¿Cómo fue la transición de autoridades?
Fue un muy buen proceso. En febrero se hizo público, por parte del Poder Ejecutivo entrante, que iba a estar asumiendo como presidente de ANII y también se definieron los otros dos delegados por el Poder Ejecutivo, David González y Sara Goldberg. A partir de ese momento, tomamos contacto con el anterior director y el presidente, en particular, para iniciar el proceso de transición, el cual fue muy bueno con respecto al intercambio de información, la disponibilidad para empezar a tomar contacto con los gerentes, e incluso participé de dos reuniones del directorio anterior para ayudar en la transición.
Hoy la agencia tiene un nivel de egreso, de gasto proyectado, que está aproximadamente US$ 8 millones por encima del presupuesto aprobado Hoy la agencia tiene un nivel de egreso, de gasto proyectado, que está aproximadamente US$ 8 millones por encima del presupuesto aprobado
Asumí a mitad de marzo junto con los otros dos directores. Aún falta definir los dos delegados del Conicyt (Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, que funciona en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura) para completar el directorio de cinco miembros, pero con tres ya podemos funcionar. Tenemos un muy buen equipo de trabajo. Ya había trabajado con la ANII previamente y es una institución que tiene un conjunto de herramientas para fortalecer las actividades de ciencia, tecnología e innovación. Esas herramientas no saben de ciclos electorales, con lo cual esta maquinaria sigue.
¿Con qué ANII se encontró al asumir?
Nos encontramos con una situación financiera más compleja de la que esperábamos en el plan 2025, que fue aprobado en diciembre del año pasado. Hoy la agencia tiene un nivel de egreso, de gasto proyectado, que está aproximadamente US$ 8 millones por encima del presupuesto aprobado por 2025.
Si no aumentamos el presupuesto, ya el año que viene va a tener un déficit de US$ 10 millones Si no aumentamos el presupuesto, ya el año que viene va a tener un déficit de US$ 10 millones
¿Cómo se financia ese mayor gasto y cómo va a incidir en la discusión presupuestaria?
Este mayor gasto se financia con los ahorros preexistentes que tenía la agencia, pero ya a fin de año queda prácticamente agotada la caja y siguiendo el mismo ritmo de actividad, si no aumentamos el presupuesto, ya el año que viene va a tener un déficit de US$ 10 millones en un presupuesto de aproximadamente US$ 32 millones, con lo cual es una situación financiera más compleja de lo que preveíamos. Obviamente estamos en conversación con el Poder Ejecutivo, estamos revisando el funcionamiento de la agencia, viendo dónde puede haber ganancias de eficiencia y mejora de gestión. Estamos trabajando en la lógica de fortalecer todos los temas de ciencia, tecnología e innovación, con lo cual será una discusión que tendremos todas las agencias y todo el Poder Ejecutivo en el marco de la discusión del presupuesto nacional.
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Nuevo presidente del Directorio de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Álvaro Brunini junto a Sara Goldberg y David González como directores
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El nuevo gobierno busca consolidar, desde Presidencia, un nuevo ecosistema de ciencia, tecnología e innovación, ¿qué cambios concretos va a haber y cuál va a ser el rol de la ANII?
En las próximas semanas va a haber algunas novedades directamente desde Presidencia, a través del nuevo programa que se está coordinando y lanzando, pero sí anticipar que entendemos que la ANII juega un rol clave en este sistema que se está montando de coordinación de ministerios y agencias, con la idea de que es necesario fortalecer todas las actividades de ciencia y tecnología. Vamos a trabajar en pos de lo que el ministro de Economía (Gabriel Oddone) ha planteado claramente: la necesidad de que el país crezca a tasas superiores a 3% de forma sostenible en el tiempo. Esto implica, en una parte importante, poder aumentar los niveles de productividad del país y sabemos que para lograrlo, sin dudas aumentar la inversión y el gasto en I+D, y en innovación en general, es sumamente clave.
En 2023, el país llegó a US$ 548 millones de inversión en I+D. Esto representa el 0,71% del PIB (Producto Interno Bruto). Viene creciendo pero necesitamos que lo siga haciendo En 2023, el país llegó a US$ 548 millones de inversión en I+D. Esto representa el 0,71% del PIB (Producto Interno Bruto). Viene creciendo pero necesitamos que lo siga haciendo
¿Qué lectura hace de los últimos datos de inversión en I+D en el país?
Los datos más recientes son de 2023 y muestran que el país llegó a US$ 548 millones de inversión en I+D. Esto representa el 0,71% del PIB (Producto Interno Bruto). Viene creciendo pero necesitamos que lo siga haciendo y no solo que crezca la inversión sino que sea sostenible en el tiempo, de forma de impactar en la tasa de crecimiento y desarrollo del país en el mediano y largo plazo. La ANII es una agencia de ejecución de políticas, es decir que hay un nivel de diseño de políticas que le corresponde al Poder Ejecutivo, mientras que la ANII se concentra en su ejecución. Compartimos que hay una necesidad de mejorar la coordinación y las sinergias entre las agencias y los ministerios. De hecho, estamos trabajando fuertemente con Uruguay XXI, con ANDE (Agencia Nacional de Desarrollo), con el INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria), y con los ministerios productivos en mejorar la coordinación para poder impactar de mejor manera, usando los mismos recursos.
Estamos trabajando en cómo impactar de mejor manera en el interior del país a través de las políticas públicas Estamos trabajando en cómo impactar de mejor manera en el interior del país a través de las políticas públicas
Concretamente, ¿cómo se va a evitar la duplicación de ese trabajo que hoy hacen por separado?
La instalación de este programa a nivel de Presidencia lo que permite es tener esta mirada global y obviamente existirá una coordinación desde Presidencia, pero también la propia interacción entre las agencias. Todos los directores y presidentes de las agencias somos conscientes de la necesidad de evitar duplicaciones, de buscar sinergia. Por ejemplo, uno de los temas en los que estamos trabajando es en cómo impactar de mejor manera en el interior del país, cómo llevar ahí las políticas públicas. Es una línea de largo plazo en la que se ha trabajado pero creemos que justamente en ese tema hay oportunidades de mejora en el país. En el caso concreto de la ANII, en temas de innovación, también entendemos que la descentralización universitaria que ha existido en los últimos años, tanto por parte de la Universidad de la República, de la UTEC (Universidad Tecnológica) y de algunas universidades privadas, también dan una base para seguir potenciando el trabajo en el interior.
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Álvaro Brunini, presidente de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII)
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Ágora, el think tank fundado por Oddone y Bruno Gili, ahora ambos integrantes del gobierno, había planteado medidas concretas como desgravaciones fiscales para empresas que inviertan en I+D, beneficios para compras públicas tecnológicas y la creación de un sistema de alta dedicación para investigadores. ¿Se van a implementar esas propuestas incluso si eso tensa la puja con Economía por los recursos?
Sí, no es un tema de tensión, todos sabemos las restricciones fiscales que enfrenta el país y al final del día, el Poder Ejecutivo tendrá que priorizar dónde va a gastar los recursos y el Poder Legislativo también deberá hacer esto en el marco de la ley presupuestal. Sí, son temas en los que se están avanzando. No quiero entrar en muchos detalles porque se van a estar presentando en el programa de Presidencia, pero son temas que interesan. Las transferencias tecnológicas, conectar aún más los temas de investigación con el mundo productivo, el fortalecimiento de talento, de atracción y de retención, sí, sin duda la idea es avanzar en estos temas y es lo que venimos discutiendo en conjunto entre el programa de Presidencia, las agencias que están coordinando y los ministerios entre los cuales está presente el de Economía y Finanzas.
El 50% de la inversión privada en I+D fue realizada únicamente por 11 empresas, tenemos un desafío en lograr que una mayor cantidad invierta El 50% de la inversión privada en I+D fue realizada únicamente por 11 empresas, tenemos un desafío en lograr que una mayor cantidad invierta
El compromiso de alcanzar una inversión del 1% del PIB en I+D ha sido reiterado por diferentes gobiernos pero no se ha concretado, ¿qué garantías tiene hoy la comunidad científica de que esta vez eso se va a convertir en una política efectiva?
Más allá del 1%, de esa cifra concreta, es claro que necesitamos aumentar la inversión en I+D. El 1% es la cifra que se ha puesto, pero incluso el objetivo sería no detenerse ahí y justamente estamos repensando las políticas y cómo impactamos con las herramientas para lograr seguir aumentando esta inversión, de la cual una parte será un compromiso del sector público que tiene que, además del gasto directo, poner las bases y los incentivos correctos, pero también hay o tiene que haber un compromiso importante del sector privado en aumentar el gasto en I+.D. En ese sentido, en estos datos que mencionaba de 2023, el 55% de la inversión en I+D fue inversión pública y el 45% fue privada. También sabemos que el 50% de la inversión privada en empresas fue realizada únicamente por 11 empresas, o sea que también tenemos un desafío no solamente de invertir más en I+D, sino en lograr que una mayor cantidad de empresas inviertan. La ANII tiene un conjunto de herramientas para impactar en el sector productivo, algunas directas de ANII y en otros casos exoneraciones y créditos fiscales. También tenemos herramientas directas para el fomento a la investigación, herramientas clásicas de la agencia como los fondos Clemente Estable, María Viñas, todos los apoyos al Sistema Nacional de Investigadores o en temas de acceso a publicaciones como puede ser Timbó. Vamos a seguir con estas herramientas, las vamos a potenciar y vamos a crear otras en temas que entendemos que es necesario avanzar.
En Uruguay Innovation Hub también nos encontramos con sorpresas fiscales y problemas de caja que no esperábamos En Uruguay Innovation Hub también nos encontramos con sorpresas fiscales y problemas de caja que no esperábamos
¿Cómo cuáles?
Como en temas de talento, transferencias tecnológicas, el trabajo en el interior. Eso lo estamos discutiendo con las otras agencias porque la idea no es crear una estructura o que la ANII abra oficinas (en otros departamentos), sino apoyar la infraestructura y recursos humanos ya existentes en otras agencias. Acá tiene que haber un esfuerzo no solamente del sector público sino también del privado.
El gobierno pasado creó Uruguay Innovation Hub (UIH) y la ANII tiene participación ¿qué evaluación hace del programa?
El programa Uruguay Innovation Hub vino a potenciar algunos de los temas que venía trabajando Uruguay XXI en cuanto a su vínculo con fondos de inversión y la ANII en cuanto a la necesidad de generar herramientas de capital privado para que impacten en el ecosistema emprendedor. Siempre en las políticas públicas hay una discusión, cuando se quiere impulsar un tema nuevo a alto nivel, de si incluir el tema dentro de una institución o crear un programa aparte. Yo creo que son válidas cualquiera de las dos opciones, tiene sus ventajas y sus desventajas. Muchas veces se arranca por un programa porque eso permite avanzar de forma más rápida, después termina la discusión de si en algún momento no conviene institucionalizarlo para aprovechar las economías de escalas y el paraguas institucional. Venimos trabajando con Uruguay Innovation Hub y creemos que en el marco de lo que es la coordinación entre agencias y ministerios, también hay que pensar el rol que juega y cómo es la articulación con las agencias. Todas las herramientas que fueron generadas por UIH siguen abiertas, con lo cual también invitamos a las aceleradoras de fondos a que sigan invirtiendo. En UIH también nos encontramos con algunas sorpresas fiscales. El Parlamento había votado en su momento en Rendición de Cuentas una asignación presupuestal de US$ 10 millones por año para el programa y la creación de un fideicomiso que iba a ir acumulando esos dineros, actualmente hay compromisos firmados por más de US$ 10 millones, sin embargo el fideicomiso cuenta únicamente con US$ 4 millones, con lo cual de vuelta, encontramos problemas de caja que no esperábamos encontrar, obviamente esto lo hemos conversado con el Ministerio de Economía y Finanzas y se van a cumplir con los compromisos asumidos y también se van a asegurar recursos para que las ventanillas de las herramientas sigan abiertas.
En las encuestas del sector emprendedor se señala el acceso a la inversión privada como una de las principales limitaciones en Uruguay. ¿Qué rol juega la ANI en esto y qué expectativas tienen?
A partir de los últimos cuatro o cinco años fue cuando se empezó a prestar más atención al vínculo con fondos de inversión justamente para atraer inversión a las startups y emprendedores. En concreto, una de las herramientas que tiene ANII con UIH es una herramienta de matching funds, de co-inversión que nosotros buscamos potenciarla. Justamente, en las próximas semanas vamos a tener reuniones con inversores para hacerle algunas mejoras a esas herramientas. Creemos que se ha puesto a Uruguay en el mapa de los fondos de inversión, también a partir de lo que ha sido la corriente de empresarios argentinos del mundo tecnológico que llegaron al país. Hemos visto muchos viviendo en Uruguay y prestando más atención con sus fondos de inversión aquí. Creemos que hay que lograr atraer más fondos de venture capital a nuestro país. Y lograr también que las startups salgan al exterior a "acelerarse".
Estamos pensando en una diáspora científico tecnológica y empresarial para atraer talento de uruguayos en el exterior que han emigrado Estamos pensando en una diáspora científico tecnológica y empresarial para atraer talento de uruguayos en el exterior que han emigrado
¿Qué sectores ve con mayor dinamismo dentro del ecosistema emprendedor uruguayo?
Todo lo vinculado a inteligencia artificial, también agritech. Si vemos en el mundo startup e incluso en empresas tecnológicas más maduras, fintech es la vertical que tiene mayor interés en Latinoamérica. En el sector tenemos casos de empresas exitosas, "unicornios", empresas que no llegan a serlo pero que han tenido un desarrollo muy interesante, levantando series A. En lo que es la vertical agro, otro sector maduro y relevante para nuestro país, creemos que todavía hay oportunidades de mejora y a las que seguir apoyando. Todo el mundo biotecnología que, en parte, también se vincula con el mundo agro.
En Uruguay se ha identificado un "cuello de botella" en la formación y retención de los profesionales de áreas tecnológicas. ¿Qué medidas específicas piensan impulsar para revertir eso?
Todo lo que es atracción y retención de talento, no solo en tecnología sino también en otros sectores, es en lo que estamos trabajando. Lo estamos conversando y ahí voy a esperar a los anuncios del programa que se realizarán en las próximas semanas.
¿Qué se puede adelantar?
Estamos pensando en una diáspora científico tecnológica y empresarial. Es un tema en el cual han existido algunas iniciativas en el pasado pero creemos que falta consolidarlo. A este programa lo vemos con el objetivo de lograr atraer talento de uruguayos en el exterior que han emigrado, que se han consolidado como investigadores, empresarios en el exterior o que están ocupando altos puestos en empresas de otros países pero que tienen intención de retornar a Uruguay. No solamente tenemos que pensar en la atracción de talento extranjero, sino en talento uruguayo viviendo en el exterior. Y al mismo tiempo, también creemos que este vínculo es importante porque ayuda a potenciar la conexión del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación de Uruguay con el de otros países.