Jefe de Policía de Maldonado: "Punta del Este ha sido una plaza apreciada por delincuentes extranjeros"

En entrevista con El Observador, Pioli asegura que "se concretó" una "tendencia descendente" de delitos en Maldonado -aunque no da números porque eso lo hará el Ministerio del Interior-, describe que hay "modus operandi" que concitan las "sospechas" policiales por el accionar de delincuentes extranjeros en Punta del Este, recuerda su afinidad personal con el difunto Jorge Larrañaga y comenta otros temas sensibles de su gestión, como el vínculo con el sindicato de la Jefatura y el continuismo de Luis Alberto Heber. 

¿Cómo viene la temporada en materia de seguridad?
Tenemos mucha gente en la zona. La temporada pasada fue muy especial, con fronteras cerradas. Por lo tanto, deberíamos remitirnos a temporadas anteriores para hacer algún comparativo. Aún es pronto para sacar números, por más que día a día hacemos un estudio de las 24 horas anteriores y en base a eso planificamos nuestras operaciones. Hay cosas nuevas, como las fiestas multitudinarias que en este verano se han concentrado.

¿Mueve la aguja la reapertura de fronteras al compararse con el año anterior?
Obviamente. Aún es pronto para comparar. Cerramos el 2021 confirmando la tendencia que se venía dando durante el año. El ministerio va a dar los números a mediados de enero. 

En esta fecha el año pasado usted hablaba de un descenso de todos los delitos del 27%, contados desde el 1° de marzo del 2020 al 29 de diciembre de ese año. ¿Cómo cierra ahora?
Sin entrar en cifras, porque no queremos salir de la línea institucional, podemos decir que la tendencia descendente se concretó. 

Teniendo como línea de base al 2020, ¿se continuó esa tendencia?
Sí, comparándonos con nosotros mismos y con gestiones anteriores. 

Comparados con ustedes mismos va a haber un descenso en Maldonado. 
Sí. 

Usted dijo el año pasado a El Observador que con el cierre de las fronteras se impidió el ingreso a delincuentes extranjeros...
Creo que ninguno de los que vienen a delinquir cumplía con las pautas excepcionales para ingresar al país, así que el cierre obviamente sirvió de barrera. 

¿Se detectaron nuevos ingresos a partir de esta reapertura?
Se está investigando, eso lleva un tiempo. Siempre tenemos sospechas, porque Punta del Este históricamente ha sido una plaza apreciada por delincuentes de diversos países. La historia policial así lo demuestra, desde lugares tan remotos como Rusia, hasta países tan cercanos como los del Mercosur. 

¿Dónde están las sospechas con los nuevos ingresos?
A veces por el modus operandi y los lugares elegidos. 

¿Qué se ha visto?
Detalles que, como están en investigación, prefiero no revelar. Pero nunca descartamos que dentro de los que cometen delitos, puedan haber extranjeros. 

¿Son delitos de guante blanco?
Primero tendríamos que definir qué significa. Sí, a veces son determinados hurtos cometidos con muchísimo cuidado procurando no dejar indicios. Ese es quizás uno de los aspectos que nos llaman la atención. 

¿Está habiendo un aumento de ese tipo de prácticas respecto al año anterior, cuando estaban cerradas las fronteras?
No, todavía es temprano para evaluaciones numéricas. Sí hemos tenido alguno. Es un lugar muy amplio, con mucha zona para cuidar.

¿Dónde se concentran?
En diversos lados. No hay un punto de concentración, porque somos muy reactivos en el desplazamiento de los efectivos. Eso trae una reacción de los delincuentes que buscan un lugar con menos policías. Eso en toda la costa. 

Efectivos del entorno del muelle y la península -jurisdicción de la seccional 10- plantean que está tranquilo. ¿Cómo está el resto?
Celebro que digan eso, pero tenemos delitos salpicados por toda la costa y en diversos momentos. Todavía no podemos hacer una evolución. 

La Junta Nacional de Drogas advirtió por drogas que se estaban vendiendo como éxtasis y LSD, pero que estaban mezcladas con otras sustancias que podían generar efectos no buscados. ¿Se tomó alguna precaución en ese sentido?
Específicamente, no. Todavía no hemos tenido un procedimiento en que se hayan incautado esas sustancias. 

¿Cómo se está siguiendo la realidad de las megafiestas?
Generan siempre una tensión especial, porque al ser lugares como El Placer, con un entorno abierto, hay gente afuera que lleva su propia fiesta. Es un fenómeno que se da mucho en la vía pública, y hace necesario disponer un operativo que tenga como misión el control del orden público y monitorear qué sucede al terminar la fiesta. 

¿Cómo está viendo la realidad del narcotráfico en el departamento? San Carlos, uno de los puntos con disputa de territorio, ha tenido ajustes de cuenta y han caído pesos pesados.
Tenemos menos homicidios vinculados a esa actividad. En un análisis más profundo, que no estamos en condiciones de hacerlo todavía, significa cosas.

¿A partir de cuándo se registra ese descenso de los homicidios por ajustes de cuenta?
Desde que cambió la administración. El pico fue en 2019. A partir de ahí comenzó a descender. Se han ido aclarando los principales homicidios, salvo algunos. Con el sentimiento de impunidad que genera ese tipo de actividad que deviene en un homicidio por conflicto criminal -no sé si ajuste de cuentas es el término exacto-, lo importante es que el responsable pague ante la Justicia. Eso a la larga termina desfavoreciendo el uso de sicarios y esa aureola de impunidad del 'yo hago lo que quiera y cuando quiera'. La sucesiva aclaración de hechos de ese tipo ha contribuido a que se pacifique la zona. 

A su entender, ¿cuáles han sido las claves para lograrlo?
Una actuación muy coordinada con la Fiscalía, con una actitud muy decidida de los fiscales; mayor presencia policial; la instalación de la sede de la Guardia Republicana en San Carlos, y todo eso ha formado un combo que está dando resultado. 

¿Faltaba coordinación con fiscales y presencia policial en el período anterior?
Había otra forma de gestionar los recursos que no dieron los resultados buscados. 

¿Cómo es su relación con el Sipolma (asociación de funcionarios de la Jefatura de Maldonado)?
Tendrías que preguntarle a ellos. Yo estoy abierto al diálogo. 

Han pedido su renuncia por distintos episodios. ¿Cómo se lleva con ellos?
Habría que preguntarle a ellos. 

Le pregunto a usted. La relación es de dos partes. 
Es personal policial en actividad. Subordinados míos. 

¿Tienen diálogo?
Habría que preguntarle a ellos. 

Usted es una de las dos partes.
Bueno, pero si de dos uno quiere hablar y el otro no, ¿qué pasa?

¿Usted no quiere hablar con el Sipolma o ellos no quieren hablar con usted?
Si el Sipolma quiere hablar conmigo, yo hablo con ellos. Si ellos no hablan conmigo, hablar con una pared es un diálogo de sordos. 

¿Le han pedido hablar?
Conmigo, no. Y nos hemos encontrado frente a frente en unos cuántos servicios. 

Uno de los cuestionamientos para pedir su renuncia fue que designara a Fernando Pereira (condenado el año pasado a 24 meses de prisión por, entre otras cosas, abuso de funciones) como coordinador de la Jefatura...
Eso es un tema superado. 

¿Por qué designar a alguien que sabía que estaba siendo investigado?
Eso es un tema superado, se habló en su momento  no fue así. 

¿Cuándo tomó nota de la situación?
Después. Pero es un tema superado, el ministerio habló. Sobre eso no voy a seguir hablando. Pero que quede claro y es lo último que voy a decir: cuando fue designado, no estaba siendo investigado. 

Cuando falleció el ministro Jorge Larrañaga, usted hizo una valoración muy positiva de su apoyo a la policía y el diálogo entablado. ¿Cómo ve hoy a Luis Alberto Heber?
Muy bien. A la Jefatura de Maldonado se le ha dado todo el apoyo posible. Sentimos todo su apoyo como lo sentimos con el anterior ministro. 

En las esferas políticas se comenta que Heber tuvo que delegar mucho en los mandos policiales.
Habría que preguntarle a los políticos. 

Usted es un mando policial. 
Soy un mando policial, profesional. Sí, un cargo político, pero soy un profesional y hasta ahí llego. Sobre mis mandos no voy a formular opiniones. 

¿Ha cambiado la dinámica del ministerio a raíz de la designación?
No. 

¿Se lo extraña a Larrañaga?
A nivel personal, sí. Compartíamos alguna afición, como el tiro. Él era muy buen tirador. 

¿Y a nivel de desempeño de la policía?
La Policía Nacional siguió su camino y se mantuvieron las líneas estratégicas generales. 

El 27 de marzo se van a impugnar unos 33 artículos sobre seguridad...
Sobre la LUC no voy a opinar. 

Desde el Ministerio del Interior se ha dicho que se beneficiarían los delincuentes si se llega a derogar. 
No voy a opinar. Nosotros usamos todas las herramientas legales que tenemos a disposición. 

¿Trajo más respaldo a la policía?
Todas las herramientas legales que sirvan para mejorar el desempeño policial, son bienvenidas. 

¿Trajo más respaldo o no?
Sobre si trajo más o menos respaldo, no voy a hacer juicios de valor. Todas las herramientas legales que permitan que la policía accione más proactivamente, que sienta que tiene respaldo, son bienvenidas. Es lo único que voy a decir. 

¿La LUC es una de esas herramientas?
Sí, claro. 

Entonces, favorece.
Ya dije lo que tenía que decir sobre eso.

El ministro Heber dijo que en enero se van a evaluar los desempeños de los jefes departamentales. ¿Cómo se evalúa en el cargo?
Yo no me evalúo, a mí me tienen que evaluar.

¿Cómo se mira a sí mismo? ¿Tiene alguna autocrítica?
Soy muy autocrítico, con mis subalternos y conmigo mismo. Cuando el ministro haga la evaluación, se verá.