Juan Samuelle

Nueva mirada de EEUU al potencial de Uruguay para producir y exportar carne

En un contexto de mayor demanda global, las posibilidades de Uruguay de mantener o mejorar su posicionamiento exportador dependen de la gestión de su stock ganadero

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22 de abril de 2022 a las 11:00

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Uruguay exportó 140.939 toneladas de carne vacuna en el primer trimestre de 2022. Si el ritmo se mantuviera linealmente, cerraría el año con unas 564 mil toneladas vendidas al exterior, un 0,5% más que en 2021, cuando fueron exportadas 561.126 toneladas. Pero en 2021 las exportaciones fueron creciendo a un ritmo tal que parece difícil que se sostengan. De hecho, las ventas del primer trimestre de 2021 no habían sido tan altas. Las exportaciones en lo que va de 2022 superan en 16% a las del primer trimestre de 2021, año en que la faena –y los embarques al exterior– se aceleraron a partir de mayo.

Las proyecciones sobre el mercado internacional de carne que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) divulgó el 8 de abril ubican a las exportaciones del presente año de Uruguay en 530 mil toneladas, 31 mil toneladas –o 5,5% menos– que en 2021. Pero la proyección de abril corrige hacia arriba a la realizada anteriormente, probablemente con base en las fuertes ventas de Uruguay en el primer trimestre de este año.

En efecto, es una estimación 40 mil toneladas mayor respecto a su informe de enero, cuando esperaba ventas para todo 2022 por 490 mil toneladas.

Dado el muy alto desempeño en lo que va de este año, si la exportación termina cayendo, será por una baja fuerte de la oferta en el segundo semestre.

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La demanda internacional parece estar: las exportaciones globales aumentarán 3% en 2022 apuntaladas por una necesidad firme, particularmente en mercados del este asiático, sostiene el USDA.

La prueba de esa demanda se verifica semana tras semana en el interés de la industria frigorífica, que hasta ahora mantiene la avidez inédita que se instaló a mediados de 2021, impulsada por un contexto de precios internacionales que no han parado de subir, si bien China está dando señales a la baja, entre otras razones por la situación del covid –principalmente en Shangai–.

Un Uruguay con menos vacas 

Así como incrementó su estimación de exportaciones de carne vacuna, el informe del USDA ajustó a la baja sus previsiones de stock para el país en 310.000 animales menos: de 11,95 millones de cabezas a 11,64 millones, en consonancia con la extracción –el ritmo de faena no baja de las 200 mil cabezas mensuales desde hace 11 meses– y la insuficiente producción de terneros para mantener estable la población del rodeo.

Dado que para esta primavera vuelve a esperarse una producción de terneros del orden de 2,9 millones, si la faena se sostiene debería generar una nueva caída del stock en 2023, algo que parece difícil de sostenerse en el tiempo.

La realidad de los rivales 

En el mismo informe, el USDA redujo o mantuvo incambiadas las proyecciones de exportaciones de casi todos sus competidores, respecto a enero: Brasil (80 mil toneladas menos), Argentina (30 mil toneladas menos), Australia (la mantuvo incambiada), Paraguay (60 mil toneladas menos, con una reducción de 14%) y Canadá (25 mil toneladas menos).

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De todos modos, la previsión para Brasil respecto a 2021 (un año truncado en setiembre por sus casos de vaca loca) es de un aumento de 12% en las exportaciones y de 14% para una Australia recuperada del impacto de la sequía de 2019 y entrando a un tercer año de condiciones meteorológicas satisfactorias, aunque con dificultades políticas para vender a China que persisten.

Las exportaciones de Brasil pasarán de 2,32 millones de toneladas en 2021 a 2,6 millones este año, por la mayor disponibilidad de ganado, la normalización de la demanda de China y una mejor rentabilidad de los frigoríficos que impulsará un aumento de 4% en la producción de carne vacuna.

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Respecto a enero, el USDA solo amplió la proyección de exportaciones de Estados Unidos, en 14 mil toneladas, de 1,483 a 1,497 millones de toneladas, pero en un contexto de contracción del stock ganadero y un aumento mucho fuerte de las importaciones (+79 mil toneladas).

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Demanda china se estabiliza

El reporte del USDA de abril también redujo la proyección de importación de carne vacuna de China, el principal comprador uruguayo (68% de sus exportaciones en 2021), que aun así se mantuvo 126 mil toneladas por encima del volumen importado el año pasado.

Se espera que China importe 3,15 millones de toneladas de carne vacuna en 2022, el mayor volumen en su historia, aunque el ritmo de crecimiento se frena notoriamente respecto a los últimos cinco años.

El fuerte crecimiento de la producción de carne de cerdo y los confinamientos por covid-19 –que afectan hoy al 40% de la población– se traducirán en una desaceleración del consumo, y la demanda podría verse afectada por el enlentecimiento del crecimiento de la economía y las presiones inflacionarias.

Estados Unidos está en una situación compleja. La producción de carne será menor que en 2021 y deberá importar unas 80 mil toneladas más que el año pasado –Uruguay le vendió 70 mil toneladas– para satisfacer el consumo interno. La sequía que afecta a las zonas del oeste, donde pasta el 80% del ganado estadounidense, llevó a una intensa faena que reducirá el stock a niveles de 2014 y el precio récord de los granos limita las posibilidades de rentabilidad del engorde a corral.

Argentina y Paraguay

Para Argentina las perspectivas no son mejores: la limitación estatal de las exportaciones, la sequía y los altos costos de producción llevaron al USDA a recortar la producción en 60 mil toneladas en su último informe –2,96 millones de toneladas, el mínimo en cinco años– y a prever un stock de 650 mil terneros menos que hace tres meses.

Además del déficit de pasturas en zonas clave, el engorde a corral es una operación comercialmente deficitaria en Argentina, que está viendo caer la faena, la demanda interna y las posibilidades de exportación.

Las previsiones del USDA para las exportaciones de carne de Paraguay también fueron ajustadas sensiblemente a la baja y en abril fueron estimadas en 12% menos que el volumen de 2021: 380 mil toneladas contra 434 mil.

Además de sufrir por una sequía, Paraguay se enfrenta a la necesidad de sustituir a su segundo mercado, Rusia, que en 2021 le compró 80 mil toneladas.

Ampliar sus colocaciones en Chile –el principal comprador de carne paraguaya, destino del 41% de sus exportaciones en 2021–, Estados Unidos y Taiwán son los mercados a los que apuntan los exportadores.

Carlos Pazos
La industria sigue demandando mucho ganado.

En casa 

En un contexto de mayor demanda global, las posibilidades de Uruguay de mantener o mejorar su posicionamiento exportador dependen de la gestión de su stock ganadero.

El escenario forrajero de cara al invierno es mejor al esperado al empezar el año.

La mayor preocupación está centrada en la disponibilidad de ganado para faena, lo que parece alejar escenarios de bajas fuertes de los actuales precios récord.

Debe mantenerse –condicionado eso a que no se disparen mucho más a los costos de fertilizantes y granos– el incremento de la participación de ganado de corral.

 

La cifra

14,6% aumentó la faena de vacunos en lo que va de 2022, al 16 de abril, alcanzando las 777.553 cabezas. En el mismo lapso de 2021 se habían faenado 678.563 animales y en 2020 fueron 516.261 cabezas.

 

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