Con el cierre de un año atravesado por tensiones políticas, vetos presidenciales, el toma y daca por un Presupuesto, y una agenda parlamentaria interrumpida por el calendario electoral, varios proyectos de alto impacto quedaron en pausa en la Cámara de Diputados. Sin embargo, lejos de perder vigencia, esas iniciativas prometen volver al centro del debate en el próximo período legislativo: eutanasia, Ficha Limpia y una iniciativa pensada en el futuro cercano.
Hoy la "Ley de leyes" es la prioridad absoluta dentro del Palacio Legislativo en período extraordinario, la cual este viernes podría finalmente ser sancionada en el Senado. También se encuentran rondando la reforma laboral, el proyecto de Inocencia Fiscal y la iniciativa para modificar la Ley de Glaciares.
Pero una vez que se avance en estas reformas clave -entendiendo que en enero y febrero continuarán los debates incluso por la reforma impositiva y la del Código Penal-, las sesiones ordinarias deberán recuperar temas pendientes. Desde propuestas que buscan blindar la integridad mental frente al avance de la inteligencia artificial, hasta la discusión sobre la eutanasia y un nuevo intento por reactivar Ficha Limpia: el Congreso que viene tendrá sobre la mesa temas sensibles, polémicos y con fuerte carga ética, jurídica y política.
Neuroderechos y privacidad mental: cuando la ley intenta ganarle a la tecnología
Uno de los proyectos más disruptivos es el de protección de la actividad cerebral, la privacidad mental y los neurodatos, presentado por el exdiputado cordobés Oscar Agost Carreño antes de dejar su banca. La iniciativa parte de una premisa inquietante: la tecnología ya comenzó a avanzar sobre “el último espacio verdaderamente íntimo de las personas, la mente”, y el derecho aún no ofrece respuestas claras.
El proyecto propone reconocer derechos fundamentales como la libertad cognitiva, la privacidad mental, la integridad neurocognitiva y una protección reforzada de los neurodatos, que pasarían a ser indelegables y no comercializables, incluso con consentimiento. La identidad mental, según el texto, no puede convertirse en un dato transable.
Oscar Agost Carreño
La iniciativa prohíbe los neuroperfiles predictivos, la lectura o manipulación no consentida de la mente y el uso estatal de neurotecnologíascon fines de interrogatorio, vigilancia o control. Además, establece auditorías, transparencia algorítmica, evaluaciones de impacto neurotecnológico y estándares de ciberseguridad para prevenir el llamado neurohacking.
El debate se apoya también en alertas del ámbito académico. Un estudio reciente del MIT advirtió que el uso intensivo de herramientas de asistencia tecnológica puede reducir la conectividad neuronal, afectar la memoria y disminuir el procesamiento profundo de la información. Para Agost Carreño, el desafío no es frenar la ciencia, sino garantizar que la tecnología “sirva para pensar mejor, no para pensar menos”.
Eutanasia: la UCR insiste con un debate que divide aguas
Tomando como referencia experiencias internacionales como Uruguay, España y Canadá, un grupo de diputados nacionales de laUCR volvió a impulsar un proyecto para legalizar la eutanasia en la Argentina. La iniciativa, presentada por todo el bloque que hoy encabeza Pamela Verasay, busca establecer un marco legal claro para la interrupción voluntaria de la vida en casos de enfermedades graves e incurables.
El texto retoma argumentos ya planteados por Julio Cobos antes de dejar su banca: para quienes atraviesan una enfermedad terminal, la elección no es entre vivir o morir, sino entre morir en condiciones dignas o prolongar un sufrimiento que consideran intolerable. En esa línea, el proyecto concibe el derecho a morir dignamente como una extensión del derecho a vivir con dignidad.
La propuesta contempla garantías como el consentimiento informado, la posibilidad de revocar la decisión en cualquier momento, la intervención de comisiones médicas jurisdiccionales y la cobertura integral por parte del sistema de salud público y privado. También prevé sanciones para quienes obstaculicen injustificadamente el acceso a la práctica, con el objetivo de brindar seguridad jurídica a los profesionales de la salud.
eutanasia
La UCR insiste para legalizar la eutanasia.
Y, por supuesto, tiene una lista de requisitos. Estos van desde sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante, certificada por el médico responsable, hasta tener nacionalidad argentina o ser residente por un término no menor a doce meses, ser mayor de edad, y capaz al momento de la solicitud.
Además, impulsa reformas al Código Penal para despenalizar la eutanasia activa y la muerte asistida en los casos legalmente autorizados, e incorpora un nuevo tipo penal para castigar a funcionarios o efectores de salud que dilaten o nieguen el procedimiento. Aunque el tema cuenta con antecedentes legislativos y respaldo transversal en otros momentos, en el Congreso reconocen que su tratamiento no aparece hoy entre las prioridades y que será necesario volver a instalar el debate.
Ficha Limpia: un nuevo intento tras el fracaso en el Senado
El tercer eje que quedó en suspenso es Ficha Limpia, luego de que el proyecto original fracasara sorpresivamente en el Senado a principios de año. Tras ese revés, el exdiputado Fernando Carbajal presentó una nueva iniciativa con el mismo objetivo —impedir candidaturas de personas con condenas penales— pero con cambios clave que reactivaron la discusión.
La principal diferencia es técnica pero decisiva: el nuevo proyecto no modifica el Código Electoral, sino el Código Procesal y Penal de la Nación, lo que habilitaba su tratamiento incluso en 2025 bajo época electoral; además, permite su aprobación con mayoría simple, a diferencia del texto anterior, que requería mayoría absoluta.
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Un nuevo proyecto de Ficha Limpia, basado en el original de Silvia Lospennato, promete colarse en agenda el próximo año.
La iniciativa amplía el alcance de Ficha Limpia. Ya no se limita a delitos de corrupción, sino que incluye todas las condenas penales con penas de tres o más años. El proyecto introduce también una distinción central entre la “firmeza” y la “ejecutoriedad” de las sentencias, habilitando la ejecución de una condena con doble conforme aún cuando exista la posibilidad de revisión extraordinaria ante la Corte Suprema. Y si una condena es ejecutada y luego revocada, el texto prevé la indemnización estatal al afectado.
El proyecto cuenta con el respaldo del PRO, Provincias Unidas, la Coalición Cívica, La Libertad Avanza, Encuentro Federal, sectores de la UCR y otros bloques provinciales, mientras que el kirchnerismo aparece como su principal opositor. Aunque el tratamiento quedó pausado a mitad de este año, varios bloques aseguran que el tema no será abandonado.
¿Y la Ley Hojarasca? El proyecto olvidado de Milei
Se trató de un proyecto del Gobierno de Javier Milei para derogar en bloque más de 70 leyes consideradas “obsoletas”, “inútiles” o sin aplicación práctica. La idea era “limpiar” el ordenamiento jurídico, eliminar normas viejas o simbólicas y reducir lo que el oficialismo llamaba "ruido regulatorio".
No creaba un nuevo marco legal: solo derogaba leyes vigentes, muchas de ellas muy antiguas (algunas de los años ’40, ’50 o ’60), vinculadas a organismos ya inexistentes, planes caducos o regulaciones sin efecto real. El Gobierno la defendía como una señal de desregulación y ordenamiento, complementaria a lo que fue el DNU 70/23 y a la Ley Bases.
El proyecto de ley Hojarasca tuvo media sanción en Diputados, con apoyo de La Libertad Avanza, el PRO y bloques aliados. Nunca fue tratado en el Senado, quedó frenado y fuera de la agenda; de este modo, perdió impulso político con el avance de la Ley Bases y otros debates más urgentes que se robaron la atención.