Pero este domingo, el salteño volvió a la actividad.
Fue titular y disputó todo el encentro contra uno de los equipos revelación de los últimos tiempos en Brasil, dirigido por el argentino Juan Pablo Vojvoda, que es Fortaleza y está entre los primeros de la tabla.
Durante el primer tiempo, Gremio fue mucho más y el propio Suárez estuvo muy cerca de abrir el marcador con un enorme remate de emboquillada que el arquero rival apenas pudo sacar al córner mediante una gran atajada.
Pero el 0-0 no se movía del marcador y en el segundo tiempo, el rival jugó mucho mejor y mereció llevarse la victoria.
Más allá de esto y de que Gremio dejó 2 puntos más por el camino, Luis Suárez vivió un día de furia.
Ya es tradicional en él protestarle mucho a los árbitros, pero esta vez, fue un poco más allá.
Cuando se disputaba el minuto 39, el segundo línea, Carlos Henrique Alves de Lima Filho, le cobró un saque lateral en contra, cuando para el uruguayo, era claro que el balón había rebotado en un rival.
Esto lo sacó psicológicamente y comenzó a los gritos en una imagen que recorrió las redes sociales.
Para colmo, en la última jugada de la primera parte, llegó un cabezazo de Kannemann para Gremio que dio en el brazo de un rival. El juez esperó para saber si el VAR lo llamaba y finalmente señaló que le pegó en la espalda y terminó el primer tiempo, algo que protestó todo el equipo gaúcho.
De allí en adelante, Suárez se calmó e intentó ayudar a su equipo, pero no lo consiguió y no pasaron del 0-0.
Aquí se puede ver el video de la protesta de Suárez al segundo asistente: