17 de octubre 2025 - 15:09hs

Silvia Cunio, madre de los dos hermanos argentino-israelíes Ariel y David Cunio que permanecieron 738 días secuestrados por Hamás, dialogó telefónicamente con Majul 107.9 de El Observador 107.9 para compartir el emotivo reencuentro con sus hijos y los detalles de su actual recuperación. Los jóvenes fueron liberados el 13 de octubre pasado gracias a un acuerdo de paz negociado por Donald Trump, tras haber sido capturados el 7 de octubre de 2023 durante el ataque al kibutz Nir Oz en el sur de Israel.

En diálogo con Luis Majul, Cunio reveló que sus hijos están atravesando un complejo proceso de recuperación física y psicológica. "Gracias a Dios están bien. Tienen alguno que otro problemita de vitaminas, de esquirlas que tienen en el cuerpo, pero gracias a Dios están bien", explicó la mujer, quien agregó que "solamente ahora hay que tratarlos psicológicamente, por supuesto, por todo lo que pasaron y todo lo que sufrieron".

Uno de los aspectos más duros del cautiverio fue el aislamiento total entre los hermanos y con su familia. Durante los más de dos años de secuestro, Ariel y David no tuvieron ningún tipo de contacto entre ellos ni con sus seres queridos. "No saber nada uno del otro y no saber nada de nosotros, que no sabían absolutamente nada", remarcó Silvia al describir el tormento psicológico que atravesaron sus hijos, quienes permanecieron en la incertidumbre total sobre qué había sucedido con su familia.

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Embed - "Tienen esquirlas en el cuerpo" | Silvia Cunio, mamá de 2 argentinos secuestrados por Hamás

El reencuentro entre hermanos y el momento más emotivo

Uno de los pasajes más conmovedores del cautiverio fue el reencuentro entre Ariel y David, que ocurrió recién el último día antes de su liberación. "Estaban en como un depósito esperando que los liberen y les dijeron: 'Va a llegar una persona cercana a ustedes'. Y apareció Ariel", relató Silvia. David, que no podía ver bien porque estaba oscuro, se encontró de repente con su hermano después de casi dos años sin saber nada el uno del otro. "Una emoción tremenda, tremenda de volver a verlo y que está bien", describió la madre.

El primer contacto de Silvia con sus hijos fue a través de una videollamada desde Gaza. Inicialmente rechazó la llamada porque, según contó, en ese momento estaba "tan nerviosa, tan excitada de no saber nada de ellos" que había decidido no atender ninguna llamada de medios. "Rechazaba todo lo que era de noticieros, de radio. No quería atender a nadie", explicó. Sin embargo, cuando apareció una segunda videollamada y la aceptó, se produjo el momento que había esperado durante 738 días: "De repente los veo a ellos y todo el peso que tenía... Ay, respiré, pude respirar", recordó emocionada.

En ese primer contacto visual, sus hijos le dijeron: "Estamos bien, estamos bien, mamita". Para Silvia, escuchar esas palabras y verlos con vida "fue suficiente". La mujer describió ese momento como si "hubiese pasado un camión por mi cabeza y todo el peso que tenía bajó".

La reconstrucción de la vida familiar

Actualmente, la familia Cunio está atravesando un proceso de readaptación tras haber sido trasladada del kibutz a una ciudad israelí. "Nos llevaron casi a todo el kibutz a una ciudad de Israel y estamos en edificios que no es como un kibutz, pero es un kibutz a lo alto y no a lo ancho", explicó Silvia, describiendo cómo están "empezando todo de nuevo" con "una casa nueva, todo nuevo".

La dinámica familiar también se está reorganizando. David, padre de las mellizas que habían sido liberadas meses antes junto con sus parejas, se mudará cerca de los padres de su esposa. "La esposa se fue a vivir cerca de los padres de ella con las nenas y él va a ir para allá", contó Silvia, aunque dejó abierta la posibilidad de que más adelante la familia decida volver al lugar que elijan.

Ariel, por su parte, permanecerá con su pareja Arbel "como siempre". La cercanía física es un bálsamo para Silvia después de tanto tiempo de angustia: "Mi edificio está adelante de él y de mi ventana puedo ver la casa de ellos y podemos saludarnos. Estamos uno atrás del otro", describió.

Consultada sobre cómo se vincula ahora con sus hijos tras el reencuentro, la mujer no ocultó su necesidad de compensar el tiempo perdido y de expresar todo el amor contenido durante el secuestro. "Siempre los mimé y los voy a seguir mimando", aseguró, y detalló que lo hace "de todo tipo, tanto de cocina, de hablar, de abrazarlos, de hacerle todo lo que ellos quieren, de malcriarlos". Y con determinación, agregó: "Voy a seguir así".

Agradecimiento a Argentina y al presidente Milei

En un momento de la entrevista, Silvia aprovechó para agradecer especialmente al pueblo argentino y destacó el compromiso del presidente Javier Milei con el caso de sus hijos. "Le agradezco todo, todo lo que hicieron, todo lo que lucharon y gritaron por mis hijos, tanto a todo el pueblo argentino como al señor Javier Milei, el presidente, que desde el primer momento estuvo al lado nuestro", expresó.

La madre de los hermanos Cunio recordó que tuvo varios encuentros con el mandatario durante el cautiverio de sus hijos: "Lo he visto varias veces y fue muy emotivo y muy reconfortante el saber de que un presidente está con nosotros y no nos deja de lado", manifestó. También agradeció el apoyo permanente de sus familiares en Argentina, "que estuvieron todo el tiempo luchando por mis hijos".

Antes de despedirse, Silvia cerró la entrevista con un mensaje de profundo agradecimiento "de corazón" a todos los que acompañaron la lucha por la liberación de Ariel y David durante esos interminables 738 días de angustia, incertidumbre y esperanza.

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