Se extienden las ventas a futuro como forma de "rescatar" comercios

¿Y si comprás ahora eso que querés hacer una vez que la emergencia sanitaria quede atrás? Hay negocios que en estos momentos apelan a estas proyecciones para poder volver a abrir sus puertas o retomar sus actividades. Lo hacen a través de una modalidad que se extiende y no solo en Uruguay: las ventas a futuro. 

Algunos negocios decidieron implementar esta modalidad por su cuenta. Pero también varios emprendedores crearon aplicaciones o plataformas como un canal para que cualquier empresa que se sume pueda comercializar de esta forma su producto o servicio. 

"Cuando todo termine" es una plataforma creada por los tres socios de la empresa de desarrollo de software Light it: Javier Lempert, Martin Oppenheimer y Alan Brande. Permite comprar cupones con descuentos para ser utilizados cuando el negocio reabra. "Estarás ayudando a los locales que tuvieron que cerrar sus puertas al público por causa del covid-19" dice en su web. La plataforma también se está lanzando en Perú, Paraguay, Argentina y España", dijo Lempert.

Al ingresar aparecen las diferentes categorías, como restaurantes, servicios, peluquerías, estética y bienestar, gimnasios, moda, hogar, eventos y experiencias. Se puede, por ejemplo, comprar vales en Rotunda de diferentes precios para usarlos "cuando todo termiine" en sus locales, o pagar $ 1.100 por una visita guiada a la bodega Carrau, o comprar con dos por uno un pase en bote del lago del Parque Rodó. El comercio decide qué promociones quiere publicar y los emprendedores las suben a la página. Algunos ofrecen descuentos de 65% y otros de 10%, dependiendo de sus márgenes. En general, los descuentos están entre el 20% y 30%. 

"Sirve para todos los comercios que por la situación del coronavirus tuvieron que cerrar sus puertas o bajaron la cantidad de ventas que podían hacer", explicó Lempert. El emprendedor dijo que la idea de la plataforma es que los comercios puedan pagar sus costos fijos y no cierren de forma definitiva. 

Lempert aconseja comprar a locales conocidos y de confianza, así como "chequear" cuál es su situación. "En el lugar de ensaladas donde compro regularmente, pregunté cómo les iba y para mi fue una tranquilidad saber que estaba colaborando con ellos en este momento", contó.

La plataforma busca ayudar durante esta crisis. Sin embargo, los emprendedores no descartan que a futuro se convierta en un negocio rentable. Por el momento, cobran una "pequeña comisión" para publicitar los comercios y trasladarla a Mercado Pago, que es el prestador para realizar las transacciones. "Después vamos a buscar la forma de pivotear y reinventarlo. Esto será para otro brainstorming (tormenta de ideas) a futuro", dijo. Lempert cree que para empresas chicas y grandes será "igual de difícil" subsistir. 

Peluquería Italiana es otro negocio que implementa esta modalidad de ventas. En este caso, la idea la propuso el economista Aldo Lema, uno de sus clientes. Si bien la peluquería masculina no cerró, su clientela mermó considerablemente con la crisis sanitaria.

Los clientes pueden comprar "a futuro" con un 20% de descuento. Los cortes, de esta forma, salen $400. También se pueden comprar cuponeras de tres cortes por $1000, seis por $2000 y doce por $4000. "Los posibles aumentos los evitan comprando ahora", comentó  Pablo Mosquera, propietario de la peluquería -junto con Fernando Sansone- que fue fundada en 1959, lo que la convierte en una de las más antiguas de la capital. 

En la peluquería trabajan los dos socios. Mosquera contó que son unipersonales y no tienen "contemplación del gobierno". "Estamos dentro de la línea que no tiene muchos beneficios, y esto nos ayuda a seguir teniendo una plata para pagar los gastos", subrayó. Contó que muchos de quienes compran de esta forma son clientes "de mucho tiempo que apoyan" y otros a quienes les sirve pagar una única vez por varios cortes. Para comprar el voucher, el cliente llama a la peluquería y sus socios le pasan el número de cuenta para hacer el pago. 

Al rescate de los restaurantes

Codoacodo.uy ofrece dos modalidades de compra para "salvar" a los restaurantes: una para que los platos se envíen a los sanatorios, como forma de agradecimiento al personal de la salud, y otra para adquirir gift cards y utilizarlos cuando vuelvan a abrir sus puertas al público.

Su fundador, Diego Terra, contó que la idea surgió con el objetivo de ayudar a su hermano, propietario del restaurante Pita y Oliva. "Venía hablando con él y los clientes eran cada vez menos. Pensé que después de esto va a haber gente que seguirá consumiento las ensaladas", relató. Cuando un cliente compra un plato para enviar a un hospital, el restaurante saca una foto cuando los médicos reciben el pedido y envía un mail de agradecimiento a quien hizo la compra. "Ahí ayudaste al restaurante y agradeciste a los médicos", señaló. 

Al igual que Lempert, Terra cree que estas compras son una "tracción a confianza". En este caso, Codoacodo no cobra comisión a los restaurantes, y tampoco ofrece descuentos a quien realiza la compra a futuro. "Es para el cliente fiel a su negocio que quiera ayudar", resumió el emprendedor. Contó que el fin de semana de lanzamiento de la plataforma "explotó"; se vendieron unas 150 gift cards y 350 platos. Con el correr de los días, las ventas bajaron. "Algo que pasa es que mucha gente ya aportó a su causa y se están agotando los lugares", reflexionó. 

Otra plataforma que permite comprar a futuro en restaurantes es lodesiempre.uy. “Si alguien compra un voucher por $ 500 ahora, cuando consuman en algunas semanas, el restaurante le descontará no $ 500 sino $ 750 de la cuenta de su almuerzo o cena. Si la cuenta fue de, digamos, $1.200, pagará $450”, explicó uno de los creadores de la plataforma, Rodrigo Martínez. Los comercios adheridos a la plataforma comunican en sus redes sociales que se sumaron a esta propuesta y que sus clientes pueden encontrar los vouchers de descuento en este sitio, contó.  

Cuando los consumidores los compran, los emprendedores reúnen el dinero y se lo giran a los comercios. De esa manera, aunque estén cerrados, cuentan con un ingreso de caja que les permitirá subsistir en la cuarentena. Dentro de unas semanas, cuando todo se normalice, los consumidores podrán hacer uso de sus descuentos. La plataforma cobra un monto "simbólico" para "amortiguar un poco el costo de los servidores" que se utlizan, según Martínez.

¿Y si no vuelve a abrir?

¿Qué pasa si compraste a un negocio a futuro y finalmente no vuelve a abrir sus puertas? En el caso de Cuandotodotermine.com, si un negocio no vuelve a abrir, el pago es considerado una "donación". "Vamos a hacer todo lo posible para que los locales puedan sobrellevar este momento y no tengan que cerrar, pero no podemos asegurar que no tengan que hacerlo", señaló Lempert. Lo mismo aplica en Codoacodo.uy. 

En tanto, en los términos y condiciones de Lodesiempre.uy, se señala que no es responsable "de reponer perjuicios económicos o de cualquier otra índole por cierre permanente de local adherido"