Camilo dos Santos

Presidente de OSE: "Costa de Oro tiene demanda insatisfecha de agua potable; trabajamos para que en verano la emergencia sea menor"

Montero habló sobre los planes para mejorar el servicio de agua potable en la costa este de Canelones, y para dotar de mayor seguridad al abastecimiento de Montevideo. También sobre la millonaria obra de saneamiento para localidades del interior

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14 de agosto de 2021 a las 05:04

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El abastecimiento de agua en Montevideo “tiene una gran fragilidad”, dice el presidente de OSE, Raúl Montero. A modo de ejemplo, cuenta que hace unos días hubo un corte de gran magnitud en el servicio de la ciudad que se hubiera podido “disimular bastante” si se tuviera la planta del Río de la Plata, una obra proyectada para el mediano plazo. Además, el ingeniero civil reconoce que la Costa de Oro es una zona con “gran demanda de agua potable insatisfecha desde hace décadas”, y cuenta los planes para esa parte de Canelones. La obra  millonaria de saneamiento en el interior del país y cómo hacer para que la gente se conecte al servicio es otro tema al que se refirió Montero. Lo que sigue es un resumen de la entrevista con El Observador.

¿Cómo define la situación del abastecimiento de agua en Montevideo?
El agua de Montevideo tiene una gran fragilidad en cuanto al mantenimiento  de un suministro normal. En el 2009 tuvo una crisis importante, y el año pasado también. Eso hace necesario tener un complemento de lo que produce la planta de Aguas Corrientes. Este Directorio optó por una solución que nos independice, tanto de la cuenca como de la planta. Por eso se tomó la opción de seguir adelante con la iniciativa privada que fue presentada en OSE y que propone extraer agua del Río de la Plata, y producir agua potable con una planta independiente. Ya está adelantado el estudio de factibilidad, sobre todo la parte técnica. Los números que han trascendido en las últimas reuniones no están muy lejos de lo que se planteó originalmente. La solución supera un poco los US$ 200 millones y plantea la producción de agua potable de alrededor del 30% de lo que actualmente produce Aguas Corrientes. Es un aporte muy interesante que nos da seguridad, tanto en calidad como en cantidad ante fenómenos adversos, ya sean climáticos o de otro tipo como la presencia de algas, por ejemplo, en una de las dos cuencas. Apuntamos no solo a la cantidad de agua, sino a la mejora estratégica que nos plantea tener una opción complementaria.

¿Cuándo se comenzaría con la obra del Río de la Plata?
A fines de febrero se plantearon seis meses de estudios de factibilidad.  Ya tenemos una identificación de las cosas más críticas, por ejemplo, el lugar de extracción, y tenemos mucho más estudiado la seguridad de que las variaciones de salinidad del Río de la Plata no nos van a afectar el funcionamiento continuo de la planta. Queda definir cómo inyectar esa agua en el  sistema metropolitano y por dónde pasar la tubería. En los próximos días vamos a tener un relacionamiento más formal con la Intendencia de San José. Este año deberíamos tener resuelta la solución técnica y la solución financiera. Y tener encaminado el procedimiento competitivo para ver cuál es la empresa o las empresas que se ocupan de ejecutar la obra.

Camilo dos Santos
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¿Y la obra de la represa en arroyo Casupá queda en suspenso?
Por el momento queda en suspenso. Casupá apuntaba solo a la reserva, pero no modificaba para nada la producción de agua potable, ni tampoco la conducción desde la planta de producción hasta la red del área metropolitana. Hace unas semanas hubo un problema en la cuarta línea y gran parte de Montevideo sufrió por más de mediodía falta de agua, incluso toda la zona de hospitales y sanatorios en las cercanías de Tres Cruces. Eso provoca un estrés muy importante porque son clientes especiales. Si hubiéramos tenido funcionando la planta del Río de la Plata con una línea independiente de todas las que vienen de Aguas Corrientes hubiéramos  disimulado bastante esa rotura. En cambio, solo mejorar la reserva de agua bruta para  Aguas Corrientes no nos hubiera implicado una mejora en ese tipo de desperfectos.  Pienso que la opción es muy lógica, tanto desde el punto de vista de la calidad, como desde el punto de vista de la seguridad estratégica. Pero a futuro seguramente haya que aumentar la reserva de materia prima para Aguas Corrientes porque va a seguir siendo un poco el corazón del suministro de agua potable a la zona metropolitana por unas cuantas décadas.

La zona este de Canelones ha tenido dificultades de abastecimiento, principalmente en verano. ¿Qué hay previsto para atender ese problema?
Todo ese sistema de la Costa de Oro recibe agua de varias fuentes. Parte es Montevideo porque le saca agua al sistema metropolitano. Tiene también una usina que está ubicada en la Laguna del Cisne  en las cercanías de Salinas, y otra usina en el arroyo Sarandí que divide La Floresta de Costa Azul. Después tiene una serie de perforaciones que alimentan esa cinta que va hasta Jaureguiberry. Es una zona con una gran demanda de agua potable insatisfecha desde hace décadas. Siempre digo que tiene como tres niveles de demanda. A los clientes que tenemos no les damos el agua que ellos quieren. Sobre todo en verano y los fines de semana es común que tengan cortes. Después tenemos muchísimas casas que hace décadas están instaladas y que no les pasa red. Y seguramente tengamos una demanda potencial, porque en la medida que aseguremos el suministro de agua potable hay muchas familias montevideanas o canarias que  estoy seguro se instalarían allí, sobre todo como segunda casa o casa de retiro. Tal vez eso se haya visto frenado un poco por el mal suministro de agua potable. El verano pasado, a costas de un gran sacrificio de personal de OSE y de colaboración de otros organismos logramos que los clientes no se enteraran demasiado del gran problema que teníamos. La Policía Caminera nos ayudó a que los camiones circularan por la interbalnearia, los bomberos a llegar con mangueras a los tanques para que los camiones cisterna recargaran. También instalamos dos usinas chicas (Unidad Potabilizadora de Agua) en la zona.

¿Y este verano qué hay previsto?
Estamos trabajando con medidas a corto plazo para que el próximo verano sea un poco más normal y que la emergencia sea menor. Encontramos un depósito de agua bruta en una arenera de un particular y se está llegando a un acuerdo con él para poder instalar una usina. También se ampliará el caudal producido en la usina del arroyo Sarandí. Se está llegando a un acuerdo con un particular que tiene un embalse artificial de agua potable en la cuenca. Y estamos ampliando algunas perforaciones. También se está tratando de tener la infraestructura necesaria para poder recargar la Laguna del Cisne. Y como si fuera poco, se están ampliando las redes o sea agrandando el problema, pero creemos que es de justicia. A mediano plazo se piensa en hacer alguna represa en la cuenca del arroyo Sarandí que ya está autorizada y con los trámites muy avanzados con Dinagua. Y estamos haciendo las gestiones, si vemos que es factible, para instalar una desalinizadora más o menos frente a Araminda. Pueden ser soluciones complementarias. Los números van a decir si es una o las dos. Y un poco más a largo plazo podría haber una solución con una represa y una usina en la cuenca del Solís Chico. Ya estaríamos hablando de US$ 20 millones o  US$ 30 millones. En Costa de Oro si aumentamos la cantidad de agua producida vamos a facturar más agua porque  hay demanda claramente insatisfecha.

Camilo dos Santos
Montero habló sobre distintas obras de agua y saneamiento.

¿La idea es avanzar en el tema desalinización?
Estamos en contacto con experiencias como Israel, por ejemplo. El Río de la Plata no es el mar Mediterráneo o el Pacífico. Nos hemos encontrado con algunos problemas técnicos, como variaciones de salinidad y turbiedad  importantes que hacen que la solución nuestra sea muy particular y muy adaptada a nuestra realidad. Eso nos ha frenado un poquito, pero seguimos explorando. Estamos hablando con muchas empresas de diferentes lugares y hay un equipo en ese tema. La idea es avanzar y que después los números nos indiquen cuál es el mejor camino.

¿Esa puede ser una alternativa para Maldonado?
Sí, se considera. Las obras de agua, en general, no implican que consigamos nuevos clientes. Solamente van a favor  de mejorar la calidad y la continuidad del servicio. En Maldonado es un tema estratégico. Incluso hay alguna iniciativa privada muy interesante de poner una desalinizadora que complemente la usina de Laguna del Sauce. Estamos dispuestos a plantearnos la instalación de una desalinizadora. Lo vamos a estudiar. Aunque también estamos reservando una subcuenca de Laguna del Sauce para tenerla independiente de esos fenómenos de eutrofización de la laguna. Es algo menos ambicioso, pero que tal vez sea más cumplible a corto plazo o que dependa más de OSE.

¿En qué está el proyecto para la planta de tratamiento de lodos generados en la potabilizadora de Aguas Corrientes?
Se hizo un llamado y hubo alguna propuesta de iniciativa privada.  Hasta ahora no encontramos una solución que nos convenza. Implica un costo anual importante, pero lo vamos a seguir explorando. Por más que no sea un tema que incida en la calidad de agua que produce Aguas Corrientes hay una afectación de la morfología del río Santa Lucía que tenemos que corregir. Estamos tratando de usar los fondos de la forma más eficiente posible.

Presidencia
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Mencionó hace un tiempo la necesidad de bajar los niveles de arsénico en el agua. ¿Cómo viene el tema?
El nivel de arsénico actual permitido por los organismos internacionales que rigen la normativa de agua potable  es de 20 microgramos por litro. En 2011 se recomendó que en 2021 eso bajara a 10 microgramos por litro. Ese cambio  implica que unos 160 lugares nos quedan fuera de norma. Es tan grande la distribución y hay localidades que son muy grandes, que el costo de cumplir esa recomendación es bastante alto. Se estima en US$ 20 millones o US$ 30 millones. No solo implica instalar una planta de remoción de arsénico, sino que implica instalar tuberías para centralizar toda el agua. Hay lugares que se surten de 8 o 10 perforaciones. Si 6 de ellas tienen arsénico mayor al permitido hay que juntar toda esa agua antes que llegue a la red, tratarla, y luego devolverla a la red.  Hay algunas soluciones técnicas ya instaladas como la de ósmosis inversa, tenemos proposiciones de intercambio iónico, y otras de eliminar el uso del agua subterránea. Otra solución podría ser oxidando el agua producida por la perforación y luego hacerla pasar por una usina (potabilizadora). El arsénico luego de ser oxidado se vuelve sedimentable. Cada lugar tendrá su solución propia. No nos va a llevar menos de dos años. Lo tenemos incluido en el presupuesto.

“La iniciativa privada de saneamiento habla de preadhesión al sistema. ¿Cómo lo concretamos? Hay que hablarlo. (...) Hay gente que necesitará ayuda para poder conectarse”


Hay una iniciativa privada para saneamiento en localidades de más de 2.000 habitantes. ¿Cómo se atiende la situación de localidades con menos población?
Aterrizar la iniciativa privada ya sería un gran adelanto, sería pasar de 50% de cobertura de la población urbana del interior a 88%, sería el vaso medio lleno. Y el medio vaso vacío serían esas localidades de menos de 2.000. Algunas no  están tan mal porque Mevir ha hecho un gran trabajo en las localidades chicas. Muchas veces en localidades chicas se da una cobertura de saneamiento mayor a las de localidades medianas. Por más que estemos muy esperanzados en la iniciativa privada no se ha dejado de conversar con las intendencias, con las alcaldías, y nos hemos mostrado abiertos a convenios y a encarar esas necesidades. En la medida que se concrete la iniciativa privada va a abrir un camino para seguir pagando esa especie de deuda que tenemos con el interior.

¿En el caso de la obra de saneamiento en localidades de más de 2.000 habitantes cómo se hace para que la gente se conecte?
Es un tema a trabajar. La obra que está valuada en casi US$ 1.000 millones se financia en base a dos patas: una es una subvención estatal que hay que ver cómo se efectiviza. Y la otra gran pata es el pago de las conexiones de los futuros clientes y el pago del servicio de alcantarillado por 20 o 25 años. Es muy importante tener cierta seguridad de la conexión. La iniciativa privada habla de un estudio de preadhesión al sistema.  ¿Cómo lo concretamos? Es una cosa que hay que hablar. Existe alguna legislación que habla de la obligatoriedad de conectarse si la red pasa por enfrente (de las viviendas). Pero creo que es mucho más interesante generar concientización en las poblaciones y apelar a la voluntad de la gente. Hay ciudades o localidades que hace 30 o 40 años tienen una comisión pro saneamiento y no se han desanimado. Los organismos políticos y sociales van a cumplir un rol muy importante en esa concientización de que realmente es necesario el saneamiento. La preadhesión es un elemento clave.

¿Habrá que buscar incentivos?
Diría una ayuda para algún compromiso. Puede ser un incentivo. Y también una ayuda para que la gente pueda hacer las instalaciones internas que  se necesita para poder conectarse. No olvidemos que la mayoría de la gente tiene toda su instalación interna hacia los fondos, hacia el pozo negro o fosa séptica, y tiene que revertir esa instalación. Eso sale dinero. Si tiene la suerte de tener un retiro lateral sale dinero, pero si no lo tiene sale mucho más dinero porque tienen que romper pisos de dormitorios, del living, en las casas. Hay gente que realmente va a necesitar ayuda.

¿Qué pasa con el saneamiento en el eje de ruta 5 La Paz-Las Piedras?
Está incluido en la iniciativa privada. Canelones es lejos el que tiene más localidades que tienen el perfil para ser incluidos. Había otra posibilidad que era realizar un sistema a conectarse con el sistema de Montevideo, pero había un costo importantísimo solo de interconexión de esos sistemas. Por ahora queremos explorar esta otra solución.

 Otra obra prevista es la realización de una planta de tratamiento de aguas residuales en San Carlos. ¿Qué va a pasar con eso?
Se planteó una licitación. Tuvo algunos problemas formales que todavía no pudieron salvar del todo. Se está estudiando y preocupa porque sabemos del interés de la Intendencia de Maldonado y de la importancia de esa zona.  Así como hablaba de la importancia estratégica de asegurarle el agua a esa zona, sobre todo en verano,  también se tiene el deber de asegurar que los niveles de calidad del medio ambiente sean altos. Había habido una preadjudicación y fue objeto de dos recursos de empresas que tenían precios menores. La oferta original era de US$ 20 millones. Si se compara con lo que salió una ciudad mucho más grande como Salto era un precio bastante alto, muy similar al de Salto. Eso nos llamó la atención. Dentro del marco legal veremos qué mecanismo usar para adjudicar o para hacer un nuevo llamado.

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