Ines Guimaraens

Todos los caminos de Novick conducen a la concertación

El líder del Partido de la Gente da pelea con la iniciativa que lo colocó en el mapa político

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18 de marzo de 2019 a las 18:11

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Desde que desembarcó en la política, Edgardo Novick construyó una autopista con su carrera, formada por varias vías. La primera, que bien podría considerarse una avenida, tiene cuatro años y se llama Partido de la Concertación. Novick dio sus primeros pasos políticos gracias a que fue el candidato independiente a la Intendencia de Montevideo y, de hecho, al que le fue mejor de la oposición.

Más de un quinto de los electores de Montevideo lo votaron para la intendencia y eso fue una muestra clara, para el ahora líder del Partido de la Gente, de que donde había desencanto con los políticos, él tenía una oportunidad. Fue así que de la avenida del Partido de la Concertación, Novick empezó a ponerle balasto a la carretera del político que no tiene historia política. El candidato outsider.

A medida que iba construyendo esa vía, también quiso mostrar que no tenía problemas en negociar con el oficialismo. Prueba de ello fue que sus ediles le dieron los votos al Fondo Capital de la Intendencia de Montevideo, que tanto añoraba Daniel Martínez, y fue protagonista de los acuerdos multipartidarios que el presidente Tabaré Vázquez impulsó en 2016 en el tema seguridad.

Pero también ha jugado la carta del acérrimo opositor: se aferró al tema seguridad para criticar la gestión de gobierno desde el andarivel de la derecha política.

A poco más de un año de una nueva contienda electoral municipal, sin resultados auspiciosos en la encuestas de intención de voto y con un partido que pierde a dirigentes que había ganado en un inicio, Novick hizo una regresión. Retomó la posta de la concertación e ir por el camino del acuerdo político con un doble rol. Por un lado, pedirle a los demás partidos de la oposición que definan en el mediano –o corto- plazo si quieren competir en las municipales con el Partido de la Concertación. Por el otro, aprovechar esa concertación para marcar su camino claro en la búsqueda de los acuerdos y las coaliciones de cara a las elecciones nacionales.

“(La gente) quiere vernos unidos, pensando en un cambio real en el país, pensando en un futuro mejor. Y eso estamos discutiendo: cuál es el mejor futuro a nivel nacional y departamental. Lo más importante es tener un diálogo entre todos”, dijo este lunes luego de haber tenido una reunión, que pidió el Partido de la Gente, con la mesa del Directorio del Partido Nacional. Ese mismo encuentro fue pedido también al Comité Ejecutivo Nacional Colorado y fue precedido de llamadas y reuniones con precandidatos, como Luis Lacalle Pou, Julio María Sanguinetti, José Amorín, Jorge Larrañaga, Enrique Antía y Verónica Alonso.

Ines Guimaraens

Para el diputado y dirigente del Partido de la Gente, Guillermo Facello, lo más importante es buscar la “concertación nacional”. “Va a servir para que en mucho departamentos más allá de Montevideo se pueda la intendencia”, sostuvo. Novick afirmó en rueda de prensa que por ahora no está en sus planes qcandidatearse como jefe comunal. “Ahora no está el tema planteado, yo soy candidato a presidente por el Partido de la Gente”, dijo.

Estrategia errática

El Partido de la Gente cumplió dos años en noviembre y, desde que nació como tal, su líder ha intentado trazar varios caminos nuevos en su autopista. Para el politólogo Mauro Casa, integrante del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República, el candidato ha tenido una “estrategia errática” que lo ha llevado a cambiar de senda en más de una oportunidad, pese a siempre mantenerse en la misma dirección.

El politólogo indicó que la vía del outsider de la política comenzó a verse obstruida con la aparición del precandidato nacionalista Juan Sartori, quien también llegó con el discurso del empresario externo a ese mundo que quiere hacer cambios en su país. En esa línea de mostrarse como el que quiere captar a los desencantados no solo del Frente Amplio sino de todo el sistema político, Novick viajó hasta la frontera con Brasil en Rivera a fines de octubre para celebrar la victoria del hoy presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Pocos días después, en la celebración de los dos años de su partido, dijo que si en algo se asimila a Bolsonaro es en que “hace un año las encuestas le daban 7% y hoy es presidente". "Vamos a dar la lucha para ganar la presidencia, estamos confiados en que vamos a conseguir el voto de todos los indecisos”, sostuvo en esa oportunidad y afirmó: "Si combatir la delincuencia y dar una batalla frontal contra la corrupción es ser parecidos, soy parecido”.

En ese camino de la seguridad pública, bajo el grito de “tolerancia cero a la delincuencia”, presentó 50 medidas para combatir la inseguridad, se reunió con Vázquez y puso a disposición del gobierno a Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York y asesor en seguridad. Sin embargo, quedó opacado por la campaña de Larrañaga que recolectó firmas para reformar la Constitución en ese aspecto.

Carlos Pazos

Con las elecciones cada vez más cerca y una intención de voto que, según la consultora que se trate, lo ubica entre el 1% y el 5%, Novick volvió a sacar su bandera de la concertación, un poco obligado por los tiempos de la Corte Electoral -que impiden a candidatos presentarse a una instancia en un partido y a otra con uno distinto- y otro poco para apostar a unir a la oposición en tiempos en los que la mayoría de los precandidatos aseguran que todavía falta para hablar de una coalición a nivel nacional.

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