La dieta mediterránea fue condecorada con la medalla de oro por las clasificaciones de U.S.News & World Report. Esto significa que por cuarto año consecutivo esta dieta es la más recomendada para encarar el 2021 que acaba de comenzar.
Según publicó CNN, después de la mediterránea llegan en segundo lugar y empatadas la dieta DASH, que significa en español "enfoques dietéticos para detener la hipertensión", y la dieta flexitariana, que propone seguir una dieta vegetariana casi todo el tiempo, pero con algunos momentos en que se deja entrar en el esquema alimenticio a la carne.
Según los expertos, todas estas dietas se enfocan en reducir o eliminar los alimentos procesados y le ponen especial énfasis al consumo de verduras, cereales integrales, frutas, nueces y otras semillas.
Por otro lado, las peores dietas según los expertos que se encargan de armar el ranking fueron las dietas Dukin y Ceto, que se basan en la ingesta de alimentos con muchas proteínas o grasas con muy pocos carbohidratos. Estas dietas reciben malas calificaciones por ser altamente restrictivas, complejas para seguir y porque dejan afuera a un montón de alimentos que, por otro lado, son necesarios para el cuerpo humano.
La selección de las mejores dietas se configura a partir de un panel de expertos en diversas ramas de la medicina –desde las enfermedades cardíacas hasta la psicología alimentaria–, que se basan en las diferentes investigaciones y publicaciones que se hacen a través de distintas vías de divulgación científica y académica –revistas médicas, informes gubernamentales, papers y más–. Además, también se analizó el éxito de estas dietas a corto y largo plazo a la hora de perder peso.
La elección de la mediterránea como la mejor dieta por cuarto año consecutivo tiene, según los expertos que diseñan la lista, fundamentos científicos y médicos.
Para empezar, los estudios han determinado que su implementación reduce el riesgo de diabetes, colesterol alto, pérdida de memoria, demencia, depresión y algunos tipos de cáncer, como el de mama. También ha sido probado que mejora la fortaleza de los huesos y que mantiene al corazón sano y bajo menos afecciones cardíacas.
Básicamente, la dieta mediterránea se trata de consumir vegetales cocidos de manera simple, muchas frutas y verduras, varios tipos de granos integrales, semillas, nueces y especialmente aceite de oliva extra virgen.
Deja afuera, por otra parte, los azúcares refinados y mayoritariamente las harinas, aunque hay excepciones puntuales. Las carne también tiene poco que hacer dentro del esquema alimentario de esta dieta, aunque puede ser incorporada para determinados platos y a excepción del pescado, que resulta básico. Los huevos, los lácteos y la carne de ave, por otro lado, se permiten pero en porciones más pequeñas de la que la dieta occidental acostumbra a incluir.
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