Puerta a puerta en busca de domésticas sin declarar al BPS

Los inspectores tiene la potestad de golpear la puerta de las casas de familia con el propósito de inspeccionar la presencia de trabajadoras dedicadas a las tareas del hogar e indagar que estén debidamente declaradas ante el Banco de Previsión Social (BPS).

Si una persona se niega a permitir el trabajo de los inspectores, la ley otorga la posibilidad de recurrir a un juez para sortear ese obstáculo. A decir verdad, eso no es para nada frecuente.

Ocurrió solo una vez, en un sonado caso de una casa de Carrasco, en Montevideo. Debido a la constatación de una situación irregular con trabajadoras bolivianas, hubo una sanción de casi $ 280 mil para la familia.

La sanción que aplicó la Dirección de Trabajo en noviembre de 2013 fue impugnada ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

La familia consideraba que la inspección y la sanción estuvieron rodeadas de una "desviación de poder" y "presión mediática". Luego de analizar el caso, el TCA confirmó la sanción.

Rey destacó que desde 2006 a la fecha hubo muy significativos avances en la formalización de las trabajadoras domésticas, al pasar de 44 mil a 77 mil las debidamente registradas ante los organismos públicos.

"Uruguay es de los países que tienen mayor tasa de seguridad social", dijo Rey. Aun así, la informalidad en ese sector es mayor a la media. Mientras que el informalismo alcanza un 24% tomando en cuenta todos los sectores, sube a más de 30% si se limita a las empleadas de las tareas del hogar. Rey aspira a reducir esa brecha. El jerarca destacó el rol de la ley del servicio doméstico.