Gabriel Rozman de Xeniors: Rozman: “La jubilación no es el fin; es el principio de reinventarse”

Fue presidente de Endeavor Uruguay y es uno de los creadores de Xeniors, organización para mayores de 50 años “cuyo propósito es hacer emprendedores de la gente que no está haciendo nada, porque la salud estará mucho mejor y la cabeza te funciona si estás haciendo algo”, explica.

En Xeniors se han creado casi 100 empresas de mayores de 50 años.

Sin embargo, Rozman reconoce la “enorme dificultad de conseguir apoyos, donaciones o sponsors para un programa como Xeniors, porque las empresas o personas sacan más rédito y prestigio de contribuciones que dan a los jóvenes”.

El lunes pasado, Xeniors firmó un convenio de colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Endeavor para desarrollar Pensar en grande, un programa de promoción al emprendimiento e innovación en la economía plateada.

¿Cómo define usted a la economía plateada?

Son los productos y servicios que se pueden ofrecer al grupo etáreo de más de 60 años. Son diferentes a los que se ofrecen a otros grupos. Tenemos que identificarlos, ver cómo desarrollarlos y encontrar personas que quieran invertir en ello. Por ejemplo, excursiones. Si tenés 75 años no querés ir con niños que te lloran atrás. Querés ir con otro tipo de personas en el bus. No he podido convencer a Buquebus de que lo haga; pero algún día lo voy a convencer a López Mena (risas)

Pero también hay cosas que ni hemos pensado. Por ejemplo,  servicios. Imaginate que en algún momento tuve 35 años, y compré una casa y tomé una hipoteca. Pero ahora, que estoy en el final de los 70 y principios de los 80, me interesaría más usar , por ejemplo,  los US$ 200.000 que vale la casa  mientras pueda, y después que ,por ejemplo, el banco se quede con la casa. Eso en Estados Unidos se llama reverse mortgage.

También una serie de servicios que en Uruguay casi no se usan. Por ejemplo en materia de herencias para dejar todo bien acomodado para la próxima generación.  Servicios médicos y los que tienen que ver con la salud ya están bastante establecidos.

Pero hay mucha oportunidad en streaming y entretentimiento porque la gente se queda más en la casa. Y también en servicios para mantener la mente ágil.

Hay entonces  más cantidad de años de vida y más calidad, los mayores puedan estudiar, trabajar o tener un emprendimiento, y por otro lado existe la oportunidad para emprendedores o empresas de ofrecerles servicios a esas personas que siguen activas...

Exacto. Lo importante es mantenerte en actividad y crear riqueza para que tu mismo puedas consumir. Si los adultos mayores somos el 20% de la población uruguaya y no consumimos, tenemos un problema en toda la economía.

La otra cara de esta moneda es que a esta franja etarea tienen que darle algo de dinero por trabajar, porque las jubilaciones no alcanzan para comprar esos servicios. Por más que ofrezcas cruceros en el Caribe no los pueden aprovechar.

También tenemos que crear algo de riqueza para esta franja etarea y eso es muy dificl.

Primero, porque los jóvenes dicen que no se puede trabajar en equipos mixtos.

Yo he probado que sí se puede. Y que realmente es bueno. Los jóvenes que están atentos van a aprender mucho de los que tienen más edad.  Y los más grandes aprenden de tecnología y otras cosas. Es ganar ganar.

Pero también la gente que tiene más de 60 años tiene que entender que la jubilación no es el fin, es el principio de reinventarse y hacer otra cosa.

Es el punto de inflexión de la reinvención. Uno ahora tiene la libertad de experimentar una cantidad de cosas.

 ¿Considera que hoy se ve a la vejez de una manera distinta que hace algunas décadas?

La percepción de qué es ser adulto mayor ha cambiado mucho en el tiempo.

Además, creo que hay una oportunidad muy grande en la educación. Tenemos un problema terrible en la educación.

En otro países toman asistentes. Adultos mayores podrían ayudar en las escuelas, con mucho de lo que hayan hecho en la vida. Pero creo que nos vamos a encontrar con lo sindical. También hay que cambiar eso. Aquí nadie haría daño a nadie. No es sacar cupos. Sería algo part time que agregaría valor y aportaría dinero que se puede recircular en la economía.

Hay que compatibilizar la parte legislativa. Cuando en EEUU se llega a la edad jubilatoria te jubilan pero después podes seguir trabajando mientras pagues los aportes.

Nadie te tendría que decir que no podés trabajar y que eso te lleve a trabajar en negro.

¿Desde Xeniors han planteado esto a nivel de gobierno?

Fuimos a hablar con el anterior ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y ahora lo hablamos también con el actual, Pablo Mieres. Entiende que es necesario pero en este momento es muy difícil hacer nada.

¿Piensa que el acuerdo que realizaron con el BID y Endeavor le dará un impulso relevante a la temática de la economía plateada?

Es un muy buen acuerdo. Uruguay va a ser el país piloto.

Nadie conoce más sobre esta franja etarea que Xeniors, y  sobre emprendedores es Endeavor el que sabe y ha hecho proyectos con el BID que han ido muy bien. Uno de los propósitos del proyecto es fomentar el gusto de emprendedores de todas las edades de hacer productos para esta franja etárea. Se van a encontrar grandes cosas para hacer.

En la presentación del proyecto, el lunes pasado, estaban empresarios tecnológicos importantes como Sergio Fogel de dLocal, y Gabriel Colla de Infocorp. ¿Es una buena señal?

Creo que sí. He hablado con Gabriel y también hablo mucho con Sergio. Creo que ellos ven la posibilidad que no está explotada. Me imagino que cuando alguien empezó con un negocio para perros, le dijeron no, también vendé para gatos, elefantes, etc. Pero sí, realmente había un mercado diferenciado.

Y aquí pasa lo mismo. Vale la pena explorarlo. Queremos incentivar a que se invierta en este mercado.

¿Como va llevando usted la pandemia?

Soy de los que cree que hay que reinventarse tres o cuatro veces en la vida.

Yo viajaba 70% de mi tiempo. Estaba en China, o en la India. Siempre corriendo. Cuando vino el “quedate en casa” le dije a mi mujer: “andá hablando con el abogado porque acá se termina todo” (risas).

Pero en realidad encontré cosas para hacer. Me invitaron a enseñar en la UCU y a estar en algunos directorios. También estoy en un proyecto para tratar de certificar miembros de directorios de empresas públicas y privadas.

Estoy trabajando, además, con la escuela de negocios Fundación Don Cabral, trayendo cursos a Uruguay.

No hubo que llamar al abogado entonces...

¡No!  ¡Ahorramos dinero! (risas)