Lo que importa
- Aerolíneas Argentinas suspendió las negociaciones salariales con los sindicatos de pilotos, tripulantes y personal de tierra debido a las recientes medidas de fuerza lideradas por la (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) APLA.
- Las cancelaciones y reprogramaciones de vuelos afectaron a más de 2.000 pasajeros en rutas a destinos internacionales, incluyendo Miami, Madrid y Cancún.
- La empresa acusa a APLA de usar el conflicto salarial como excusa para una "batalla política" y anuncia que tomará medidas legales.
- Los sindicatos exigen una recomposición salarial cercana al 90%, mientras la empresa ofrece un aumento alineado con el sector estatal, en torno al 11%.
- La situación ocurre en medio del debate sobre la posible privatización de Aerolíneas Argentinas y la reducción de subsidios gubernamentales.
Contexto
¿Cuál es el origen del conflicto?
La disputa entre Aerolíneas Argentinas y APLA, liderada por Pablo Biró, se centra en la exigencia del sindicato de un aumento salarial de hasta el 90% para compensar la inflación y pérdida de poder adquisitivo desde mayo de 2024. La empresa ofreció un incremento del 11%, en línea con los aumentos otorgados a los empleados estatales, lo que fue rechazado por los sindicatos.
¿Qué acciones tomó el sindicato de pilotos y cómo afectan a los vuelos?
APLA implementó paros en el Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos (Cefepra), impidiendo la renovación de licencias de los pilotos que operan rutas internacionales. Esto provocó la cancelación de vuelos de larga distancia y la reprogramación de otros con aeronaves de menor autonomía. Entre los destinos afectados se encuentran Miami, Cancún, Roma y Madrid. Como consecuencia, miles de pasajeros fueron reubicados o enfrentaron cambios en sus itinerarios.
¿Qué dice Aerolíneas Argentinas al respecto?
La compañía acusa al sindicato de usar el conflicto salarial para fines políticos y considera sus medidas como una "provocación irresponsable". En un comunicado, la empresa lamenta los perjuicios para los pasajeros y señala que el sindicato rechazó herramientas alternativas para evitar las cancelaciones. Además, advierte que llevará el caso ante autoridades judiciales y gubernamentales por los daños económicos ocasionados.
¿Cómo respondió APLA a estas acusaciones?
APLA atribuye la falta de avances en las negociaciones a la falta de voluntad por parte de la empresa y del Gobierno. El sindicato sostiene que Aerolíneas Argentinas no atendió sus demandas de mejorar las condiciones laborales y asegura que las decisiones de la empresa respecto a los vuelos son responsabilidad de su dirección, no de los trabajadores. APLA indicó que, si el conflicto persiste, las operaciones podrían verse afectadas aún más durante la temporada alta de diciembre.
¿Qué implicancias tiene este conflicto en el contexto actual de Aerolíneas Argentinas?
El conflicto se produce en un momento de especial vulnerabilidad para la aerolínea estatal, con el Congreso debatiendo un proyecto de ley para reducir los subsidios gubernamentales y evaluar su posible privatización. La reducción en el financiamiento estatal podría complicar aún más las negociaciones salariales y la operación de la compañía, lo que añade tensión a la relación con los sindicatos.
Cómo sigue
La situación entre Aerolíneas Argentinas y los sindicatos se mantiene tensa y sin señales de resolución inmediata. La empresa manifestó que no retomará las negociaciones salariales hasta que cesen las medidas de fuerza, lo que podría escalar la disputa en los próximos días. Mientras tanto, la reubicación de pasajeros y el alquiler de vuelos charter a otras aerolíneas implican un aumento significativo en los costos operativos de la empresa.
Para los pasajeros, el conflicto representa incertidumbre y posibles dificultades adicionales en la temporada de fin de año, cuando la demanda de vuelos internacionales suele aumentar. A medida que el Gobierno avance en el debate sobre la privatización y los subsidios, el resultado de estas decisiones podría influir en el futuro de la empresa y en su capacidad de responder a las demandas salariales de sus trabajadores.