Después de la tesis, el proyecto fue madurando y se fueron sumando sus socios Pablo Fleurquin y Alejandro Hughes, quienes tienen experiencia educativa. En 2023 se comenzó a comercializar y en 2024 ya se implementa, al día de hoy, en al menos cuatro colegios uruguayos.
“Lo que hicimos fue una plataforma que da herramientas a los colegios, especialmente a los equipos psicopedagógicos, para monitorear a todos los alumnos por igual durante todo el año”, dice Zufriategui.
Grafos sociales
Luego de las encuestas, los docentes pueden ver cómo son los vínculos sociales de los alumnos en una gráfica.
La información se obtiene directamente de los estudiantes y permite a los profesionales actuar antes de que los conflictos escalen. “Los psicólogos hoy están apagando incendios. Lo que queremos es que puedan anticiparse”, señala.
Cómo funciona la herramienta
Los psicólogos o tutores seleccionan una encuesta, que puede ser personalizada o creada por el equipo de expertos de Eduvaluer. Luego, eligen a qué grupo de alumnos se aplicará.
El sistema envía automáticamente un enlace a los estudiantes, quienes completan el formulario de forma online. Las respuestas son procesadas por la plataforma y transformadas en datos visuales.
“Con esa información generamos gráficos, estadísticas, sociogramas, diagramas de vínculos. Ahí es donde muchas veces aparece lo que no se ve en el día a día”, explica el fundador.
Actualmente, los psicólogos pueden identificar quién respondió qué. Entre los alumnos, las respuestas son confidenciales. Zufriategui lo describe como un sistema “pseudoanónimo”.
Sin embargo, se está desarrollando una nueva función que permitirá que las encuestas sean completamente anónimas. “Creemos que en temas delicados es necesario que el alumno se sienta libre para expresarse sin miedo”.
Visibilizar a los invisibles
Un caso concreto de uso ocurrió cuando un colegio enfrentó un conflicto con los padres de un alumno. Los psicólogos observaban un problema, pero las familias lo negaban.
“Aplicaron una encuesta y los datos respaldaron la postura del equipo escolar. Eso cambió por completo la dinámica en la reunión con los padres”, relata Zufriategui.
La plataforma ayudó a convertir percepciones cualitativas en información cuantificable. “Los datos permiten argumentar desde otro lugar. No es solo lo que uno cree: es lo que se evidencia en la comunidad educativa”, indicó.
Zufriategui destaca que uno de los impactos más importantes de la plataforma es “dar visibilidad a estudiantes que nunca llegan al consultorio del psicólogo”.
Según explica, “el 80% del tiempo del psicólogo se dedica al 20% de los alumnos”. Eduvaluer permite escuchar al conjunto: “No solo habla el que tiene confianza o el que levanta la mano. Todos pueden ser tenidos en cuenta”.
Se han detectado situaciones de malestar emocional en estudiantes que nunca habían manifestado nada de forma directa. Para Zufriategui, eso es “democratizar el acceso al acompañamiento emocional”.
Bullying y encuestas
Uno de los problemas abordados con frecuencia es el bullying. Según estudios citados por el equipo de Eduvaluer, hasta el 90% de los casos no son reportados por las víctimas.
“En la encuesta, muchas veces no son las víctimas las que hablan, sino los compañeros que observan. Eso también permite intervenir antes de que el caso escale”, señala Zufriategui.
Las preguntas diseñadas por el equipo de expertos están adaptadas por edad y contexto. No se formulan igual para un niño de 8 años que para un adolescente de secundaria.
Quién diseña las encuestas
Las encuestas que ofrece Eduvaluer fueron creadas por psicólogos con distintos perfiles: desde especialistas que trabajan en colegios hasta académicos vinculados a universidades.
“Depende del objetivo de la encuesta: autoestima, bullying, integración, percepción del entorno escolar. Según el tema, buscamos al experto adecuado”.
Algunos profesionales están directamente vinculados a la plataforma; otros colaboran de forma honoraria. “A ellos también les sirve que su nombre esté vinculado a una encuesta bien diseñada”.
Del dato a la acción
En varios colegios se aplicaron encuestas y luego se evaluó si las acciones implementadas lograron algún cambio. Por ejemplo, en el caso del alumno aislado, el colegio definió una estrategia de integración.
“El plan está en marcha. Luego se aplicará una nueva encuesta para ver si cambió algo. Queremos que los datos también sirvan para evaluar si las intervenciones son efectivas”, dice Zufriategui.
Otras funcionalidades: armado de clases y el impacto en la deserción
Uno de los usos más extendidos de la plataforma es el armado de grupos o clases. Se utiliza al finalizar el año para organizar la composición de los cursos siguientes.
“Los colegios suelen dedicar muchas horas a esa tarea. Hay restricciones, como separar alumnos conflictivos, juntar amigos, balancear según rendimiento. Eduvaluer permite hacerlo de forma automática”.
La plataforma procesa preferencias, restricciones y criterios pedagógicos. “En varios colegios fue la primera vez que no hubo quejas de los padres por cómo se armaron las clases”.
En al menos uno de los colegios que usaron Eduvaluer durante más de un año, se registró una baja del 50% en la deserción asociada a problemas de bienestar.
“No podemos asegurar que sea exclusivamente por Eduvaluer, pero los psicólogos nos dijeron que lograron anticiparse a situaciones que antes terminaban con el estudiante yéndose del colegio”.
El equipo planea continuar midiendo ese impacto a largo plazo. “La hipótesis es que si intervenís antes, evitás consecuencias más graves, incluida la desvinculación escolar”.
Validación de EEUU
Una funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos, a cargo de evaluar colegios para familias estadounidenses en el exterior, conoció la plataforma durante una visita a Uruguay.
“Estaba en una reunión con un colegio cliente nuestro. Le interesó mucho el tema del bienestar estudiantil, nos contactó y luego nos recomendó a un colegio estadounidense en Costa Rica, que hoy es cliente”.
Ese contacto impulsó la expansión regional. Actualmente, Eduvaluer está presente en Uruguay, Argentina y Costa Rica, y busca entrar en el mercado norteamericano en 2025.
Educación pública y desafíos
La plataforma aún no fue adoptada en colegios públicos uruguayos, aunque el equipo mantuvo reuniones con ANEP y Plan Ceibal. El cambio de gobierno detuvo algunas conversaciones.
“Desde el primer día dijimos que queremos llegar al sistema público. Más del 80% de los estudiantes en Uruguay están en él. Pero los tiempos son distintos”, señala Zufriategui.
En paralelo, la empresa sigue creciendo en el ámbito privado. Ya sumó personal en ventas y prevé contratar más colaboradores para acelerar su expansión.
Eduvaluer se encuentra en fase de crecimiento.
“Estamos convencidos de que el bienestar emocional tiene que ser medido. Si no, se corre el riesgo de trabajar solo sobre lo que se ve. Y muchas veces, lo que más duele, no se ve”, concluye Zufriategui.