El agua es un personaje detestable en el mundo carnavalero. Cada vez que llueve se suspenden los tablados y eso genera pérdidas por cancelaciones de contratos. Siempre se fueron alternando carnavales con más o menos reprogramaciones, pero últimamente –cambio climático mediante– las mansas lluvias de verano mudaron a temporales que son más frecuentes y eso tiene en vilo a los que se pintan la cara.
Los carnavaleros con un ojo en los meteorólogos
Se suspendieron dos de las nueve etapas y en una de ellas, cuando no, debía actuar Momosapiens