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Las tres razones de la jueza para absolver a Mutio y las críticas a la fiscal

Según la Justicia, no está probado que Mutio trasladara cocaína: "Se pretendió suplir las pruebas materiales con indicios"
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19 de agosto de 2022 a las 05:04

La fiscal Mónica Ferrero quería verlo tras las rejas 15 años, pero la jueza Adriana Chamsarian decidió absolverlo de todo cargo este jueves. Martín Mutio, señalado por haber querido trasladar 4,5 toneladas de cocaína a Europa, buscará "rehacer su vida", en palabras de su abogado Pablo Donnángelo, tras el visto bueno de la Justicia. 

Las razones que esgrimió la jueza fueron principalmente carencias en las pruebas presentadas por Ferrero, que apelará la decisión.

"(No) surgen elementos de prueba que en su conjunto permitan relacionar al imputado con el hecho incriminante –salvo la de ser el propietario– ni evidencias concretas que lo relacionen con algún grupo criminal de tal envergadura capaz de manejar una exportación de 4, 5 toneladas de presuntos estupefacientes, con un valor estimativo de millones de euros. No lográndose entender como un cargamento como al que se hace alusión pueda movilizarse y acopiar estupefacientes usando rutas nacionales, pasando por peajes, movilizar vehículos y personas y no quedar nada registrado en alguna de las cámaras existentes", valoró Chamsarian en la sentencia, a la que accedió El Observador.

La magistrada añadió que "no se puede soslayar que sin perjuicio de la conducta informal y temeraria en que Mutio maneja sus negocios, debieron aparecer otras pruebas sobre la actividad que se le imputa, alguien que lo pueda vincular, pero no fue así; por el contrario, no se encontró droga en su poder ni en ninguno de los allanamientos a los que se hicieron referencia en el juicio, no hay fotos, ni llamadas que lo puedan incriminar". 

Mutio era el único imputado por las 4,5 toneladas de cocaína que fueron incautadas en junio de 2019 en Alemania en un contenedor que había salido de Montevideo semanas antes. Era el propietario del contenedor que además de la droga tenía soja. 

En Amberes, el contenedor pesó 25.580 kilos, mientras que en Uruguay, antes de salir del puerto de Montevideo, tenía un peso de 30.410 kilos, y la diferencia entre ambos valores da una cifra similar al peso de la cocaína incautada. Fue la decomisación más grande de la historia del país. 

Sobre el final, Chamsarian citó al procesalista Lino Palacio, quien escribió "que mientras la probabilidad entraña una suficiente aproximación a ese estado, que excede por lo tanto a la apreciación de una mera posibilidad, la certeza, en cambio, se caracteriza como el estado psicológico del juzgador en cuya virtud éste llega a abrigar la plena convicción sobre la existencia o inexistencia del hecho incriminado y de la participación o no del imputado en su producción. La duda, por el contrario, aparece conformada cuando el Juez, frente a la ausencia o insuficiencia de prueba, no se encuentra en condiciones de formular un juicio de certeza ni de probabilidad, positivo o negativo, acerca de los mencionados extremos". A lo que agregó que aunque haya grado de probabilidad, si no hay certeza, se debe absolver. 

Los tres puntos por los que la jueza lo absolvió

1. La fiscalía no logró probar que el cargamento tuviera cocaína

De acuerdo a lo expuesto por la jueza, la fiscalía no adjuntó un informe de Policía Científica de Hamburgo acredite que lo hallado en ese puerto era –con toda certeza– cocaína

La fiscal Ferrero dijo en audiencia que "la prueba científica se hizo y estaba científicamente probado que la sustancia era cocaína", pero que "por distintas circunstancias, como ser la pandemia, los tiempos que llevaba la solicitud de exhortos y por la propia actitud de la Defensa, quién limitó el tiempo de la investigación de la Fiscalía, no se admitió".

"Si bien la prueba científica se había solicitado antes del vencimiento del plazo de la investigación, se llevó a cabo luego de dicho vencimiento, por lo que por una estricta interpretación formal se había rechazado su ingreso, no admitiéndose en juicio", se excusó en audiencia la fiscal Ferrero. 

La jueza, sin embargo, enfatizó que la fiscal admitió que no quedó "suficientemente probado" que en el cargamento hubiera cocaína y que eso ya era argumento suficiente para absolver a Mutio. Ferrero había aportado como prueba la declaración de uno de los oficiales del caso, quien aseguró que se trataba de cocaína, pero según Chamsarian él hacía referencia a ese informe que fue rechazado en juicio. 

A su vez, el fiscal general de Hamburgo (que no ostentaba ese cargo cuando se incautó la sustancia), declaró en juicio que solo se había hecho un test primario –que había dado positivo a cocaína– y que tan solo guardaban un paquete por cada sello. 

"Se pretendió suplir las pruebas materiales acudiéndose a indicios", sintetizó la magistrada. 

2. Los precintos

La fiscal Ferrero argumentaba que Mutio fue quien precintó el cargamento con la droga y que esos mismos precintos fueron los hallados en la mercadería cuando llegó a Alemania.

Pero para Chamsarian "no existe prueba directa e indubitable que demuestre que los precintos eran los originales"

El oficial del caso afirmó que de acuerdo a información que venía del extranjero los precintos eran los originales, pero cuando la defensa le preguntó si habían enviado alguno a la empresa que los produce para que validara eso, respondieron que no, puesto que los precintos originales estaban en Alemania. "Casi podían confirmar que eran los originales", declaró. Para ello se basaron en imágenes. 

Un perito de parte sostuvo que parecía que los precintos habían sido adulterados y que quien los analizó en Alemania no era un profesional.

3. El movimiento del barco

Para desechar la teoría de la defensa de que el cargamento había sido manipulado, la fiscalía alegó que una vez cargado el contenedor en el buque Grande Benin, no se había cambiado de lugar ni se movió durante todo el trayecto marítimo. Para Chamsarian, eso tampoco quedó acreditado. 

El gerente comercial de Tecnordi S.A, agente marítimo de la naviera italiana Grimaldi en Uruguay, armador del Buque Grande Benin, testificó en el juicio que por la posición del buque era imposible que pudiera moverse. Pero de acuerdo a la jueza, esta circunstancia "no fue acreditada ni la información solicitada en ninguno de los distintos puertos en que zarpó el buque, ni con el libro de registro del buque, ni siquiera se agregaron los restantes planos de ubicación del contenedor, cuando llegaba y salía de los distintos puertos en los que incursionó".

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