En los últimos 12 meses se registraron 70.588.800 de menciones sobre figuras públicas, con 81% de negatividad y una conversación más masculinizada
El presidente Javier Milei dominó las conversaciones digitales en 2025, muy por encima del resto del abanico político, oficialista u opositor; y de personajes de otras temáticas como deportes, espectáculos o periodismo,
En efecto, el jefe de Estado alcanzó 28.758.800 menciones en las redes sociales, contra 8.832.100 de la expresidenta Cristina Kirchner, 3.730.000 del gobernador bonaerense Axel Kicillof y 3.629.000 del exmandatario Mauricio Macri.
Entre los políticos, Patricia Bullrich quedó sexta nivel general, con 2.861.900 menciones; Alberto Fernández, séptimo con 2.265.300; José Luis Espert, noveno con 1.788.900; Manuel Adorni, décimo con 1.658.600; Sergio Massa, undécimo con 1.528.400; Karina Milei, decimotercera con 1.337.100; Juan Grabois, decimoquinto con 1.083.100; y Victoria Villarruel, decimonovena con 875.300.
Un informe del director general de monitordigital.info, Diego Corbalán, indicó que un 84% habló de política, un 6,7% de deportes, un 5% de espectáculos y un 4,2% de periodismo.
Y refirió que en los últimos 12 meses se registraron 70.588.800 de menciones sobre figuras públicas, con 81% de negatividad y una conversación más masculinizada, con un 64,9% de hombres contra un 35,1% de mujeres.
Hubo solo dos figuras deportivas entre los primeros 20 más mencionados a nivel general: Lionel Messi, en el quinto lugar con 3.445.000 menciones; y Franco Colapinto, en el duodécimo con 1.504.400.
Del mundo del espectáculo, Lali se ubicó octava con 1.871.700; Tini, decimoséptima con 923.100; y Wanda Nara vigésima, con 870.500.
Entre todos ellos se intercalaron algunos periodistas. Eduardo Feinmann fue el más nombrado, con 1.250.800 menciones, para escalonó decimocuarto en la general; Jorge Rial fue decimosexto, con 950.900; y Alejandro Fantino decimoctavo, con 916.900.
Corbalán señaló en su informe que la agenda la política “ocupó el centro del escenario y el resto giró como satélites”.
“La primera explicación verificable es, ni más ni menos, el ciclo Milei como el gran traccionador de la agenda”, agregó. Y amplió: “El Gobierno empuja reformas estructurales y eso mantuvo la conversación en modo ‘batalla’ durante meses, con hitos legislativos varios y polémicas políticas de todo tipo”.
“A esa dinámica se sumó un clima de calle recurrente, con paros y marchas sindicales contra reformas y el ajuste, que sostuvieron el conflicto como combustible emocional de la conversación digital de los argentinos”, completó.
“El programa de ajuste de la Casa Rosada logró desacelerar la inflación y el oficialismo mostró resultados fiscales que se convirtieron en bandera política”, definió Barragán, y “sin embargo, el costo social y el golpe al consumo siguieron alimentando la bronca y la polarización online”.
“En redes, esa mezcla rara —estabilidad como promesa y dolor como experiencia— casi siempre se expresa con lenguaje negativo, porque las audiencias discuten el precio antes que el resultado”, completó.