Uber se estrena en Wall Street; ¿qué hay que saber antes de invertir en sus acciones?

Los principales bancos de inversión estiman que la valuación de la empresa puede alcanzar los US$ 120.000 millones en su debut, con lo que superaría la valoración de Ford, Fiat y General Motors en su conjunto. Otras proyecciones son más cautas y hablan de entre US$ 90.000 y US$ 100.000 millones al ingresar a los mercados bursátiles.

Lo que sigue es un resumen del análisis realizado por la firma Regum, con algunas claves sobre el negocio de la plataforma de servicio de transporte, que puede convertirse en una de las oportunidades de inversión más esperadas de 2019.

Oferta inicial

La salida a bolsa, denominada IPO en inglés (initial public offering) le permitirá recaudar a la compañía millones de dólares en capital mediante la venta de acciones al público. También abrirá la puerta para que cualquier persona pueda invertir en la compañía.

El primer día de compra y venta suele ser especialmente atractivo para los inversores, ya que la expectativa genera alta demanda que puede provocar alzas muy significativas en el precio, al punto que muchos especuladores compran y venden en el mismo día. Otros aprovechan para buscar comprar a mejores precios con la expectativa de mantener una inversión de largo plazo.

Las estadísticas recopiladas por la Universidad de Florida entre 1980 y 2006 muestran que las ofertas públicas iniciales han rentabilizado un 17,9% promedio en su primer día de operativa, superando la rentabilidad promedio de S&P500 en 365 días.

Y en el largo plazo, el rendimiento promedio también logra superar al índice norteamericano con un retorno anual de 21,9% en los tres años posteriores al estreno en la plaza bursátil.

Los análisis más optimistas confían en que Uber pueda obtener una valuación de US$ 120.000 millones, que la colocaría como la segunda mayor de la historia, luego de Alibaba que en 2014 llegó a recaudar US$ 21.700 millones y alcanzó una valuación de casi US$ 180.000 millones.

A fin de marzo fue Lyft (su principal competidor) que hizo su estreno en la bolsa de valores y logró recaudar US$ 24.700 millones. En el primer día el precio de la acción llegó a tocar los US$ 88,5, tras comenzar con una cotización inicial de US$ 72, lo que representa un incremento de casi 23%. Luego, en días posteriores el precio cayó hasta los US$ 66 y una semana después se ubicó en la franja de los US$ 74,5. El viernes estaba a US$ 59.

Pero a diferencia de Lyft que optó por Nasdaq, Uber saldrá a cotizar en la New York Stock Exchange (NYSE), situación similar a la que se produjo en 2014 cuando JD.com y Alibaba salieron a cotizar con pocos meses de diferencia en Nasdaq y NYSE respectivamente.

Expectativas

El director de la firma Regum, Diego Rivero explicó que valorar una acción tecnológica como Uber no es sencillo. En general son empresas que no están generando beneficios, pero tienen mucho potencial en el futuro.

Según el experto, la directiva de Uber ha implementado cambios que la acercan más hacia el camino de la rentabilidad.  Los costos disminuyeron de forma considerable y se ha invertido mucho en tecnología hasta posicionarse como uno de los principales actores de la industria de los coches autónomos.

“Más allá de la realidad actual de la empresa y el negocio, el día de salida a bolsa la expectativa de los inversores se vuelve protagonista, y si ésta es tan grande como parece,  la demanda por acciones debería ser elevada lo que podría generar un importante incremento de precio en su primer día”, apuntó Rivero.

Los resultados

Según The Wall Street Journal y de acuerdo a información sobre las últimas rondas de financiación de Uber, el valor de la compañía supera los US$ 70.000 millones. Desde sus comienzos Uber ha tenido nueve rondas de financiación por un total de US$ 24.000 millones y es la compañía startup más valiosa del mundo.

En términos de ingresos y ganancias, ni Uber ni Lyft han logrado ser rentables hasta el momento. El año pasado Uber cerró con pérdidas operativas por US$ 1.800 millones, mientras que Lyft perdió US$ 911 millones.

La diferencia está en que Uber obtuvo ingresos por US$ 11.300 millones, un 43% más respecto a 2017, mientras que Lyft registró ingresos por US$ 2.200 millones.

Hay factores como el incremento de la cantidad de viajes y de los precios, así como el desarrollo de los coches autónomos y otros nuevos servicios, que serán fundamentales para que la empresa logre bajar sus costos e incrementar los ingresos para ser rentable.

También hay que tener en cuenta que la tendencia de los últimos 12 meses muestra que 8 de cada 10 compañías que salieron a bolsa en Estados Unidos reportaron pérdidas en su primer año. Por ejemplo, a Amazon le llevó cuatro años desde su salida a bolsa lograr un trimestre positivo.

Esto se suma a la política de adquisiciones por parte de Uber, que han significado fuertes desembolsos de capital. La más reciente fue la compra de Careem, su principal competidor en Medio Oriente por el que pagó US$ 3.100 millones.

Apuesta por la diversificación

Además de su negocio principal que conecta usuarios de transporte con conductores, tanto Uber como Lyft han buscado diversificarse, aunque este último solo ha incursionado en negocios menores. Los dos ingresaron en el segmento de las bicicletas compartidas, monopatines eléctricos y los coches autónomos, tres modelos de negocio menos costosos ya que eliminan la figura del conductor.

Uber ha entrado a competir fuerte en el segmento de envío de comida a domicilio a través de su app Uber Eats y se posiciona en segundo lugar en Estados Unidos, por detrás de GrubHub que mantiene un 40% de la cuota de mercado, pero que hace un año representaba el 55%.

Uno de los planes más ambiciosos de la compañía es Uber Air, un dron gigante con 4 aspas que le permiten volar hasta los 600 metros de altura. Tendrá capacidad para transportar cuatro pasajeros desde y hacia distintos helipuertos y estaciones de aterrizaje que serán instaladas.

En mayo de 2018 la empresa presentó el primer prototipo que se espera comience a funcionar a partir de 2020, aunque algunos analistas creen que llevará más tiempo.

En paralelo, también se pondrá en marcha el servicio de reparto de comida a domicilio con drones, sistema que está siendo testeado en la ciudad de San Diego.