del electorado a la reforma. "El apoyo a la reforma crece en segmentos del electorado especialmente relevantes para la estrategia de Sartori: es más alto entre los votantes del PN que entre los de los demás partidos, es mayor en el interior que en Montevideo, y crece significativamente entre los encuestados de nivel socioeconómico bajo. Sin improvisar, desplegando un plan bien pensado, Sartori va", escribió.

Este miércoles, en un desayuno organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), Larrañaga repitió que el próximo 30 de junio se decidirá "si el candidato de la reforma va a ser el candidato del partido para que la reforma salga en octubre". Consultado sobre el sorpresivo apoyo de Sartori, sostuvo que suena a "jugada estratégica". 

"Yo no voy a ser alguien que cuando no lo apoyan patea y cuando no también. Pero, obviamente, estos cambios enormes de posicionamiento faltando 25 días para una instancia electoral suenan a una suerte de jugada estratégica", manifestó. "Bienvenido el respaldo. Estamos acostumbrados a andar solos", remarcó. 

La propuesta de Larrañaga incluye cuatro reformas sobre seguridad pública a ser incluidas en la Constitución: cumplimiento efectivo de las penas para que en casos de delitos graves los delincuentes no puedan obtener beneficios que les permitan salir antes de tiempo de prisión; la reclusión permanente revisable a los 30 años en delitos gravísimos como homicidios múltiples o violación y homicidio a menores; permitir que la legislación regule los allanamientos nocturnos en lugares donde se sospecha "fundadamente" que se están cometiendo delitos; y la creación de una Guardia Nacional con efectivos militares para que colabore en determinadas tareas con la Policía.