Llegó Pícnic!, nuestro momento privilegiado que tiene el potencial -si te lo permitís- de hacerte olvidar las locuras de fin de año, la fatiga del virus, los preparativos para las vacaciones y todos los problemas reales que hay que enfrentar en el día a día. Mi primera propuesta para hoy es que te mimes y que mimes a otros. No sólo porque tuvimos un año especialmente difícil, sino también porque nos esperan meses tal vez aún más duros. Pero sobre todo porque te lo merecés. Un automimo puede ser tan amplio y creativo como tu propia imaginación y por cierto, no debería ser costoso. Cuando termine de escribir me voy a mimar con el tiempo necesario para terminar las últimas páginas del libro que estoy leyendo (Fifty Words for rain), estoy fantaseando con hacer scones y comerlos apenas salidos del horno y voy a mimar a dos amigas enviándoles unos angelitos tejidos a crochet. De eso se trata. De buscar mimos que están a nuestro alrededor. Hace poco creamos un grupo en el que el regalo que nos hacemos son recomendaciones de libros. ¿Cuál es tu forma de mimarte y mimar? Soy Carina Novarese, mi mimo para vos es este Pícnic y me podés escribir por acá.