Sartori empieza a pescar en la pecera blanca

Uno de los primeros pasos los dio la agrupación de Rivera Viento Norte, un sector formado hace poco más de un año por personas más que nada ajenas a la política. La idea original era apoyar a Alonso, que se presentó como precandidata en julio de este año. Varios dirigentes del grupo riverense habían estado en contacto con la senadora  a través de la madre del diputado Álvaro Dastugue, integrante de su equipo. La decisión de Viento Norte estaba tomada: iban a hacer campaña por la única mujer nacionalista precandidata. Sin embargo, la irrupción de Sartori en la  política cambió sus planes.

En noviembre, cuando el empresario visitó por dos semanas Uruguay, se reunió con varios referentes de esa agrupación y “los dejó muy bien impresionados”, según indicó a El Observador Ricardo Araújo, integrante del grupo. “Nos dejó la impresión de que es un tipo honesto, franco”, dijo.

No pasaron muchos días y cuatro meses después de que dieran el visto bueno a Alonso, el empresario les cambió el rumbo del viento y oficializaron su apoyo. Eso generó que la madre de Dastugue diera un paso al costado porque, les dijo, no podía apoyar a un precandidato que no pertenecía al sector del que su hijo era dirigente.

Para Araújo, uno de los principales motivos que los llevó a cambiar de decisión fue que la mayoría de los integrantes del grupo son outsiders de la política como Sartori y los motivó que viniera del ámbito empresarial.

Algo similar les sucedió a los integrantes de Luchadores Nacionalistas, un grupo de Cerro Largo que en las elecciones internas pasadas apoyó a Jorge Larrañaga pero esta vez apostará a Sartori. El dirigente Mauro Iriart contó a El Observador que el nexo con el empresario fue a través del exdiputado blanco Alem García –impulsor del nuevo precandidato-, con quien habían militado décadas atrás en el Movimiento de Rocha.

Luchadores Nacionalistas surgió como un sector en honor a Wilson Ferreira Aldunate dentro de Cerro Largo y varios de sus dirigentes habían pertenecido al movimiento Por la patria. Si bien en las internas de 2014 apoyaron a Larrañaga, y su perfil siempre fue wilsonista, estaban en medio de una definición cuando el anuncio de la precandidatura de un empresario ajeno al mundo político también les cambió los planes.

García ya les había adelantado que quería incorporar a alguien nuevo a la arena política y aguardaban ese anuncio para terminar de decidirse. Finalmente, les presentaron a Sartori y optaron por apoyarlo.

 En ese momento de definición se encuentra la agrupación Democracia Participativa de Tacuarembó, fundada en 2009 también mayoritariamente por personas ajenas a la política que querían darle su apoyo al por entonces precandidato Luis Alberto Lacalle. Alfredo de Mattos, médicos y empresario del departamento, es uno de los referentes de ese grupo y recibió a Sartori en noviembre, a pedido del sector del precandidato, Todos por el Pueblo.

Democracia Participativa apoyó a Lacalle Pou en las elecciones pasadas y, si bien todavía no tomó una decisión, es probable que abandonen al líder del sector Todos y militen por Sartori. De Mattos dijo a El Observador que esperará al menos un mes para definir cómo se moverán de cara a junio del año que viene.

Sartori y su entorno generaron una campaña de expectativa desde octubre, que tomó forma bajo la pregunta “¿Quién es Juan Sartori?” que se repitió durante semanas en redes sociales y medios de comunicación. Finalmente, el martes 11 el empresario  multimillonario de 37 años se lanzó formalmente como precandidato en un acto en el Teatro Metro en el que apuntó a su éxito empresarial y evitó hacer propuestas concretas.

“Yo nunca he sido un hombre de discursos, sino un hombre de trabajo y de resultados. Mi vida ha transcurrido en el mundo empresarial. Ustedes comprenderán que este mundo elaborado y que a veces parece un poco rimbombante, el mundo de la política me resulta todavía un poco extraño”, dijo y agregó: “Hay que tener coraje para realizar nuestros propios sueños, el mío es ser útil a mi país y contribuir al engrandecimiento del Uruguay”.

Allegados al empresario aseguraron a El Observador que los teléfonos de Alem García y Óscar Costa, sus dos principales referentes a nivel político, no paran de sonar desde ese martes por lo que esperan que varias agrupaciones más abandonen a líderes que ya tienen un camino recorrido y se sumen a su nuevo equipo. Mientras tanto, Sartori prepara otra recorrida por el interior del país para seguir concretando ese objetivo.