Camilo dos Santos

Tabárez: “Yo no imagino a nadie como mi sucesor”

El técnico de Uruguay en una charla mano a mano con Referí tocó la salida de Coito, que él no influirá en la nominación del futuro técnico y la comentada forma de jugar de su equipo

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02 de marzo de 2019 a las 05:03

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POR LUIS EDUARDO INZAURRALDE Y JORGE SEÑORANS

El alejamiento de Fabián Coito y la posibilidad de ofrecer un cargo de mayor jerarquía en la selección, la Copa América, su mirada sobre el fútbol "lindo" y el fútbol-resultado, la profesionalización de las juveniles, el crecimiento del fútbol del interior. El técnico de la selección Óscar Washington Tabárez abordó todos los temas en un mano a mano con Referí.

¿Qué sintió cuando Fabián Coito le comunicó emocionado alejamiento de la selección sub 20?

Ya habíamos tenido algunas conversaciones, porque vengo desde siempre a ver partidos de las juveniles, no me pierdo casi ningún entrenamiento, y hablamos. Fabián ya me había informado sobre la posibilidad, de que tenía ofertas del exterior. Al regresar nos reunimos y me dio la noticia.

¿Cómo lo tomó?

No es la primera vez que un entrenador toma una decisión parecida, pero es la primera vez que lo hacen un entrenador y un preparador físico que están acá desde el primer día del proceso de trabajo (año 2007, Tabárez asumió en 2006) y con tanto éxito desde el punto de vista de los resultados deportivos y de la promoción de futbolistas hacia la selección mayor. Lo lamenté mucho. Lo que se sabía acá es que hay una organización montada, desde que se hizo el proyecto, que en un primer momento fue un intento y luego se fueron consolidando cosas gracias el aporte de todas las personas que estuvieron acá. Determinaron que tengamos un récord de clasificación a los mundiales sub 20. Un récord mundial con siete clasificaciones: la de Ferrín, la de Diego Aguirre, las dos de Verzeri y las tres de Fabián. Todo surge de un proceso de trabajo que con el correr del tiempo fue determinando el acceso.

Tabárez hace una pausa. Piensa. Y retoma la palabra.

Camilo dos Santos

Acá siempre estuvo establecido en el funcionamiento. Desde el comienzo. De una época que tuvo mucha mejoría porque cuando empezamos el proceso, de 2007 a 2010 se desarrolló todo a garra y corazón. Había un preparador físico para la sub 17 y la sub 20, la infraestructura dejaba mucho que desear. Después de lo que pasó en 2010, cuando empezaron a aumentar los ingresos de la selección uruguaya para la AUF, se comenzaron a reinvertir ciertas cosas. Sin esto era imposible hacer algo y eso va para los que hablan de los gastos excesivos (de la selección). Entonces recién después vinieron los cuerpos técnicos como deben ser, para cada selección, entrenador, asistente, preparador físico, fisioterapeuta, los sicólogos, que trabajan con todas las selecciones, y ahora se han agregado los analistas de video. En el 2017 vino un clamor cuando lo de Coito (fue campeón Sudamericano). En la selección, siempre que terminaba el Mundial, luego venía la prórroga (del contrato). Nosotros creíamos que podía ser, aunque también que no había que pagarle a un entrenador por un hecho que era indiscutible pero que no tuviera actividad. Entonces, lo que se nos ocurrió fue aumentar la actividad y se creó la sub 18. Pensamos en Fabián para que pudiera tener ese nuevo contrato. De esa forma, la preparación de la sub 20 mejoró en calidad porque se hizo con más tiempo y muchos de esos sub 18 después integraron el proceso de la sub 20 y ya venían con un conocimiento, con actividad internacional. También analizamos todas las actividades que podía haber después: Preolímpico, los Panamericanos, que Fabián ganó. Todo eso se iba a hacer si se clasificaba a los Juegos Olímpicos. Eso es lo que se le podía ofrecer. Ahora, otro tipo de modificación no. Cuando se planteó la salida de Fabián, ustedes deberán recordar lo que fueron los medios haciendo encuestas sobre quién tenía que ser el entrenador (de la sub 20). Y nombraron entrenadores que no tenían nada que ver con el proceso de trabajo. El mensaje que mandó toda esa gente es que, o no leyeron nunca nuestro proyecto o no les interesa, o piensan que no sirve. Ese fue el mensaje extra que tuvo este episodio. Nosotros estamos afirmados y tenemos un cuerpo técnico. La coordinación de juveniles la hace el cuerpo técnico de la mayor que viene todos los días al Complejo. El profesor Herrera hizo cientos de reuniones con los preparadores físicos. Esos cambios que traían son de la misma gente, como cuando juegan a hacer el equipo, pero sobre temas que a mí, que hice este proyecto, me llevó años reflexionar. Sin embargo, hay gente que no cree en estas cosas y tiene un pensamientos que nos puede hacer ver, si se impone, a otras realidades que tuvimos que ya las habíamos superado y desaprovechar las experiencias que creo que en muchos aspectos han tenido éxito.

Diego Battiste

Entonces plantea la continuidad de Gustavo Ferreyra que integraba el cuerpo técnico de Coito.

La decisión no me costó nada porque un cuerpo técnico que dirigía Fabián y el conductor tiene su perfil intransferible, pero hay gente de mucha capacitación y un entrenador como Gustavo Ferreyra, que no lo va a decir nunca por cuestión de modestia, que tiene una carrera universitaria, es constructor de casas, ex futbolista, jugó en un cuadro grande, jugó en la selección y una persona que estaba esperando una oportunidad para crecer. No tuve ninguna duda. El resto del cuerpo técnico es de nivel. Carlos Nicola ya tuvo contacto con la selección mayor y fue para nosotros una experiencia gratificante; y Diego Estavillo, que es una persona que está empezando, también ha viajado con nosotros y tiene todos los dotes. Así como nos fijamos objetivos para los jugadores, también para los cuerpos técnicos en cuanto a su crecimiento y su independencia en ciertos aspectos, en la manera de jugar. Es parte de su formación. En lo personal espero que le vaya muy bien a Fabián pero siempre es tocante cuando pasan estas cosas. Uno respeta las decisiones pero no se le puede ofrecer más de lo que hay por razones obvias.

Leonardo Carreño

¿En este proceso usted imagina a Coito como su sucesor?

Yo no imagino a nadie como mi sucesor. Porque si le doy una explicación en la otra pregunta de que en todo el mundo hay un sector de toma de decisiones que son los dirigentes, son ellos los que tienen que nombrar. Y en esto del fútbol he conocido un montón de gente, jugadores que van a ser entrenadores, porque sino me estaría poniendo en la posición de un rey del siglo XVIII que siempre tenía su delfín, a quien tenían allí para cuando se muriera. Cuando no esté más acá, queda menos que en otro momento, me iré y espero que lo que pudo haber hecho y toda esta experiencia que se ha vivido desde 2006 tenga la consideración de algunos aspectos que a mí me parecen esenciales, pero cuando no esté no voy a encontrarme aquí para defender que todos los días signifiquen un crecimiento continuo del fútbol en Uruguay.

Pero, ¿por su influencia, en la transición que se genera tiene una responsabilidad?

No, en absoluto. Ni la quiero. Este es un país de gran cultura futbolística. Debe haber, sin exagerar, cientos o miles de personas que saben más que yo de esto, pero yo confío en los que están preparados, en los entrenadores, y la realidad lo dice. Quizás sirva para ver esta realidad, marcar cual sería el perfil de la persona que viene y no que se haga lo que sucedía en otro momento, cuando el jugador que se destacaba en una actividad enseguida iba para una selección. Y me pasó a mí: en 1990 me nombraron porque había salido campeón de la Libertadores, con 40 años. Uno ha pasado por todas las etapas pero aquello que nos llevaba a cambiar a cada rato de entrenador y a veces en un mismo período, no existe más. Ahora tenemos un mismo entrenador y el viernes que viene se van a cumplir 13 años exactos. El otro día leí en una nota en la que se publicaba la cantidad de técnicos que tuvieron las selecciones en ese período, los que tenían más habían llegado a 9 y en total era cercano a los 30. Entonces creo que está demostrado que no hace bien, antes lo veíamos en otros medios. La era Pekerman en juveniles, lo vi, hablé con él y todo, pero no lo teníamos nosotros. Cuando lo hicimos nosotros ha merecido más reconocimiento desde afuera que desde adentro. Esas son cosas que van a quedar ahí y cada uno lo interpretará a su manera. Espero que (la transición) se haga con responsabilidad porque los destinos del fútbol uruguayo son muy importantes. Es lo único que espero. Imprescindibles no hay. Que se de naturalmente sin ninguna influencia de nadie.

Leonardo Carreño

Previo al Mundial usted dijo que operó en la selección una renovación con jugadores de otra característica que apuntaba a un juego que para la gente era vistoso y aquellos que lo criticaban lo empezaron a elogiabar. ¿Ese proceso avanzó como usted quería, o falta tiempo?

Esta selección tiene 13 años. Solo en el sector del mediocampo no cumplen ese ciclo. Un día un periodista me dijo: 'A mi me gusta el fútbol más lírico'. ¿Qué quiere decir eso? Esto es por resultados. Y todas esas estrategias directrices de los países más organizados buscan resultados, y a veces la estrategia no los da y están desesperados. Por ejemplo, después de un partido de Real Madrid todos hablan del presidente acerca de los jugadores que pueden venir. Esos son manotones de ahogado en una institución que tiene un respaldo histórico impresionante, pero son etapas que se van dando en todas las instituciones.
Para mí, el mejor entrenador del mundo en este momento, el que ha dado más pruebas, es Guardiola. Es difícil comparar realidades pero por lo que hizo y lo que vivió como futbolista, vivió los primeros años de desarrollo de Barcelona, la era de los holandeses, primero como jugador y luego se formó como entrenador. Fue partícipe de las características de todos los que había antes pero para la mejor expresión, superior a todas las anteriores. Sin embargo, en un momento se fue. Y dijo en un libro de él, que tenía claro que no podía llevarse al Barcelona a Alemania. Dijo que él fue a Alemania a hacer pruebas y a aprender cosas que no tenía tan incorporadas. Fue y triunfó.
Algunos hablan solo de fútbol de propuesta, pero usted notó que ahora a los equipos de Guardiola no le hacen tantos goles como pasó en algún momento. Es verdad que propone y trabaja sobre la idea central, pero le incorporó otras cosas. Y la verdad, si el fútbol de propuesta es el que vi en Santos-River el martes, yo estoy de acuerdo.
Acá se generaliza pero, ¿el fútbol de propuesta hay que hacerlo con cualquier jugador?, ¿hay que salir jugando con el arquero y si nos equivocamos no importa? Todas esas son cosas que van por un camino diferente al del resultado. Hay exageraciones. Opinan. Por ejemplo, dicen: ‘Esta selección no juega a nada’. 'Cavani juega de lateral izquierdo'. Comentarios agresivos, falsos, pero que aumentan un clima generalizado. A mí me tocó en mi evolución, cuando estuve en Wanderers y con 7 u 8 jugadores de la Tercera salimos vicecampeones uruguayos... se lo digo porque tengo los recortes que decían: “Cuánto hace que no veíamos un fútbol tan lindo”. Un equipo de Tabárez, ¡mire usted qué cosa! Y no me quedo con aquellos recuerdos. El fútbol es todo. En el fútbol a veces se ve 'obligado' a defenderse y a veces a atacar. Obligado entre comillas, porque son aspectos del juego. El fútbol moderno se juega a un nivel de intensidad donde hay que tener mucho ida y vuelta y ser resistente a las acciones veloces. En estos últimos partidos que hemos tenido, que hemos perdido, probé de todas maneras a estos jugadores nuevos que están en la selección. Ahora ya tengo mi banco de información. De eso se trata. ¿Lleva su tiempo? Sí. Pero nosotros trabajamos para mejorar la parte de la información, lo conceptual y tratar de buscar las soluciones, y al momento de competir, ahora en la Copa América, vamos a ver si logramos esas mejorías pero no pasa por lo que uno sepa de fútbol o por tener determinado estilo de juego. Yo no salgo a hablar de esas cosas. Me cuido mucho de hablar de otros equipos porque tienen otros entrenadores. Yo no lo hago. Ni siquiera cuando me vienen a preguntar: como vi a la sub 20. La gran tarjeta de presentación de cualquier entrenador es su equipo en la cancha.

El interior

Camilo dos Santos

Un seguimiento al fútbol del interior formó parte de su proyecto original, y en el último contrato que firmó acordó atender más esos asuntos. ¿A qué está apuntado en este nuevo ciclo?

Sí, se hicieron algunos intentos pese a que no se concretaron algunas cosas que queríamos en su momento. Fuimos a los lugares que creíamos que teníamos que ir, como las Intendencias, Congresos de Intendentes, a los directores de deportes de las intendencias, pero hay toda una especie de problemática y con esto no quiero decir que no se hacen inversiones en el deporte, pero sí falta cierto apoyo para que sean cada vez más los jugadores que hacen fútbol en el interior, sobre todo en la niñez, para que jueguen más cantidad de partidos.

¿Qué considera que hay que hacer?

Mejorar ese producto. Aumentar la potencialidad. No hay porqué esperar a que lleguen a una selección juvenil para fundamentarlos o para enriquecer su potencial. Está más que sabido y, lo dicen todos los libros que hablan de fútbol infantil, que a partir de ciertas edades, sobre todo desde los 8 años, los niños pueden incorporar muchísimos conceptos futbolísticos y la base conceptual es importante. Saber qué es el fútbol y desde el punto de vista técnico y táctico las cosas que se necesitan como instrumento y la finalidades que tienen las acciones que hay en un campo de juego. O sea, saber de fútbol. Y a veces acá hemos tenido la experiencia que cuando llegan algunos con potencialidad pero no es un producto acabado, vienen con carencias, y eso es parte del crecimiento.

Ya se está en vista de inaugurar este año el décimo centro de formación en el interior.

Se dio por iniciativa de OFI, hablando con (Gustavo) Bares que era el anterior presidente, y con Luis Matosas cuando me invitaron a la inauguración del primer centro de formación en Mercedes, que me decían que se inspiraron en todo lo que estaba planteado en el proceso de la selección, y me alegra que así sea. Lo importante es que esto lo haga gente del interior que conoce mucho más la realidad de lo que podemos saber nosotros. Quizás ahora los centros de formación no son o no están en la etapa que pensamos, de que sean los lugares donde se trabajen los conceptos de formación integral, los valores apuntando a la persona en primer lugar, pero además que se trabaje a los que se destacan, a los talentos, de manera especial en cuanto a la incorporación de los fundamentos. Está en una etapa que recién se están instalando. Han tenido una vinculación con el programa Gol al Futuro, que proporciona material. Ya hicieron visitas acá, al Complejo, con equipos del centro de formación de Mercedes, que vinieron a competir, para llamarlo de alguna forma. Fue una fiesta ese día, con la sub 15 hicieron como cinco partidos de corto período de tiempo. Y viendo los chiquilines que vinieron de allí se nota que se trabaja con ellos y que obtienen resultados. Me parece una cosa muy importante lo que se esté haciendo.

¿Usted está pendiente de todo eso?

Estamos muy pendientes y no porque queramos estar nosotros, pero si porque es una parte. El fútbol infantil es uno de los tesoros que tenemos en el fútbol uruguayo. Y como lo dije alguna vez, si por alguna causalidad, en un razonamiento por el absurdo, desapareciera el fútbol infantil por un periodo de 10 años, se terminaría el fútbol uruguayo. Así de sencillo.

¿Por qué?

Por la dimensión que tiene, sobre todo en el interior,  por la cantidad de gente que convoca, superior a cualquier actividad deportiva que pueda haber en un fin de semana en nuestro país, y es algo que en cierto sentido garantiza que se despunte el ocio jugando al fútbol, que los chiquilines vayan detrás de sus sueños. Que existan oportunidades, ayudar a los hábitos correctos, de convivencia y de jugar al fútbol también que de eso se trata. Se va a mejorar la calidad de esos niños y eso apunta también a su futuro que estadísticamente no es para la mayoría. Son algunos pocos dentro del total y va a ser muy influyente en su etapa de juvenil, de profesional, su llegada a una selección juvenil, pero yo creo que podíamos llegar a un fútbol mejor. Y ese es otro tema.

¿A qué se refiere?

Porque no solo me quedaría en el interior sino que acá en el fútbol capitalino y sobre todo en las divisiones juveniles del fútbol profesional hay mucho para hacer todavía. En algunos equipos, son pocos considerando el total, los que hacen bien las cosas. Han dado ejemplos en su manera de funcionar y la influencia que tiene el sector juvenil en todo el andamiaje. Pero hay otros que ni tienen. Hay instituciones que nunca hicieron llegar a un jugador a las selecciones juveniles. En otros tiempos eran más los equipos que no aportaban jugadores, pero muchos de esos equipos dieron un cambio, un giro.

¿Entendieron que era el camino?

Por ejemplo, Liverpool es un caso porque estamos informados de lo que hace y los crecimientos que tuvo. No es una casualidad que ahora en todas las divisionales haya jugadores de Liverpool, en algunas con destaque como en la última sub 20. Hay equipos como Wanderers o River, que están trabajando. Juventud, por ejemplo, aportó a algunos jugadores, algo que antes no ocurría. Y luego equipos que lo venían haciendo desde la década de 1980 como Defensor, que es el ejemplo más representativo de lo que quisiéramos para todos los equipos profesionales. Por eso en casi todo el mundo, y acá debería ser así, la licencia profesional tiene que incluir tener divisiones juveniles y la formación de sus cuadros. El pasaje de un talento futbolístico al equipo principal tiene que ser algo que se dé constantemente. Y cuando se da en la cantidad que se da en equipos como Defensor, ahora Liverpool, Danubio ni que hablar. En este medio y yo lo dije hace mucho tiempo que el futuro del fútbol uruguayo tiene que ser con divisiones juveniles profesionalizadas.

EFE

¿Qué lo lleva a ese pensamiento?

Es una idea que tengo. Porque las características del fútbol profesional, que desde hace mucho tiempo no hay jugadores de gran nivel o potencial en las edades que estadísticamente se sabe que son las de mejor rendimiento, entre los 26, 27 años, o después de los 30. Entonces conviven en nuestro 'medio profesional' jugadores muy jóvenes de gran potencial junto con jugadores que regresan al país después de terminar su actividad en medios exigentes y viene a aportar su experiencia en un medio donde la exigencia demuestra su vigencia. Por esa realidad creo en lo de las divisiones juveniles profesionalizadas. Pero para cualquier cosa que se haga debemos mejorar la significación futbolística del medio interno que hasta ahora no es un parámetro que un jugador que juega bien y se destaca decir que es un jugador de selección. El jugador que va a Europa ya está compitiendo a nivel que puede competir en una selección. Tenemos que defender nuestra parte; acá defiendo la parte deportiva. Está especificado en las cláusulas de mi contrato que tengo que hacer asesorías deportivas respecto al otro nivel de toma de decisiones que es el directriz. En Europa hay una organización, dirigentes, especialistas deportivos, futbolistas. Y el futbolista en el funcionamiento es el sector que necesita mayor atención. Atendiendo bien al futbolista, la infraestructura que necesita, su alimentación, su desarrollo, se nos viene sola la imagen del fútbol que queremos. Y todo debe apuntar a eso, a poner el futbolista en el centro y salir de la chiquita de que cuando un futbolista hace una reivindicación salen a decir que tiene exceso de poder. Los jugadores son los que traen los resultados, por eso tienen influencia.

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