Leonardo Carreño

Ramón Ruiz, el director del BPS que quiere ser el vocero de la gente “de a pie”

Ganó la reelección como representante de los trabajadores en el organismo y asegura que no es un triunfo solitario; lo definen como buen “negociador”

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05 de diciembre de 2021 a las 05:02

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Ramón Ruiz dice que los más de 430 mil votos que obtuvo en las elecciones del Banco de Previsión Social (BPS) no son suyos. Lo repite y lo remarca: su triunfo es el de un equipo más amplio. “Una sola persona no puede resolverlo todo”, expresa. El dirigente ocupará la silla del directorio en representación de los trabajadores por segunda vez luego de haber sido reelecto con el 49% de los votos en las elecciones del BPS el pasado domingo.

Pero insiste: no estará solo. Y allí hace referencia a sus “compañeros” y a los trabajadores que pretende representar. A varios de ellos los menciona como ejemplo. Y al hablar del rol del BPS recuerda nombres e historias anónimas que ha conocido en los primeros cinco años en el directorio.

Durante la entrevista con El Observador, Ruiz, de 57 años, hincha del Rampla de Paysandú —el departamento donde se crio—, se resiste a hacer calificaciones a título personal y casi siempre habla en primera persona del plural: “Nosotros”, reitera más de una vez.

Entiende que la mirada fundamental es la de los “procesos” y que eso lo lleva a ser la misma persona tanto en los encuentros con los trabajadores como en las reuniones del directorio, que se llevan adelante todos los miércoles y para las que siempre intenta llevar leído varios documentos sobre los temas a tratar. “Las cosas no empiezan cuando uno llega ni terminan cuando uno se va”, dice. Y reconoce que otra  de sus obsesiones es la formación en los diferentes ámbitos de participación, porque cree que tener “compañeros preparados” es “fundamental”.

En su nuevo mandato como director, asegura que lo primero que hará será convocar a un “diálogo social” para que se discuta con todos los actores la reforma jubilatoria. “Se necesita una reforma, pero no cualquier reforma”, subraya y agrega que además de sostenibilidad económica, el sistema también necesitará de “una sostenibilidad social”. Si no, opina Ruiz, el resultado será “un fracaso”.

De todos modos, comenta que, si esta reivindicación no es escuchada y se pretende “imponer una ley” hecha “entre cuatro paredes” (en alusión a la Comisión de Expertos en Seguridad Social que hace tres semanas presentó su informe final con recomendaciones) desde el sector de los trabajadores buscarán “de qué manera resistir” para “enfrentar una reforma de recorte”.

Leonardo Carreño
Ruiz quiere convocar a un "diálogo social" para discutir la reforma de la seguridad social.

Mientras tanto, espera y confía en construir acuerdos. Quienes lo conocen lo definen como un hombre “paciente”, “meticuloso” y “estudioso de los temas”. Él, en el diálogo con El Observador, lo esboza. Mientras cuenta sobre sus primeros pasos como mensajero de la mutualista Comepa, luego como administrativo y más tarde dando sus primeros pasos como dirigente sindical, Ruiz tiene en su computadora una planilla con los detalles desmenuzados de la elección y, al costado, una carpeta con gráficos y lecturas de los resultados. Aún los está estudiando, afirma.

El hasta ahora representante por los empresarios en el BPS, Javier Verdino, dice que Ruiz es una persona que defiende “a capa y espada” su representación y con la que “no es fácil discutir porque siempre está muy informado”. De todos modos, asegura, es “muy respetuoso” y “leal”. El director por los jubilados —también reelegido el pasado domingo—, Sixto Amaro, agrega que Ruiz es “un convencido de lo que respalda” y que “discute en profundidad, pero siempre combinando con respeto”.

Verdino, en la misma línea, lo señala como “vehemente”, pero dice que, a pesar de que han tenido momentos de discrepancias y de discusiones, algunas de ellas fuertes, el actual representante por los empresarios destaca de Ruiz su “camaradería y cordialidad”.
“Cada miércoles es una experiencia de diálogo social”, comenta Ruiz en referencia a esas reuniones de directorio.

Negociador

Otras personas destacan en Ruiz su capacidad negociadora. El secretario general de la FUS y amigo del dirigente sindical, Jorge Bermúdez, cuenta que durante las instancias de negociación colectiva que compartió con él, “(Ruiz) era una garantía de que uno algo se podía llevar y los representantes de las instituciones sabían que algo tenían que dar”.

“Si la cosa estaba muy trancada, yo era el que pateaba la mesa y decía ‘vámonos’ y Ramón era el que se mantenía y lograba que la negociación se reencausara de otra manera. Antes de que se terminara de pudrir todo, él le buscaba la vuelta y terminaba de evitar que la leche se derramara. Es un gran negociador”, agrega Bermúdez.

No es el único que destaca eso. El exministro de Transporte y Obras Públicas Enrique Pintado, que conoce al director reelecto por la militancia en la FUS, lo define como un hombre “muy inteligente” y dice que todavía recuerda sus “habilidades para negociar” tanto dentro como fuera del sindicato de la salud.

Ese lugar, por cierto, fue el terreno de los primeros pasos y de los primeros aprendizajes de Ruiz como dirigente sindical. Asegura que allí aprendió mucho porque el sector de la salud tiene “bastante en común” con la seguridad social.

El dirigente estuvo vinculado a la FUS desde el final de la dictadura y siguió relacionado incluso unos años más cuando, entrada la década del 2000, se sumó al equipo de representación de los trabajadores en el BPS por invitación del entonces director por los activos, Ernesto Murro. Previamente se había integrado a la comisión de seguridad social del PIT-CNT.

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El reelecto director social dio sus primeros pasos como dirigente sindical en la FUS.

El exministro de Trabajo durante el segundo gobierno de Tabaré Vázquez comenta que Ruiz es un hombre “trabajador y humilde” que tiene claro que la seguridad social “no es un tema zafral”. Y la defensa que Ruiz hace del BPS es bastante encendida.

“Se habla mucho de cuánto cuesta, pero se habla poco de cuánto vale”, asegura el dirigente sobre la imagen “injusta” que tienen los uruguayos sobre una institución “muy compleja y muy importante” para el país. Agrega, a su vez, que hay un “BPS invisible” que la gente no valora porque no conoce. “La incidencia y el impacto que tiene en la población es muy significativo”, subraya, y agrega que le “duele” cuando se critica a la institución de seguridad social.

El malhumor y la desconformidad ciudadana con la obligación de votar en las elecciones del BPS es, para Ruiz, el resultado de esta percepción más arisca que favorable. Aprovecha para remarcar que cree fundamental entender que los representantes sociales son la posibilidad de que los ciudadanos de a pie tengan una “voz” en el directorio. Ruiz lo será por segunda vez.

En 2016, el dirigente que tiene dos hijos y cuatro nietos tuvo su debut como candidato a director social, y ganó. “Fue el resultado de algo más largo”, rememora, y destaca dos logros principales durante sus primeros cinco años como representante de los activos. Por un lado, la aprobación de la ley de los “cincuentones”, que permitió a un colectivo de trabajadores y jubilados poder optar por desafiliarse del régimen de aporte mixto; y, por otro, la universalización al ámbito público de las órtesis, prótesis y lentes.

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Para Ruiz hay "un BPS invisible" que la gente no conoce.

Como contracara, sin embargo, Ruiz señala que es un debe avanzar en una reforma estructural de la seguridad social. “Se hicieron cambios importantes en la paramétrica, pero no avanzamos mucho más en lo estructural del sistema”, indica.

Asimismo, al hablar de los aprendizaje señala el “esfuerzo” y la “capacidad de diálogo” que asegura que hay que tener para construir consensos dentro del directorio. “Tenés que tener argumentos para tratar de convencer a otros tres integrantes”, comenta. Y se congratula de algunas veces haberlo logrado.

Las elecciones

El domingo 28 de noviembre fue un día especial para Ruiz, y no solo por las elecciones del BPS. Ese día era el cumpleaños de su madre, Rosa, que murió años atrás. Durante toda la jornada electoral estuvo pensando en ella.

“Estaría muy contenta”, responde en alusión a su madre y al resultado electoral donde ganó por unos 177 mil votos de diferencia sobre Luis Lisboa. En diálogo con El Observador, dice que la reelección lo compromete con una responsabilidad mucho mayor. “Nosotros no podemos defraudar a toda la gente que nos votó”, indica.

Ruiz señala, además, que en la previa y durante de las elecciones hubo mucho desconocimiento. “A mí me gustaría discutir la obligatoriedad en la medida que se informe a la gente que hay elecciones”, subraya. Y agrega que en esta ocasión “se ocultó” la elección del BPS.

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