¿Por qué se siguen inundando algunas zonas en Montevideo?

Montevideo es una ciudad ondulada. Basta con pararse en una esquina de cualquier barrio para ver las pendientes y las bajadas de las calles. Pero, además de asfalto o tierra, por esas ondulaciones corre agua subterránea que en varios casos son arroyos entubados que se terminan obstruyendo cuando cae una gran cantidad de lluvia en un período corto de tiempo. Las zonas que están en la parte baja de esas ondulaciones son las que están más expuestas a las inundaciones de las calles, como la que ocurrió en la mañana de este lunes en Fernández Crespo y La Paz, en el centro de Montevideo. Por allí, Montevideo es bajo y eso causa problemas cuando caen lluvias como las de la madrugada del lunes.

El punto más crítico, según los expertos, es en Rondeau y La Paz. "Ese punto tiene muchas características. Está cerca de la bahía, de la desembocadura, o sea, cuando se hizo esa canalización estaba calculada para determinada cantidad de agua y ahora viene mucha más agua. Por otro parte, la bahía a veces sube de nivel y taponea la salida de ese curso de agua", explicó a El Observador la arquitecta magíster en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, Adriana Piperno.

Los arroyos entubados que corren por debajo de la ciudad son bastante comunes, de hecho, cada 50 o 100 hectáreas hay uno, explicaron fuentes de la Intendencia de Montevideo (IM). En total hay 12. Eso, sumado a la cantidad de zonas bajas que tiene la ciudad, hace que Montevideo tenga varias zonas que aún son inundables.

En el punto crítico del centro, en Rondeau y La Paz, la IM planea colocar un estanque de retención para evitar que el agua desborde por las bocas de tormenta. Montevideo ya tiene varios de estos sistemas, por ejemplo, abajo de la construcción del edificio Diamantis, en Buceo. "Muchos de los puntos bajos no fueron planificados, en los cálculos de los colectores, para esa cantidad de agua", explicó Piperno y agregó: "Eso puede generar inundaciones donde antes de no había, es decir, la causa en algunas zonas es el crecimiento de la ciudad".

El estanque de retención puede estar oculto o a la vista. Es un tanque grande que tiene una boca más chica que la del caño subterráneo. Cuando cae mucha agua de lluvia y el caño no da abasto, el tanque se llena y cuando para de llover el agua sigue saliendo de a poco a la desembocadura y no desborda las bocas de tormenta y evita la inundación de la calle. 

Pero, hay otras causas por las que las calles de Montevideo se pueden inundar, además del desborde de las bocas de tormenta o los colectores por la cantidad de agua de lluvia. La causa más común, según dijeron fuentes relacionadas al tema, es la falta de mantenimiento de las bocas de tormenta, que es competencia de los municipios –excepto las de la rambla– y que se pueden tapar de basura u hojas que caen de los árboles. También que haya problemas de diseño en el drenaje de la zona, que no da abasto para la cantidad de agua que cae en la zona.

"Cualquier arreglo es costoso. Lo mejor es pensar en sistemas que prevengan el problema, sobre todo para ciudades nuevas. Promovemos que se diseñe la ciudad al mismo tiempo que el diseño de los pluviales de agua. Hay que mirar las dos cosas juntas. Montevideo sería muy diferente si los arroyos estuvieran a cielo abierto", dijo Piperno.