“Punta del Este va a ser un boom; hay que cuidar a la gallina de los huevos de oro”

En estos años, siguió al frente de la inmobiliaria Atelier Inmobiliario y el estudio Saavedra Viera ha desarrollado varios edificios, como La Salina Residences y Mansa Inn. Y ahora la pandemia y el espíritu emprendedor llevan a Saavedra a lanzarse al negocio del mobiliario, iluminación y accesorios con Máxima Home Stagers. Para Saavedra ahora el “título de la nota” debería ser otro: “Una apuesta a la sintonía para habitar casas felices”.

¿Qué la llevó a probar con un nuevo emprendimiento?

Tiene mucho que ver la pandemia, y las experiencias de estos años. No hay nada como poder separarse de las cosas que te pasan para analizar y pasar en limpio.

Se dio un resultado esperable. Como la gente no se fue de viaje, trabajaba en su casa, –si fue bendecida con seguir trabajando–, armó su oficina en la casa. Y si tenía las necesidades cubiertas, empezó a mirar para el costado y decir ah, esto ya no me gusta. Si tenés que pasar mucho más tiempo en tu casa, entonces querés embellecerla y darle más comfort.

Cuando terminamos La Salina, empezamos a pedir precios para resolver el equipamiento de las áreas comunes. No alcanzamos a poder comprar equipamiento en plaza. Entonces conocí a mi socia en esta nueva unidad, que se llama Claudia del Puerto. Con ella, empezamos a importar mobiliario.

¿Qué tipo de mobiliario?

No es cualquier mobiliario. Siempre se habla de importar tal estilo o tal otro. Y nosotras pensamos: por qué no enaltecer nuestra cultura y acervo. Somos latinos, tenemos bagaje de españoles e italianos. ¿Por qué no “latinizar”? Esa fue la propuesta. Enaltecer nuestra cultura. Importamos de Brasil. Tenemos la representación de una marca excelente.

El nuevo negocio se llama Máxima Home Stagers porque escenificamos para tener casas felices. Al hacer edificios, que tiene una complejidad muy grande, tenemos marcas amigas, excelentes carpinteros de obra blanca y marmoleros.

¿Cómo le gustaría que se perciba Máxima?

Como un espacio donde las utopías se hacen realidad. A mi me mueven los desafíos y las utopías. Uno sueña y después aterriza y la saca adelante. Es un proceso.

Miro la serie Grey’s anatomy y la protagonista dice que uno siempre tiene que tener su “happy place”. Casi todo el mundo tiene su lugar feliz en su casa. Para mí, además de mi casa, Máxima es mi happy place. No quería que fuera un lugar más. y por eso hice un convenio con una galería de arte, para darles espacio a artistas uruguayos. Son varios arquitectos que se distienden con el arte. Algunos hacen esculturas con desechos, otros acuarelas.

La sinergia da porque nos une la creatividad. Creo en la colaboración. El primer evento de Máxima fue para los arquitectos –para los que quieran usar nuestro servicio como apoyo– y para desarrolladores. Nos encanta hacer espacios comunes, donde uno puede volar un poco más y poner más tu impronta. Punta del Este tiene muchos edificios viejos de muy buena calidad, que se van a empezar a aggiornar por las áreas comunes. Es algo que revitaliza y aporta valor.

¿Cómo impactó la pandemia en su actividad de arquitectura?

Nunca paré. Entre pandemia, paros, lluvias, en el plazo de obra total tomaron un mes y medio o dos meses. Fuimos muy estrictos en los controles y el protocolo. Siempre estuvimos encima de cumplir con todo.

Mi mayor orgullo es el equipo que está formado tanto en atelier inmobiliario como para las obras. Somos solo cinco, y cuando miro para atrás y veo todo lo que hicimos, la verdad digo ‘sote, te felicito’. Estoy muy contenta y agradecida. Creo que las personas se atraen. Atraés lo que irradias. No hay mejor práctica que irradiar buena energía, actitud, compromiso, que eso después te vuelve.

Forma parte de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, ¿qué le parece que hace falta en ese rubro?

Tener una ley que nos ampare en la práctica de las inmobiliarias. Que nos exijan y que haya que estar debidamente ingresado como operador turístico pero en contrapartida que nos den algo como ser el único canal por el que se pueda vender.

Es importante para que Punta del Este se siga desarrollando que el Estado nos de un marco legal; pero así como se nos exige, que se nos diga es por acá. Y que se nos ayude contra la informalidad.

Es una de las fundadoras del capítulo Maldonado de la Organización de Mujeres Empresarias (OMEU)...

Sí. Estamos trabajando en nuestro proyecto insignia Maldonado Cuatro Estaciones; siempre con la mira en desestacionalizar Punta del Este.
En Omeu somos mujeres tratando de empoderar a otras mujeres. Pero tenemos que aprender la sinergia que hacen los hombres. Por ejemplo tenemos muy poco conocimiento de cómo ser inversoras de otras mujeres.

Me parece espectacular como no te das cuenta de cuànto sabes hasta que alguien te agradece lo que le explicaste. Te empezas a dar cuenta que es valioso lo que tenes para volcar, y que hay una avidez en muchas mujeres emprendedoras que llevan sus hogares adelante.

¿Se nota la presencia de más residentes argentinos en Punta del Este?

 Lo noto en el colegio de mis hijas, en sus compañeros nuevos. Y en que la inmobiliaria piden casas, y ahora no hay casi casas.

¿Cómo ve a Punta del Este en el futuro cercano?

Punta del Este va a ser una ciudad para vivir. Atiendo a muchos uruguayos en la inmobiliaria que quieren venirse a vivir. Antes era todo presencial pero ese fantasma ahora no existe. Ahora está instalado el home office. Y mejor estar en Punta del Este, que hay mejor calidad de vida. Igual, hay muchos problemas para solucionar como el agua potable, que llueve y se inunda, la conectividad.

 Esto va a ser un boom y para cuidar la gallina de los huevos de oro se requiere más línea de lo que se pretende. Si queremos a la ciudad y tenemos posibilidad que sea mejor, hay que hacer un plan en serio y desde el Estado.