Le dolió el cuello toda la vida y en vez de rendirse inventó la solución: pudo vender su empresa por millones

El deportista creó un dispositivo para aliviar dolores. Para lanzarlo al mercado recurrió al crowdfunding

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02 de agosto de 2021 a las 19:08

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Steve Sudell, de 37 años, es un exjugador de fútbol americano, amante del crossfit y fisioterapeuta. Su pasado en el deporte universitario lo había dejado con dolor de cuello crónico y era consciente de que esas molestias podían afectar la calidad de vida de sus pacientes.

Sin embargo, no encontraba un mecanismo eficaz de tracción que ayudara de verdad a quienes sufrían como él. Por eso, un día después de una sesión de entrenamiento decidió abordar él mismo el problema. Con sus conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo humano y un poco de ingenio diseñó una rudimentaria hamaca para apoyar la cabeza, que se podía colgar del picaporte de una puerta.

El Neck Hammock fue un éxito de ventas

La primera prueba, realizada a principios de 2016 y con él mismo como sujeto de experimentación, fue más que exitosa. En solo 10 minutos consiguió el alivio que ningún otro dispositivo le había brindado.

Así, y tras pulir el prototipo en conjunto con un diseñador industrial, en octubre de 2017 Sudell por fin estuvo listo para lanzar su producto al mercado. El fondeo necesario lo había obtenido gracias a la plataforma de crowdfunding Kickstarter, con la que recaudó US$ 901.058 de 12.354 inversores que hicieron pedidos anticipados del dispositivo. A ello se le sumaron otros casi US$ 740.000 de la campaña que realizó en el sitio Indiegogo.

Parte del dinero obtenido fue utilizada para la promoción online del producto. Además, el emprendedor creó su propia tienda online. En solo 30 días logró ventas por US$ 500 mil, lo que acrecentó el optimismo de Sudell.

"Esto va a ser una empresa de un millón de dólares a finales de año", pensó y se lanzó a hacer un pedido de 50 mil unidades por un total de US$ 300 mil. Sin embargo, el emprendedor no contaba con que Facebook cambiara su algoritmo y perjudicara sus ventas.

En pánico, Sudell comenzó a buscar cómo asegurarse de que su empresa no fracasara. Consiguió dos préstamos de corto plazo por US$ 175 mil, que le permitieron superar el traspié. Poco tiempo más tarde, su compañía había dejado de ser una operación de un solo hombre para convertirse en una compañía con 10 empleados y un negocio de entre US$ 5 y 7 millones al año.

Steve Sudell y su esposa, Linsday

En enero de este año llegó la oportunidad de probar que el esfuerzo había valido la pena. Un grupo de inversores privados hizo una oferta de siete cifras por su negocio.

"Sabía que había muchos compradores en el mercado de empresas de comercio electrónico. Tuve ocho ofertas el primer día", dijo en declaraciones recogidas por la revista estadounidense Forbes.

Ahora, con el dinero del Neck Hammock en sus bolsillos, Sudell volvió a su consultorio de fisioterapia y a su pasión por el CrossFit. Pero ya está pensando en su próxima jugada. "Tengo otro producto en el que me gustaría trabajar", anticipó.

El Cronista - RIPE

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