Cortesía Raúl Lozano

Quién es Raúl Lozano, el coronel retirado que asumirá la banca de Irene Moreira

Aunque la designación todavía no es oficial, Lozano promete cumplir “con las propuestas del partido y la voluntad de los votantes”

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15 de diciembre de 2019 a las 05:00

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Camboya, 1992. El militar uruguayo Raúl Lozano Bonet está en su primera Misión de Paz. Todos los días debe recorrer la zona para controlar que el régimen provietnamita y las fuerzas de oposición estén respetando el alto al fuego acordado. 

“De repente estábamos rodeados por muchísimos soldados jóvenes que nos apuntaban con armas”. Así recuerda Lozano la tarde en la que él y sus compañeros de team –un francés, un malayo y un estadounidense– fueron secuestrados por los Khmer Rouge. Entonces empezó una etapa de negociación y planificación de estrategia en la que, según dice, debieron involucrarse jerarcas de Naciones Unidas. A los tres días los liberaron.

La trayectoria castrense de Lozano terminó en 2013, cuando a los 55 años debió retirarse como coronel, al frente del Servicio de Material y Armamento del Ejército. El próximo 15 de febrero, el coronel retirado asumirá como uno de los tres senadores de Cabildo Abierto, ya que Irene Moreira dejará su banca para estar al frente del Ministerio de Vivienda.

Aunque la designación todavía no es oficial, Lozano promete cumplir “con las propuestas del partido y la voluntad de los votantes” cuando llegue al Senado. “Este es un nuevo desafío y pienso cumplir fielmente con las necesidades de la gente, en base a eso pensamos legislar”, dijo a El Observador. 

En su anterior rol, Lozano ya estuvo en el Parlamento. Como director del Servicio de Material y Armamento del Ejército, una de las últimas actividades que hizo fue disertar en la Cámara de Senadores sobre el tráfico ilícito de armas. “Muchos políticos me dijeron qué importantes habían sido mis declaraciones, pero después ninguna se respetó”, afirmó. 

El coronel retirado además fue una de las personas citadas por la comisión especial de Diputados que investigó el espionaje militar y policial en democracia, pero no asistió. 

“No fui porque no quería ser partícipe de un circo mediático. Obviamente no tenía nada para aclarar. Me parece a mí que si alguien entendía que en democracia había habido espionaje, las autoridades debían responder”, opinó Lozano. 

El diputado comunista Gerardo Núñez, quien presidió la comisión, dijo a El Observador que “las responsabilidades que tuvo” Lozano justificaron su convocatoria. En la ficha funcional del coronel retirado consta que fue jefe del departamento de inteligencia del Estado Mayor del Ejército, en la década del 2000. Según dijo, su tarea allí consistía en “la colección, evaluación y análisis de la inteligencia nacional para asesorar al ministro de Defensa Nacional”.

Leonardo Carreño

Sus primeros años y su rol en Cabildo Abierto

Lozano tiene 61 años. Sus padres, hoy fallecidos, fueron el coronel Rogelio Lozano Laporte y la maestra Nelly Bonet Sagardoy. Además del futuro senador, el matrimonio tuvo dos hijos: Daniel y María del Pilar. 

El futuro legislador se crio en Montevideo, en un apartamento en la calle Monte Caseros. Cursó Primaria en la Escuela Panamá (N° 28) e inició la Secundaria en el Liceo Dámaso Antonio Larrañaga (N° 3). Antes de entrar al Liceo Militar, a su vez, fue al Liceo Palotti. 

A Lozano sus conocidos lo describen como alguien inteligente y de bajo perfil. Coinciden en que es observador y sensato. “Es tranquilo y ponderado. Va a poder hablar de cualquier tema”, valoró el coronel retirado Emilio Sequeira, referente de Cabildo Abierto en San José y amigo del futuro senador. El militar retirado Raúl Saravia, su compañero de promoción, agregó que “nadie lo va a escuchar hablar a la ligera”. 

Pero aunque Lozano sea una figura desconocida para la mayoría de la opinión pública, lo cierto es que él fue uno de los fundadores de Cabildo Abierto. A fines de 2018, militares retirados –entre ellos el futuro senador– se juntaron con civiles para conformar el Movimiento Social Artiguista. 

Esta agrupación buscaba impulsar la candidatura del entonces comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, en las elecciones de 2024. Pero según sus integrantes, la destitución del general en marzo de 2019 precipitó los planes.

Cuando comenzó la campaña electoral, Lozano quedó a cargo de coordinar las actividades de Cabildo Abierto en Montevideo. Más adelante, en la convención nacional, fue designado vicepresidente del partido. 

Leonardo Carreño

La relación con Manini Ríos

El coronel retirado es una persona de extrema confianza de Manini Ríos. Se conocieron en 1973, cuando ingresaron al Liceo Militar, y aunque en la Escuela Militar eligieron distintas armas, su amistad se profundizó con los años. 

En 2015 el excomandante en jefe del Ejército designó a Lozano como asistente del actual ministro de Defensa José Bayardi, quien había sido nombrado delegado de Unasur en las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC. Según el coronel retirado, en las reuniones que se celebraron en La Habana, Cuba, debían “escuchar y hacer propuestas que permitieran llegar a un acuerdo”.

Lozano explicó que con Manini Ríos tienen muchos puntos en común, que van más allá de la trayectoria castrense. Una de esas cosas es “querer sacar al país adelante, sin generar divisiones y odio”, aseguró. 

A los futuros senadores también los unen las razones por las que iniciaron la carrera castrense. El excandidato contó en el programa De Cerca que se decidió a ser militar a los 14 años y entró al Liceo Militar tan solo días después del golpe de Estado. "En esa mentalidad adolescente a uno se le despiertan las ganas de ser partícipe de esa guerra, de no quedarse afuera de la guerra”, dijo.

Lozano también entendía la coyuntura de entonces en esos términos. Según dijo, el asesinato del policía Leandro Villaba, con quien tenía trato frecuente en La Blanqueada, despertó su “rebeldía”.

El sueño de ser abogado terminó entonces, cuando decidió unirse a las Fuerzas Armadas, según dijo, para involucrarse en “la guerra de los años ‘70”. 

En el Parlamento deberá convivir con “los combatientes que pelearon de uno y otro lado”, como él los describe. Aun así, considera que “hay que dar vuelta esa página” de la historia nacional. “Con el MLN o el MPP no hay cuentas pendientes, por lo cual creo que dentro de todo tenemos una buena relación”, afirmó. 

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