El Partido Popular espera el final del escrutinio de los votos en el exterior con la mirada puesta en Madrid, donde podría sumar un escaño clave y dejar a Pedro Sánchez en dificultades para negociar su investidura.
Tras verificarse que Vox se quedó con el escaño en Cantabria que Alberto Núñez Feijóo apostaba a sumar para los populares con los sufragios de los españoles que residen fuera del país, y que la formación tampoco pudo arrebatarle a Juntos por Cataluña un diputado en Girona, la atención se concentra en Madrid, donde se juega la posibilidad de que llegue a los 172 representantes (con el respaldo del partido de Santiago Abascal), el número que ostenta el PSOE junto a sus socios.
Hasta ahora, el recuento del voto exterior no modificó el balance que dejaron las elecciones general del domingo.
El PSOE tampoco consiguió quitarle el escaño que disputaba en la provincia de Tarragona con Juntos, uno de los cuatro que estaba en disputa por el voto del Censo de Electores Residentes Ausentes (CERA).
Para conseguir sumar ese diputado 123, el partido de Sánchez necesitaba 1.298 votos, lo que estuvo lejos del recuento de la Junta Electoral provincial: 658 favorables al PSOE frente a los 200 obtenidos por Juntos. En Tarragona, el PP fue la segunda fuerza con 314 votos, seguida de ERC, 263; Sumar, 231; el propio Juntos y Vox, que obtuvo 142.
En tanto, en Cantabria los populares se impusieron con 1.332 votos y quedó en segundo puesto el PSOE , con 1.032, y le siguieron Vox y Sumar. Según fuentes del PP, el partido necesitaba 1.850 sufragios para arrebatarle ese escaño a la formación de Abascal.
En cuanto al escaño de Girona, al PP le faltaron 253 votos para quitar un diputado a Juntos, lo que habría permitido el reequilibrio de los bloques de cara a un proceso de investidura. En la provincia catalana, el partido de Carles Puigdemont alcanzó 335 votos y el PP cosechó 277.
En cuanto al resto de provincias, el escrutinio del CERA deja como ganador al PSOE en todas las de Castilla La Mancha, Islas Baleares, Córdoba o Segovia, mientras el PP logró sobreponerse a las demás fuerzas políticas en La Rioja, Melilla y Ourense.
Por lo tanto, se mantiene la incertidumbre que dejó el resultado de las urnas el domingo con el bloque del PSOE con sus posibles socios sumando 172 escaños y el de PP y Vox con 171. Si el PP lograra sumar un escaño en Madrid, obligaría al presidente del Gobierno en funciones a acelerar la negociación con Juntos de Puigdemont.
Ese escaño de la Comunidad de Madrid, predominantemente de derecha, fue ganado por los socialistas por un margen de sólo 1.749 votos, lo que da esperanzas al PP de un vuelco.
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