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Suba de la inflación dispara correctivos y tensa la negociación salarial

El alza del dólar y alimentos empujaron el incremento de los precios en junio hasta 8,1%
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05 de julio de 2018 a las 05:00

Tras alcanzar un pico de 11% los precios se moderaron durante gran parte de 2016 y 2017, por lo que la cantidad de convenios que hasta hoy tuvieron que aplicar el primer correctivo fue baja.

Los correctivos por inflación encabezaron los reclamos sindicales en la ronda de negociación salarial pasada, cuando el gobierno planteó negociar aumentos nominales decrecientes y el PIT-CNT se paró firme en adelantar los tiempos de aplicación para evitar pérdida de poder adquisitivo durante la vigencia de los acuerdos.

Gran parte de esos convenios que se firmaron a 36 o 24 meses vencieron el 30 de junio pasado y tienen establecido por clausula un ajuste adicional si la inflación observada supera el porcentaje de ajuste nominal pactado para los últimos 18 o 12 meses.

La reaceleración de la inflación en los últimos meses hace que esas clausulas se activen y se tenga que pagar la diferencia.

La inflación acumulada de los últimos 18 meses a junio (12,8%) determina que haya correctivos para los sectores que se autoclasificaron como "en problemas". En ese período el aumento salarial que tuvieron fue de 9,7%. También dentro de ese grupo, si se toma el último año, la inflación acumulada fue de 8,1% y la suba de salarios de 6%.

En el caso de los sectores que se autoclasificaron como "medios" la suba de salarios en los últimos 18 meses fue de 11,3%, por lo que también corresponde el correctivo.

En la ronda pasada la mayor parte de los convenios (83) optó por clasificarse como sector "medio" y 52 se clasificaron como "en problemas". Aquí están comprendidos sectores de actividad, como rurales, supermercados, ramas del comercio minorista, industria láctea, metalúrgica, hoteles y salud privada, entre otros.

Inflación se acelera

La suba del dólar y en particular, el encarecimiento de algunos productos alimenticios, empujó en junio la inflación hasta un nivel que no se veía desde hacía más de un año y medio. Esta reaceleración no es una buena noticia para los intereses del gobierno. Ello ocurre justo en las puertas de una nueva ronda de negociación salarial en el sector privado, que iniciará luego del mundial y que involucrará a 215 grupos.

Los lineamientos del Ejecutivo establecen como punto de partida un suba nominal del salario de 8,5% para los sectores dinámicos, 7,5% para los intermedios y 6,5% para aquellas ramas de actividad en problemas. Para el segundo año esos porcentajes se reducen en medio punto a 8%, 7% y 6% anual nominal, respectivamente.

Los datos divulgados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que los precios al consumo subieron 8,11% en los 12 meses finalizados en junio, la mayor variación desde octubre de 2016.

De esta manera, la inflación se aleja del rango meta trazado por las autoridades, de entre 3% y 7%, que se abandonó en mayo.

Todos los grandes componentes de las inflación aceleraron su ritmo de aumento en el último mes. Los alimentos sin procesar fueron los que más despegaron. En mayo subían a una tasa de 10,6% y en la última medición escalaron a 15,5%.

El dólar tuvo su impacto en el último mes. Más allá de la suba puntual de junio, lo relevante es comparar cuál era el ritmo de aumento en los 12 meses finalizados a mayo y cómo fue la suba en los 12 meses a junio. En esa medición, pasó de mostrar un aumento de 8,6% en mayo a un incremento interanual de 10,5% en junio.

El impacto del dólar se refleja en los bienes y servicios que se transan directamente con el exterior o aquellos que compiten con bienes importados. Se trata del componente transable de la inflación, que pasó de encarecerse a una tasa interanual de 5,9% a mayo, a 6,7% a junio.

En tanto, el componente no transable de la inflación –bienes y servicios que se producen en Uruguay para el mercado interno y que no compiten con productos importados– también aceleró su ritmo de aumento. Pasó a subir 7,5% interanual, una tasa dos décimas por encima de mayo.

Se trata del componente más permanente de la inflación y por lo tanto, el más difícil de moderar.

Qué pasó en junio

Si se comparan los precios de junio con los de mayo, la suba fue de 1% y se explicó en buena medida por el encarecimiento del rubro alimenticio.

La suba en el precio de los alimentos fue de 2,3% durante junio y de 10,6% en los últimos 12 meses. Junto con bebidas alcohólicas y tabaco, se trata del rubro que más se encareció desde junio del año pasado.

Dentro de los alimentos, se destacó el aumento de precios de legumbres y hortalizas, de 13,7%. En tanto, los panificados subieron 1,1% y la carne 1,4%.

Otro rubro con fuerte aumento fue el transporte, donde pesó la suba del dólar, principalmente en la adquisición de vehículos y pasajes aéreos. La suba en el mes fue de 1,4%, aunque en el año móvil el incremento es de 7,4%, por debajo de la inflación en su conjunto.

Lea también: ¿Cuáles son los productos de supermercado que más se encarecieron en junio?

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