Pablo Falero eligió cerrar su carrera a lo grande. Nada menos que en el Gran Premio Ramírez cuya 122ª edición se llevó a cabo anoche en el Hipódromo de Maroñas. El jockey de 53 años terminó cuarto montado en Olimpic Harvard y así le dijo adiós a las carreras de caballo.
Ganador de los Ramírez de 1987 y 1990, con los caballos Chapulín y Galicio, respectivamente, Falero se retira porque “un golpe a esta edad no es lo mismo que a los 30 años”, según contó a Referí.
Pero eso no le ha impedido seguir siendo competitivo cada vez que galopa.
Falero terminó en el cuarto lugar. Como siempre, competitivo.
El jockey fue homenajeado por las autoridades del turf nacional y ovacionado por el público presente en Maroñas. Justo homenaje para un hombre que hizo grande el nombre de Uruguay en el turf argentino.
Es que el nacido en Conchillas ganó en la vecina orilla ocho veces el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires. La primera fue en 1997 con Emigrant y la última en 2016 montado en Humor Ácido.
Su primera carrera la hizo en 1982 y en 1991 se radicó en el vecino país para hacer de su nombre una auténtica leyenda.
Foco de atracción, el gran caudal de gente que llegó el lunes a Maroñas tenía en la agenda ver a Falero por última vez.
Por eso el cuarto puesto fue una mera anécdota. Le siguió el homenaje, la chaqueta a estrellas, el paseo en auto con la fusta recibiendo la ovación de la gente. Su gente. Falero se convirtió en icono. En leyenda. En el hombre que hizo grande al turf uruguayo y que en un Gran Premio Ramírez dijo adiós con 53 años.
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