El convenio venció en diciembre y las trabajadoras quieren hacer valer un artículo donde se estableció que debían diferenciarse las tareas que realizan en los hogares
El convenio colectivo del sector doméstico es uno de los pocos que falta acordar. El anterior venció el 31 de diciembre, pero una de las cláusulas incluidas es la que tranca la firma del que debe regir desde enero: establecer categorías para las trabajadoras.
Cuando se alcanzó el último acuerdo en mayo de 2016, la representación de empleadores (Liga de Amas de Casa) y el Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD) no lograron ponerse de acuerdo sobre este aspecto. Pero las dos partes estuvieron de acuerdo en incluir un artículo en el documento.
Ese punto decía que las firmantes manifestaban su “compromiso de trabajar durante el período de este acuerdo en la búsqueda de definiciones de categorías para el sector, con la finalidad de que se plasmen en el próximo acuerdo”. El año pasado cuando las trabajadoras comenzaron a delinear su plataforma de reivindicaciones definieron cuáles eran las categorías que se deberían establecer.
Según se informó desde el SUTD en ese momento eran limpiadora, limpieza general, cocinera, cuidado de niños y cuidado de ancianos u discapacitados. Cada una debería tener un pago diferenciado.
Según informó El País este miércoles hasta ahora, ya con el convenio vencido, no se logró acuerdo sobre las categorías. La Liga de Amas de Casa planteó que se firme un contrato entre la empleadora y la empleada donde se establezca cuál es la relación laboral entre las partes. Así se evitarían malos entendidos. Añadió que seguramente el ajuste salarial, donde no hay tanta discusión entre las partes, sería de 7,5% anual para 2019, la franja media definida por el Poder Ejecutivo para la actual ronda de Consejos de Salarios.
El aumento debe ser retroactivo a enero y eso hace que se intenten apurar las negociaciones. Pero dejar establecidas las categorías es el mayor escollo para la firma del acuerdo. La semana próxima habrá un nuevo intento de acercamiento entre las partes en el Ministerio de Trabajo.
El nuevo convenio fijará las remuneraciones y las condiciones laborales para unas 113 mil empleadas domésticas de las cuales hay registradas en el Banco de Previsión Social (BPS) unas 74 mil.
Las negociaciones se desarrollan en medio de una interna dentro del SUTD. En julio del año pasado la presidente del sindicato, Laura Rivero, fue suspendida y desplazada de su cargo. La sanción venció en enero, pero todavía no se tomó ninguna resolución al respecto.
Ante eso, Rivero presentó un escrito en el Ministerio de Educación pidiendo la intervención del sindicato. A pesar de la alta cifra de trabajadoras que realizan servicio doméstico, el sindicato cuenta solamente con unas 300 anotadas y tiene 11 filiales departamentales.
