8 de diciembre 2024
11 de noviembre 2024 - 15:43hs

Desde hace tiempo vengo siguiendo de cerca el tema de Aerolíneas Argentinas. La posibilidad de privatizar la empresa, más que una idea aislada, parece avanzar como un movimiento estratégico del gobierno. En los últimos días, quedó en evidencia un cambio de rumbo cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria garantizó los vuelos en momentos críticos, lo cual indica que el gobierno actual no solo considera mantener a flote Aerolíneas, sino que explora seriamente desregular el sector y avanzar en su transformación.

Este nuevo enfoque, aunque ambicioso, no es nuevo en la historia argentina. En su momento, la administración de Mauricio Macri intentó una apertura al mercado, sin embargo, los obstáculos –tanto políticos como sociales– ralentizaron la posibilidad de cambios profundos. La diferencia es que el actual gobierno se muestra decidido a llevar adelante una reforma sin precedentes, y lo hace a una velocidad récord, lo que demuestra la intención de responder al mandato que la ciudadanía expresó en las urnas.

Frente a esta posibilidad de privatización, el término puede despertar alarmas, y hasta ciertos sectores ya anticipan que el gobierno busca el cierre definitivo de la aerolínea de bandera. Sin embargo, la realidad es que el objetivo no es la clausura de Aerolíneas, sino su transformación para hacerla eficiente y competitiva. Según me comentaron fuentes cercanas al gobierno, ya existen interesados en la privatización de Aerolíneas tal como está, pero la intención es lograr una empresa más moderna y menos dependiente de los fondos estatales. Si se logra este objetivo, Aerolíneas podría atraer a oferentes más sólidos y preparados para manejar una compañía en condiciones más racionales.

Más noticias

La visión del gobierno, entonces, incluye a Aerolíneas Argentinas modernizada y con convenios colectivos ajustados a la realidad del sector. En un contexto en el que el negocio aerocomercial ha cambiado drásticamente, las aerolíneas de bandera en otras partes del mundo también se han adaptado a estos tiempos de eficiencia económica y financiera, algo que en Argentina sigue siendo un desafío pendiente.

Ejemplos de reestructuración: Alitalia y el modelo de ITA Airways

El caso de Aerolíneas Argentinas tiene paralelismos en el mundo, donde varias aerolíneas de bandera han experimentado transiciones drásticas. Uno de los ejemplos más claros es el de Alitalia, que acumuló durante años pérdidas insostenibles hasta que, finalmente, cerró para dar paso a ITA Airways. Mientras que Alitalia llegó a emplear a 10,500 personas, ITA Airways nació con una estructura mucho más reducida, de solo 1,800 empleados. No se trata de un camino directo hacia este destino, sino de un modelo de referencia. Este tipo de reestructuración podría ser la última instancia en Argentina, pero hay pasos intermedios que podrían evitar una reducción drástica del personal y abrir oportunidades a una versión más eficiente de la aerolínea.

El gobierno está lejos de tomar una decisión tan extrema de manera precipitada; sin embargo, la resistencia gremial y la falta de acuerdo en aspectos racionales y consensuados con los sindicatos podrían precipitar una reestructuración al estilo de ITA Airways. De lograrse un consenso y mejoras en los convenios colectivos, la situación sería completamente distinta, lo que permitiría a Aerolíneas Argentinas convertirse en una compañía viable y moderna sin tener que recurrir a despidos masivos.

Los gremios, ante el desafío de reformarse o perder sus privilegios

Uno de los aspectos más complejos en la modernización de Aerolíneas es la posición de los gremios. Los sindicatos aeronáuticos han acumulado ventajas en sus convenios colectivos que hoy son impensables en cualquier aerolínea del mundo, dado el nuevo contexto que trae consigo la competencia de las low cost y la transformación del mercado a nivel global. La pandemia, sin ir más lejos, provocó reestructuraciones en numerosas aerolíneas, y en Argentina, el sector sigue arrastrando prácticas laborales que dificultan una transformación eficiente.

Ya se ha visto un retroceso de los gremios en sus reclamos, en parte porque la sociedad no apoya a ultranza estos paros que afectan el servicio y la competitividad de Aerolíneas. Los conflictos anteriores en el sector educativo, por ejemplo, lograron poner a la opinión pública de su lado, pero el caso de Aerolíneas es diferente. Aquí se percibe un agotamiento social ante la idea de sostener privilegios que se consideran insostenibles en el contexto actual.

La pregunta entonces es: ¿Están los gremios dispuestos a adaptarse a un nuevo esquema que permita la competitividad de Aerolíneas? O, de lo contrario, ¿preferirán resistir hasta perder sus beneficios actuales?

El rol de la oposición: ¿límites sin una alternativa clara?

Si algo ha generado controversia en esta serie de decisiones es la postura de la oposición. Una parte importante de los sectores opositores se muestra temerosa ante las reformas, y el argumento que esgrimen es la necesidad de “poner límites” al actual gobierno. Sin embargo, la pregunta que surge es ¿qué proponen como alternativa? Las demandas de control y oposición al “avance privatizador” no parecen estar acompañadas de una propuesta concreta. Este tipo de reacción se enmarca en lo que podríamos llamar oposición sin alternativa, una postura que, a corto plazo, podría llevarlos a quedar desfasados de las demandas ciudadanas y del cambio que exige el electorado.

Para muchos ciudadanos, las reformas actuales coinciden con el mandato recibido en las elecciones, un mandato que pedía cambios profundos y concretos en el manejo de las empresas estatales. Aerolíneas Argentinas es un emblema de la administración estatal y un símbolo del debate entre eficiencia y clientelismo. No se trata solo de números o de principios abstractos, sino de una realidad que afecta la economía nacional y la competitividad en el mercado aeronáutico.

Temas:

Aerolíneas Argentinas

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos