Suba del dólar lleva a importadores a remarcar precios en productos de almacén

Estos comerciantes tienen mayormente sus ingresos en pesos, pero compran los productos que venden en el mercado local en dólares, por lo que cualquier movimiento alcista como el de los últimos días en el tipo de cambio tiene impacto directo en su ecuación de costos.

Si bien la Asociación de Importadores y Mayoristas de Almacén (AIMA) aún no ha reunido a sus socios para tratar el tema, desde la gremial se da por descontado que habrá remarques. La magnitud de las correcciones en las listas de precios dependerá como ocurre comúnmente de los números y la estrategia comercial de cada una de las empresas.

En diálogo con El Observador el vocero de AIMA, Martín Montoro, dijo que “hay cierta preocupación” en el sector. “El aumento del dólar no es algo perjudicial en la medida que sea razonable y gradual. El tema es cuando se generan saltos abruptos e impredecibles como lo que pasó en estos días y también en febrero. (…) Este tipo de cambios genera un perjuicio sin dudas”, afirmó.

Además de su impacto en el costo de los productos, el aumento del dólar repercute en las obligaciones contraídas por cada una de las empresas. El importador adquiere mercadería en el exterior, se compromete en dólares y cuando va a cancelar esas obligaciones lo tiene que hacer a un tipo de cambio mayor, y por tanto a un monto de dinero superior al que había inicialmente proyectado. Los ingresos por su actividad son en pesos y generalmente a plazos de entre 30, 60 y 90 días.

“Ningún importador trabaja a pérdida. El incremento de los costos conlleva naturalmente a un ajuste de los precios. Va a ser así. Hubo un incremento de 4% en febrero del tipo de cambio y ya con este salto que pegó en marzo estamos cerca de 15% en el acumulado de 2020, equiparando el incremento que hubo en todo el 2019. Es un contexto complejo”, dijo Montoro.

Otra fuente del sector consultada por El Observador dijo que si bien hay “una suba importante del tipo de cambio”, se debe tener en cuenta el comportamiento de las ventas, que no en todos los rubros es igual. De ahí que la magnitud de la corrección puede ameritar un análisis “más fino” en algunos casos, aún cuando se tenga que resignar algo de rentabilidad.

El traslado a precios en los comercios minoristas también dependerá de la estrategia que adopte cada uno de los establecimientos y de los acuerdos puntuales  que cada uno tenga con los proveedores.

“Valoramos que el gobierno está haciendo sus esfuerzos por tratar de contener el tipo de cambio y entendemos que esto es un tema regional. Lo importante es ver cómo podemos trabajar en conjunto para poder en una visión macro reducir los costos, y para que el impacto en los precios no sea tan relevante, afirmó Montoro.

Subas en el precio de la carne

El aumento del dólar también impacta en el precio de la carne. Según informó la consultora Tardáguila Agromercados y confirmó El Observador, a partir de este miércoles se estima habrá una suba en el eje del 8% en el precio de uno de los productos alimenticios preferidos de los uruguayos.

En base a un dólar que se estima se va a ubicar en torno a los $ 43, la media res y la carne con hueso tendrá un alza de alrededor $ 10, mientras que otros cortes delanteros y traseros, sean de producción nacional o importada, subirán $ 20 el kilo. También, informó la consultora, la carne de cerdo presentará un alza en su precio de entre $ 10 y $ 15 el kilo.

Los primeros pasarán a cotizar en un eje de $ 180 el kilo y los segundos se ubicarán aproximadamente en los $ 260. Estas subas serán establecidas desde los abastos a los carniceros y supermercados, por lo que el alza en el precio al público será seguramente mayor. 

El director del abasto Santa Clara, Jorge López, dijo a El Observador que todos los cortes importados tuvieron una  suba de al menos $ 4 y por eso el efecto de la suba del dólar es muy importante en la ecuación. Para el caso de la carne nacional, la suba responde al aumento en el precio del ganado. En la última semana los negocios por novillos gordos especiales para la exportación cotizaron en promedio a US$ 3,61, recuperando así 3 centavos en una semana. Lo mismo pasó para el de abasto, que cotizó a US$ 3,58, generando que las principales categorías que ingresaron a faena presentaran suba o estabilidad. 

La devaluación de la moneda y el inminente aumento de las tarifas públicas son dos elementos que sumarán presión sobre la inflación (8,3% a febrero) en los meses venideros. “Estamos en un momento de mucha turbulencia. (…) Es difícil saber si va a continuar en el tiempo y es difícil medir el impacto que eso va a tener en materia inflacionaria. Es fundamental tener una mejora fiscal a lo cual nos hemos abocado desde el primer día”, dijo esta semana la ministra de Economía y Finanzas, Azucen Arbeleche al ser consultada por el tema.

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